Siempre Estuve Buscándote

Una puerta más y verás algo oscuro

¡Woa! ¡Fué increible como Yashiro acabó con aquel kodama de inmediato! Los dos muchachos quedaron asombrados, en especial el azabache...

"¿Tan fuerte eres? A veces puedes verte tan confiada y a veces puedes verte tan débil"

"¿Cómo es puedes acabar siempre con todas las cosas peligrosas?, ¿Quién eres, Hanako-san? ¿Por qué lo haces? ¿Realmente eres Hanako-san?..."

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Pero mientras todo eso ocurría, mientras Amane se cuestionaba cosas, Kou examinaba la situación y Yashiro deslumbraba como cortadora de árboles; una persona andaba en desespero corriendo por un lugar desconocido. No era nada más ni nada menos que Nanamine buscando una salida.

¿Dónde estaba? Siquiera ella tenía claro.

La peliverde estaba atrapada en un lugar que parecería infinito y lo único que podía ver a lo lejos era una infinidad de puertas que no se anima a abrir – ¿Hola? – Preguntó a la nada, solo recibiendo la respuesta de su propio eco vacío – ¿Es... Aoi? ¿Por qué haces esto? ¿Dónde estás?

¿Por qué Akane-san le ha dejado ahí? ¿¡Qué es lo que le ha hecho!? ¿Por qué su mejor amiga cambió abruptamente su comportamiento y la abandonó en ese oscuro lugar?

– ¡¿P-por qué!? – Estaba un poco en crisis, estaba asustada, nada parecía real. Pero debe relajarse. Debe intentar entender el PORQUE la dejó en ese lugar y como salir de allá.

Se llevó la mano a la frente y suspiró un par de veces mientras de a poco era rodeada por un par de mokkes. Entonces, volvió a agarrar algún rumbo y ver si alguna de esas millones de puertas podrían significar algún escape de allá.

Ella caminó y caminó en soledad, y entonces, en un acto de rabia, dijo: – Mejor abriré cualquier puerta... – No está gritando, pero está enojada a su manera ¿Si?

Observó una puerta extremadamente alta, pareciera algo descuidada pero nada vieja ¿Qué simbolizará eso? Si se ponía a ver más detalladamente podría notar que tenía... ¿ORO? ¿Qué? ¿Qué está pasando? Sakura apoyó primero dando un leve empujón para intentar abrirla; pero nada. ¡Era demasiado pesada! ¡Esto fué una mala idea!

Pero en el momento que quedó convencida de que esa idea fué mala: fué cuando se asomó a escuchar si había "algo" del otro lado, por lo cual oyó varias voces pero en otro idioma. Si, definitivamente esto es extraño. Tomó rumbo de nuevo a ver si había otra puerta.

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Estaba comenzando a rendirse, pero entonces ¡Como si fuese predicho su cansancio! Escuchó una voz, una voz completamente familiar: – ¿Aoi? – ¿¡Vino por ella!? ¡Digan que sí!

Enseguida, dejando de lado a aquellos rosados que posaban sobre ella, comenzó a correr en búsqueda de ese sonido: – ¿¡Aoi!? ¿Estás aquí? ¿Aoi? – Una chispa de esperanza comenzó a encenderse. Aceleró más el paso pero entonces su emoción fue tan plena que dió un fuerte tropezón, ¡PUM!