«Si lo piensas bien, yo soy mejor que él. Tal vez Taehyun sea más delgado, joven y de apariencia sumisa como tanto habrías deseado que yo fuera, pero ya no somos un par de pubertos que se guían solo por eso, ¿verdad?. Además, yo me entregué a ti por completo sin dudarlo, eso cuenta ¿no crees?».
Beomgyu negó decepcionado al no recibir respuesta alguna, por lo que prefirió seguir hablando.
«Ten, come tu cena. Es tu platillo favorito. Te conozco de extremo a extremo, ¿lo ves? ¿Recuerdas por qué decidiste venir a vivir conmigo? ¿Los sueños que compartíamos? Sí, ya sé que nunca pude dedicarte el tiempo necesario, lo intenté, no es necesario que me lo eches en cara. Por favor, no hablemos de cosas tristes, mejor termina tu cena, él llegará pronto. Así es, lo he citado hoy, pero no para que se acueste contigo, sino para demostrarte que no es rival para mí.
¿Taehyun? ¡Ja! Claro que no, sin duda alguna no lo es... ¡Ese resbaloso de mierda! ¡Mi mejor amigo! Así lo llamé durante años, y tú... ¡Hijo de puta! ¡Revolcándote con él mientras yo trabajaba dia y noche para ayudarte con las cuentas! Pero ahora yo... ¡No!, es que nosotros... yo sólo... yo nunca... tú... tú ya sabes que te amo... te amo demasiado... y yo... tú... tú me amas, ¿verdad? ¿Me sigues amando?».
Soobin no contestó. Estaba recostado en la cama, con la muerte fumando a su lado. Su pulso se había fugado la noche anterior, su rostro pálido aún conservaba restos de su última expresión. Sus preciosas manos ya no lo tocarían nunca mas, sus hermosos labios ya no le mentirían a nadie mas.
Su piel se había vuelto un refugio donde las moscas podían descansar. Las cortinas cerradas no dejaron que el sol se enterara de lo que había pasado dentro del cuarto.
Sonó el timbre. Desde luego, era Taehyun.
Beomgyu colocó el plato con aquella cena intacta en el buró y recogió un cinturón que reposaba en el suelo, el mismo cinturón que había dejado una marca pintada en el cuello de su Soobin ahora muerto.
Sonrió, y bajó a abrir la puerta...
ESTÁS LEYENDO
cuentos para monstruos
Mystery / Thriller𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻 | Jóvenes maltratados que un buen día se cansan de serlo, lunas que miran y callan, muchachos heridos y vencidos que usan su último impulso para destruir el universo. Al término de cada relato, los monstruos se cubren con la sáb...