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Una pequeña invitación I
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Mientras los padres de Jiang Cheng esperaban en el restaurante tanto Jiang Cheng como Lan Xi Chen juntos fueron a buscar a Zhao Yao a la escuela, como de costumbre las miradas de varios padres estaban en ellos pero les daba lo mismo, que miren lo que quieran nos les debo nada a nadie, dijo Jiang Cheng dentro de su mismo donde río con gracia.

Observó su reloj y volvió a mirar al frente, todos los niños ya habían comenzado a salir así que Zhao Yao debía de estar saliendo también. Busco entre cada cabeza encontrando a su hija. ¿Algo andaban mal?¿Porqué Zhao Yao no caminaba hacia donde estaba? Frunciendo en ceño se encaminó hacia esta, lo que los sorprendió fue que entre más caminaba ¿algo no estaba bien? Zhao Yao tenía la ropa rota.nEl vestido que hoy se había puesto en la mañana estaba hecho jirones en algunas partes. Preocupado y asustado se acercó corriendo a la pequeña.

La arropó en sus brazos, tocó varias partes para ver si tenía algún rasguño o herida, algo pero no. Gracias a Dios no tenía nada o le había pasado nada malo, pero ¿porqué estaba su hija así?

Sosteniéndolo por los hombros la miro:—¿Qué pasó?

—Señor Jiang.- la voz de la profesora hizo que levantará la vista-¿Necesito hablar con usted?

—Yo tomaré su lugar señora Profesora. Soy el padre biológico de la niña...- haciendo una pequeña reverencia se presentó ante aquella mujer- mi nombre es Lan Xi Chen.

Jiang Cheng mordiendo su dedo mientras cargaba a su hija sonrió y camino hasta su auto a esperar al mayor, agradecía que fuera él, el que hablará con ella en estos momentos estaba tan molesto con aquella mujer. Su dirigía la palabra contra ella no iba a decir nada bueno, siempre era la mismo.

Abriendo el auto sentó a su hija en la parte de atrás poniéndole su cinturón de seguridad, cerro la puerta abriéndola la del asiento del copiloto. Cruzando sus manos delante del volante recostó su cabeza suspirando.

—¿Papá? -llama- Perdón.

—Eh...-levantando su cabeza girando hacia su hija sorprendido.¿Porqué le decía eso?- ¿Zhao Yao? ¿Porqué dices eso? No has echo nada malo.

—Es que....siempre peleo con los niños de mi salón porque se burlan de ti.

—¿De mi? No entiendo.-intrigado lleva un mechón de su pelo hacia atrás.

—Si, dicen muchas cosas feas y desagradables, eso no me gusta.

—Zhao Yao -obteniendo la mirada de ella continúa- Te lo dije una vez y lo repetiré siempre, eres mi hija bajo cualesquier sinscunstancia. Jamás me arrepiento de tenerte, te amo y te quiero, esos niños de tu aula son sólo unos tontos al igual que sus padres. Ahora me prometiste algo y no lo estás cumpliendo, pase lo que pase nunca dudes de mi amor por ti jamás.

—De acuerdo.-sonríe.

—Además esos niños se lo tienen bien merecido, se nota que eres mi hija.-afirmó.

—Sabes que incitar a los niños a que se peleen es malo, ¿que educación le das a esta pobre niña?-entrando al auto miro a Jiang Cheng con reproche con una pizca de risa.

—¿Qué?, no me mires así. Esos niños que den gracias que también no soy niño porque entre yo y Zhao Yao lo hubieses dejando peores. ¿No verdad cariño?-dirige la mirada a su hija que asiente.

—No puedo creerlo, ambos están mal.-todos comenzaron a reír.

Por un minuto Lan Xi Chen desvía su mirada al menor que aún sonríe junto con su hija. Con cariño los observa a ambos sonriendo con tristeza.

Horas más tarde llegan al restaurante, obvio tuvieron que arreglar a la cumpleañera ya que en las condiciones que estaba no era la adecuada. Bajando del auto, del lado izquierdo iba Jiang Cheng detrás de este dos personitas iban hacia adelante hablando muy armoniosamente, aprovechando esta oportunidad y corrió de nuevo hacia el auto abriéndolo para tomar el regalo de Zhao Yao y volver de nuevo.

—Buenas noches.-sonrió la resersionista mirando a los presentes- ¿Tienen reservación?

—Mhm si, tenemos una a nombre de Jiang Cheng, para cinco personas.

La chica le dio una breve ojeada al libro que tenía en frente sonrió y llamado al un mesero, que los acompañó hacía su mesa.

A la distancia se encontraban los padres de Jiang Cheng, al ver que estos lo saludaban sonrió asintiendo con la cabeza, lástima que la contraria no respondió de la misma manera, bajando de los brazos del trigueño corrió hasta donde estaba sus abuelos.

—Hasta que por fin llegan.-dijo la madre del menor abrazo a su nieta- ¿Cómo esta la cumpleañera?

—Papá, lo sentimo.-dijo mientras buscaba un asiento para sentarse.

—Buenas noches señor Jiang y Madame Yu.-asiendo una reverencia saludo a los presentes.

—Veo que el joven Lan también está aquí.-dijo Mandame Yu mirando a su esposo con una pequeña sonrisa.

Sentándose ambos, Jiang Cheng mira a su madre con intriga para luego dirigirle la mirada a su padre buscando una explicación.

—Estábamos esperando a que tu nos dijeras pero con los acontecimientos creo que ya es obvio.

—Papá Xi Chen.-haciendo un puchero se paró delante de este asiéndole una seña para que le abriera la silla.

El mencionado asintió, la vista de dos personas recorrió al trigueño ambos sorprendidos.

—Mamá, Papá podemos hablar un momento a solas, 15 minutos.-arrastrando las palabras sugiere.

Obteniendo un "si" de partes de estos  se levantan dejando solos a los contrarios.

—Papá Xi Chen.-la mira- ¿Dije algo malo?-pregunta preocupada. No quería hacer enojar a sus abuelos.

—No, para nada. No pienses eso, hoy es un día muy especial.

—Oh...-asiente y luego vuelve a preguntar- ¿Algo más?

—¿Qué más?-toma un trago de agua sin dejar de mirar a su hija.

—¿Te gusta mi papá?-jugando con el mantel de la mesa desvía la mirada para luego volver a mirarlo.

—Te digo algo, no me gusta lo amo mucho. Amo mucho a tu papá al igual que a ti, y quiero el bien para ambos pero....-lo mira col intriga- no se si él sienta lo mismo.

















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🌌Dusk Till Dawn🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora