Monstruo efervescente

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Érase una vez...un pequeño soobin que soñaba con un arma. Acurrucado en el silencio, el pequeño hablaba consigo mismo:

Si tuviera un arma, ella aún me cantaría las buenas noches.

Si tuviera un arma, ella me seguiría dando un beso antes de dormir.

Si tuviera un arma, no habría tenido que enterrarla.

Si tuviera un arma, él no la habría golpeado hasta matarla.

Si tuviera un arma, él se habría largado dejándonos en paz.

Si tuviera un arma, él no metería mujeres a esta casa.

Si tuviera un arma, él no me golpearía cuando está borracho.

Si tuviera un arma, podría jugar en el patio.

Si tuviera un arma, él no me encerraría en mi habitación.

Si tuviera un arma, borraría esa sonrisa de su cara.

Si tuviera un arma, mi espalda no tendría las marcas de su cinturón.

Si tuviera un arma, él escucharía lo que tengo que decir.

Si tuviera un arma, le mostraría que él también sangra...

El pequeño soobin huyó siguiendo las luces de otra ciudad y los años pasaron como un desfile de pésimo gusto. Los retoños, tarde o temprano, se convierten en árboles.

Y las víctimas tarde o temprano, se convierten en villanos.

Érase una vez...un apuesto muchacho sediento de venganza que consiguió un arma.

mis vacaciones se acabaron así que perdón si no actualizo rápido 😔✌️

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