Día 5: Besándose

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Emma tenía un problema. Uno que le parecía enorme y ese era: Lograr tener un beso con Ray.

Porque el chico parecía renuente a verla de otra forma que no fuese una amiga. Y aunque eso en un principio no le molestaba, y trató de sobrellevarlo, ahora comenzaba a ser casi insoportable para ella, escuchar de sus labios, ser llamada amiga por él.

Ella no quería ser su amiga solamente, ella quería ser algo más. Más especial que una amiga o hermana.

Pero, ¿Cómo hacerlo para demostrárselo? Si cada acción que tenía con él, era considerado como una muestra de afecto como cualquier otra que recibía de los demás, y si trataba de ir un poco más allá, él se ponía en alerta y casi, a la defensiva.

Menudo hijo de un ladrillo me salió — pensó, cruzándose de brazos, suspirando frustrada. Para luego, poner un semblante entristecido.

A ella le gustaba Ray. Mucho. Y sabía que no podía obligarlo a corresponderle, pero aún así...

¡No! ¡No iba a ponerse triste! Si Ray no entendía de forma sutil que ella lo quería (amaba), entonces se lo haría saber con un beso; fue entonces, que envalentonada, fue a dónde él estaba, sentado en el sofá de la sala, leyendo tranquilamente un libro.

Y antes de siquiera percatarse de su presencia y saludarla, ella lo tomó de la camisa, uniendo sus labios. En un beso que no duró más que unos 6 minutos, antes de que Emilie se separase de él.

Diciendo las palabras que más temía escuchar:

— Me gustas, Ray.

Y entonces, todo tembló dentro de él.

-Traumada Taisho

(Let me) Love you  [Ray/Emma] {HIATUS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora