Cap 17

346 32 21
                                    

__

Bajamos a cenar con mi mamá. Agradecía que papá estuviera en un viaje de negocios; no me malinterpreten, lo quiero mucho; pero no habría sido lo mismo. Dami habría estado mucho más reservada de lo que ya era con mi mamá, y sabía que si estuvieran en la misma habitación estaría nerviosa (sin hablar de que él no tendría el más mínimo ápice de empatía y llamaría de manera inmediata a los padres de Dami, más aún sabiendo que ellos no tienen ni idea de nuestro reencuentro).

Sin que mi mamá se diera cuenta, se había atrevido a apoyar una de sus manos sobre uno de mis muslos. Por mi parte había apoyado la mía sobre la suya. Cuando Dami se dio cuenta de que había albóndigas incluidas en la comida de hoy sus ojos se iluminaron.

―Parece que diste en el clavo, mamá―. La nombrada no pudo evitar soltar una carcajada al ver porqué lo decía.

―Pura coincidencia, tenía planeado que comiéramos esto desde antes de saber que tendríamos invitada.

―Hablando de invitados... La primera vez que vinimos con Sua y Jiu Unnie, usted dijo algo sobre... Sobre que no conocía a más amigos de __.

No pude evitar bajar la cabeza, directamente a nuestras manos entrelazadas. Mamá solía ser muy exagerada con ese tema.

―Sí, no conozco a nadie mas que a ese jovencito, L...

―Simplemente estoy muy ocupada con otras cosas como para esperar la aprobación de alguien más.― la interrumpí―. Por culpa de mi padre he perdido más amistades de las que he ganado y, si Lee sigue siendo mi amigo es solo porque no dejo que se entrometan con mi música―. En ese momento separo mi mano de la de Dami y me paro de la silla―. Cosa, cabe aclarar, que es la mayor razón por la que jamás los dejé escuchar como tocaba. Ahora, si me disculpan, me retiro. No tengo hambre.

No esperé a ver cómo reaccionaban, ya tenía suficiente con todo lo que me habían hecho sufrir mis padres, como para que ahora se le ocurriera a uno de ellos meterle a Dami  ideas en la cabeza.

Subí directo a la sala insonorizada y la cerré con llave. Me quería desahogar. Quería estar sola y tocar música.

No quería ver a Dami, no es que fuera su culpa y sabía que su intención era la mejor. Pero no había confiado en mí como para preguntármelo directamente. Sí, la primera vez que lo hablamos no le di importancia, era lógico, estaba con otras dos chicas con las que no tenía confianza en ese momento. Pero de todos modos debería habérmelo preguntado directamente.

No me había dado cuenta de los fuertes que eran mis sentimientos hasta que me encontré llorando, tratando de tocar "Ready to run" de One direction en la batería mientras acompañaba con mi voz. No pensaba cuando elegí esa canción, pero mientras más la cantaba más notaba las similitudes con lo que me estaba pasando con Dami. Salvo una cosa.

Yo no estaba lista para correr.

No estaba lista para aceptar frente al mundo lo que me pasaba por ella.

Y sabía que ella tampoco lo estaba.

O que no podía hacerlo. Ahora era una idol, y aunque quisiera, su vida ya no le pertenecía.

Tuve que dejar caer la baquetas al piso cuando, entre sollozo y sollozo, entre lágrima y lágrima, mis ojos se terminaron de nublar y no me permitieron seguir tocando.

Cuando me tranquilicé, por fin, volví a empezar. Esta vez, aunque con un poco de esfuerzo logré terminar la canción.

Después pasé al piano. No tenía pensado dormir esa noche. No necesitaba dormir. Al fin y al cabo esto ya me había pasado antes. Sabía que si me iba a dormir, de la rabia, iba a terminar despertándome cada cinco segundos. 

Baby girl (Dami y tú) {Dreamcatcher} [Soft]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora