Rojo
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.Ya eran las 9:00 p.m y aún Jiang Cheng seguía dormido en el sofá de su sala, removiéndose un poco fruncio el ceño. ¿Porque su sofá era tan cómodo ahora?
No es que fuera incómodo sólo que, se sentía más amplio de lo normal.
Frotándose sus ojos los abrió, sin esperar una respuesta se levantó, mirando hacía ambos lados con impaciencia, ¿dónde estaba?.
Busco con la mirada algún indicio de reconocer algo, esta no era su casa ni menos se habitación, por primera vez sentía miedo.
La noche había caído, la luz de la luna se derramó a través de la inmensa ventana llena de cristales y entró en la habitación. La luz y la sombra alternas hacían que aquél lugar pareciera cada vez más vacío, desolado y tenebroso.
Mordiéndose su labio con nerviosismo, una ráfaga de viento sopló. Varias plumas negras se esparcieron al rededor haciendo parecer una lluvia de pétalos negros.
Abrazándose así mismo sin dejar de mirar aquella escena, el viento silvo con una melodía suave dando la presencia de una persona más. Sin despegar su mirada aquéllos ardientes ojos de color rojo lo miraban penetrante perforando su cada parte de su cuerpo.
Sólo había estirado su mano, casa acción hecha por aquella persona no la dejo de mirar.
Una sensación caliente llegó a su cara a sólo centímetros, sólo un poco más y tocaba su mejilla. Una pequeña luz ilumino su pecho, haciendo que se alejara de él.
Ni supo porque o como pero ya había caído de nuevo en un sueño otra vez.
Una fría pero tranquilizadora mano tocaba la cara de Jiang Cheng, mientras que aún seguía dormido.
Si no le hubiese dando aquél colgante, ¿quién sabe lo que hubiese pasado?, nadie.
Acarició la cabeza del menor, su mirada era neutra pero aún así sin perder su sonrisa lo seguía mirando. Estaba caliente, aún su temperatura corporal no se había mejorado pero estaba mejor que antes.
Llevo su mano a la del contrario uniéndolas. No se había dado cuenta hasta ahora, levantando su cabeza de un costado de la cama llevo su mano a un mechón de su mismo pelo, era blanco.
Su padre había aceptado, ya no había escapatoria. Aunque no importaba todo sea por las personas que ama.
Una niña con un peluche en brazos y con lo ojos rojos por haber llorado entró a la habitación de su padre, el que estaba acostado en la cama.
A pasos lentos se acercó al mayor aún sin dejar de mirar a su papá.
-¿Papá esta bien?-con un puchero comenzó a sollozar.- ¿Se va a me-mejorar?
-Tranquila...ven.- estirando sus brazos carga a Zhao Yao sentándola en su pierna.- No hay que ponerse triste. Además a tu papá Jiang Cheng no le gustaría verte llorar así.
-Claro, yo no crié una niña llorana.- levantándose de apoco se sienta en el cama apoyando su espalda en la cabecera de la cama.-¿Porque me miran así?
-Papá...-grita de emoción y se acerca al menor pero es detenida por el contrario.- Oh si, tengo que dejar a papá descansar. Lo siento papá.
Se ha recuesta al pecho del trigueño sin dejar de mirar a su papá.
Sonriendo acerca su mano y toca el pelo de su hija.-Descuida se necesita un buque de guerra para poder derribarme niña boba, pero jamás te dejaré.-deposita un beso en su cabeza a lo que está sonríe.
-¿Como te sientes? ¿Te duele algo? ¿Te sientes extrañó? ¿Quieres agua? Oh...
-Hey tranquilo...-comienza a reír por como había sido Lan Xi Chen para luego toser un disimulo.- estoy bien, un poco con dolor en la cabeza y mareado pero bien, descuida y......gracias.
-Vale, eso es bueno.-sonríe.- Iré a llevar a Zhao Yao a su habitación a dormir.
-Si, buenas noches cariño.-con un adiós se despide de su hija a lo que está hace la misma acción.
Una vez salió Lan Xi Chen sale de su habitación, se levanta de la cama un poco desorientado. Busca su laptop y se sienta de vuelta en la cama.
No sabe si fue un sueño pero fue tan real, que aunque suene ridículo eso la había dado una idea para los personajes de su novela. Tenía que mandarle un un Gmail al señor Zhang.
Había hablado acerca de los personajes y como quería ponerlos, pero aún no había tenido idea de como, si describirlos en un papel donde cualquiera se lo puede imaginar es fácil pero cuando se le había dado esta oportunidad, le había pedido al señor Zhang que que le
diera tiempo para pensar como quería ponerlos sin romper la imagen esencial de la novela ahora ya tenía esa imagen en mente uno de ellos era Lan Xi Chen y el otro aquél demonio que vio en sus sueños aunque no del todo no lo pudo ver sabía que su instinto no fallaría.Terminó de escribir en su laptop y con un clic dio aceptar enviándose.
Sonrió y volvió a cerrar su computadora, en su mismo lugar dio un brinco del susto llevándose su mano a su pecho, ¿desde cuando Lan Xi Chen lo estaba mirando?
-Lo siento no era mi intención asustarte.-se escusa entrando a la habitación.
-¿Cuanto llevas hay parado?-Jiang Cheng estrecho los ojos.- Es de mala educación pero no importa.
-Puedo..-desconcertado observa la mano del mayor.- La computadora.
Soltando un "ah" asiente y se le entrega, que demonios estaba pensando esta vez. Resignado masajeo su frente pero la pregunta del contrario hizo que lo mirara fijamente.
-¿Recuerdas algo?
-¿Cómo qué?- ante la mirada del trigueño dijo "ah" entendiendo de lo que hablaba.-Algo pero es borroso.¿Quiero preguntar algo?
-Claro dime.
-Tu mundo y mi mundo no tienen nada que ver pero, con lo que sucedió hoy ya no se, si la desicion que eh tomado ¿es correcto?-llevo su manos a sus labios, su mirada estaba perdida.- Tengo miedo de que le pase algo a Zhao Yao..siento que esto que está pasando no es la primera vez.- dice temblando.
Sintió como sus cuerpo era envuelto en un abrazo, no quería ser grosero aunque fuera reconfortante un abrazo no lo iba a solucionar así que separo al contrario alejándose de él, sin mirarlo hablo.
-Olvida lo que pasó, has de cuenta que esto fue un momento normal no se cualquier cosa. Yo iré a esa fiesta pero después de eso no te acerques a mi sí...
-Jiang Cheng...-se acerca pero es rechazó por el menor sólo aprieta las manos y sonríe.- De acuerdo haré lo que pides pero no me alejaré de ti, es algo que está vez no haré. Perdón.
More-blood-min
ESTÁS LEYENDO
🌌Dusk Till Dawn🌌
FanfictionSólo una pequeña historia y quién pensaría que fue un hecho tan real.... Aunque quien dice que las reglas no existen para romperse. #74 moderno #69 moderno #121 xicheng #19 chixchico Año:2020