Cap 5

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Ese toque tan íntimo era extraño. No es que nunca me hubieran abrazado por la cintura o algo parecido. Era ella, rodeándome con un brazo, manteniéndome cerca de su cuerpo. Era único, inigualable.

Cada vez entendía mejor lo que sentía, y, cada vez, lo negaba con más fuerza. No era posible, no me gustan las mujeres.

Y ella es una mujer, que, de todos modos, me encanta.

No podía comprender cómo alguien como ella podía gustarme de esa manera. No podía gustarme, era una mujer. 

Respeto y comprendo perfectamente que a las mujeres les gusten otras mujeres. Pero no a mí. 

¿Era posible que toda mi vida viviera engañada por mí misma? ¿Era por mí misma?

No, definitivamente era por la sociedad. Por mis padres.

De ser real, si realmente me gustaran las mujeres, tenía más que claro que no me iban a aceptar.

Pero era real. Definitivamente lo era. Aunque no quisiera aceptarlo ella me había hecho sentir las mariposas de las que todas mis amigas hablaban y que, por más que me esforzara, no podía comprender. No lo comprendía porque no lo había vivido hasta ese momento.

Por fin estaba enamorada, realmente lo estaba. Pero era de una mujer.

Y no de cualquier mujer.

El timbre ya había sonado. Me alejé de Dami y le dije que tenía que ir a arreglar cosas del centro. Pero no sin antes pedirle que me esperara a la salida. Tenía todo pensado.

—¿Es una cita?— Preguntó. No sé porqué sonreí de esa forma tan tonta con la sola idea de tener una cita con ella.

—No, esa no era mi intención— Dije, si era la suya no me iba a negar. Estaba segura que lo había dejado entre ver en mi tono.

—Entonces será en otra ocasión, me voy a hacer cargo de que sepas que esa es la intención desde el principio—. No me esperaba que eso saliera de sus labios. Pero no me molestaba, de hecho me llamaba la atención saber a qué se refería con que "me lo haría saber desde el principio".

Sonreí y asentí. No me iba a negar a eso.


Dami

Si asintió a algo tan claro como esto es que definitivamente le gustaba. No podía tomarlo como algo amistoso y de todos modos no me había rechazado.

Tenía planes ese día. Iba a salir con Jiu y Sua Unnie, pero eso podía esperar.

Yendo hacia el curso me crucé con ellas, les expliqué lo sucedido. Me felicitaron y aseguraron que iba a tener que pagar por faltar a nuestra salida. Que, de hecho, era solamente pasar tiempo juntas.

No podía creer que hace cinco días nos habíamos reencontrado y ya estábamos mejor que antes de separarnos.

Ya estaba por la mitad de la clase. Me había fijado la hora cada minuto, literalmente, cuando Sua, que estaba sentada a mi lado, me dijo bajo, para que el profesor no escuchara:

—Haciendo eso solo te vas a desesperar.

Sí, me había dado cuenta porque exactamente eso me estaba pasando. Pero esa clase era extremadamente larga.

La hora había terminado, Jiu, Sua y __ no estaban por ningún lado. Era comprensible, había tardado más de lo que me gustaría por ayudar al profesor con un par de cosas. 

Cuando salí estaba ahí, __, igual de hermosa que siempre.

No parecía cansada de esperarme y no me recriminó nada por eso.

—Sé que llego tarde, no quería hacerte esperar...

—Lo entiendo, me pasa todo el tiempo, no podés volver el tiempo atrás pero podemos no desaprovechar el tiempo que tenemos ahora. ¿Vamos?

Nos pusimos en marcha a una heladería. Agradecía que ese día iba a salir con las chicas, sino no tendría dinero. Aunque sabía que ella se ofrecería a pagarlo por mí me sentiría en deuda con ella.

Llegamos a destino y ahí estaban Jiu y Sua Unnie. ¿Cómo podían estar ahí? ¿Era casualidad?


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¡Hola! Hace bastante que no me paso por esta novela y quería leerla antes de continuarla. Encontré algunos errores de escritura (tanto gramaticales como en la historia). No la modifiqué mucho, solo lo necesario.

El miércoles voy a intentar actualizar otra vez, no prometo nada.

De una kpoper a otr

Baby girl (Dami y tú) {Dreamcatcher} [Soft]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora