como cuando éramos

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El chico conducía, pero los kilómetros no lo alejaban de sus pensamientos. La noche estaba comiendo la carretera, las luces de su auto le revelaban el próximo tramo del camino, y el desierto le echaba en cara la muerte de su hermano, de su taehyun.

Si se hubiese acercado a él, si le hubiera dicho que era hermoso, irremplazable, que la opinión de otros cabía en un bote de basura. Si hubiera hecho de lado los dos años de edad que los separaban, si hubiese puesto atención a su falta de apetito, a su constante deseo de dormir, a su mirada ausente.

Si no hubiese burlado de él cuando le hablo de hueningkai, el chico popular de su colegio, y de las extenuantes y pesadas bromas que le jugaba junto a sus amigos. Si le hubiera entregado una palabra, un abrazo, una chispa de autoestima.

Entonces quizá su hermano habría vivido más allá de los quince años.

Todos esos “hubiera” se clavaban uno por uno en la piel de soobin, la tristeza le besaba la espalda, la carretera no decía nada y el pasado gritaba eufórico.

El auto pasó por una curva y el movimiento lo transportó a la escena que intentaban evadir: la tarde callada cuando sus padres no estaban en casa, los pasos de ascenso por las escaleras, el chirrido de la puerta, el cuerpo de su hermano colgado en su habitación... los alaridos que soltó mientras le acariciaba la cabeza.

« Te he fallado taehyun, quisiera jugar contigo en el patio como cuando éramos niños, pero ahora tus ojos sólo tienen color en las fotografías»...

Abandonó la carretera y se internó en un segmento apacible del desierto. Soltó las lágrimas que le pesaban y dejó algunas para el regreso. Salió del auto con los puños endureciéndose lentamente.

Abrió la cajuela : ahí seguía hueningkai, atado y amordazado. La oscuridad le impidió ver sus ojos de súplica, en aquella pose parecía un bello pájaro indefenso.

Lo sostuvo del cabello y lo sacó con brutalidad. Estiró la mano dentro de la cajuela y alcanzó el bate de béisbol. No había jugado desde que era niño, desde que taehyun soñaba con ser beisbolista y le pedía practicar con él. Antes de que su hermosa alegría comenzará a apagarse.

Esa noche, soobin practicaría un poco...

Esa noche, soobin practicaría un poco

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