sparks fly [h.s]

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Happiness > Rex Orange County
Better > Khalid
Bésame mucho > Andrea Bocelli
Sunsetz > Cigarettes After Sex

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—¡Gianna, vamos!

Me había quedado observando el agua cristalina del río y el hermoso paisaje alrededor que no me di cuenta cuando Harry comenzó a desvestirse y lanzar su ropa a la grama verde como sus ojos. Harry estaba de pie a pocos centímetros de la orilla del río con sus brazos en forma de jarra en su cintura, el sol de la tarde besando su brillante piel bronceada.

Pero lo que me hizo sonrojarme y entre abrir mi boca fue que Harry estaba desnudo, con una sonrisa pícara al notar mi expresión al verlo.

Bendito seas, Harry, si esto no es el paraíso entonces no sé que es. Tenía enfrente a mi Adonis, a mi Adán, desnudo y hermoso delante de mis ojos. Sentí calor subir por todo mi vientre y ganas de apretar mis muslos por como me sentía palpitar ahí abajo.

—¿Disfrutando la vista, amore?— Harry levantó su mentón con egocentrismo y diversión, haciéndome rodar los ojos pero intensificar el calor en mis mejillas —Tienes cinco segundos para venir aquí.

—Umm, de acuerdo.—Mis manos subieron a las tiras de mi vestido y comencé a deshacerme de la prenda bajo la atenta mirada de Harry, la cual me hizo sentir repentinamente nerviosa. Aunque no debería estarlo, él ya me había visto desnuda el día anterior pero de alguna manera estar completamente expuesta y vulnerable delante de sus ojos en plena luz del día me tenía el corazón retumbando rápido. Y él, dándose cuenta de los nervios escrito en mi rostro, se acercó lentamente con una suave sonrisa de lado, justo en el momento que mi vestido cayó al suelo.

—Eres hermosa, no te sientas nerviosa, Gi.— Harry levantó la mano para acariciar mi mejilla delicadamente, sus ojos sobre los míos los cuales fueron bajando al igual que sus caricias. Su mirada no mostraba morbo, estaba llena de cariño, admiración, deseo.

Me deshice entonces de mi ropa interior y al momento que la prenda se unió en el suelo con mi vestido, Harry sonrió traviesamente y en un rápido movimiento me tenía cargada estilo nupcial. Me aferré a su cuello soltando un chillido y una fuerte risa cuando nuestros cuerpos se sumergieron en el río. El agua estaba en la temperatura perfecta, tibia por el fuerte sol de verano pero aún fría y refrescante. Cuando nuestras cabezas salieron a la superficie, yo aún agarrada del cuerpo de Harry, ambos nos miramos con una enorme sonrisa, nuestros cabellos aplastados y gotas cayendo por nuestro rostro. Aparté los mechones mojados de la frente de Harry y rodeé su cintura con mis piernas, él me sostuvo por la espalda baja y se inclinó a besarme.

Nuestros labios se movían con lentitud, delicadamente como la suave brisa de aquella tarde y todo parecía tan perfecto y pacífico que tenía miedo de abrir los ojos y darme cuenta que estaba en un sueño. El canto de los pajaritos y la distante corriente del río eran los únicos sonidos que nos rodeaban. Pero en mi mente sonaba alguna canción clásica instrumental que encajaba con la tranquilidad del momento.