¡Sabía que no eras Hanako-san!

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– Hanako-kun, A-Aoi – Comenzó a balbucear entre llantos mientras despertaba lentamente de otra pesadilla. Se frotó los ojos y observó el suelo, casi en estado de shook – Otra vez esta pesadilla... 

Yashiro suele tenerla muy seguido, cada vez que ese recuerdo revive no puede evitar quebrantarse. Pero ¿Qué iba a hacer? El pasado está hecho.

Ya estaba por amanecer, así que como comunmente, solo comenzó a deambular por el instituto antes de que llegasen los alumnos.

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¡Stronck! ¡Shwas! Los libros casi que se deslizaban mientras él buscaba y buscaba

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¡Stronck! ¡Shwas! Los libros casi que se deslizaban mientras él buscaba y buscaba.

– ¡Lo sabía! ¡No hay nada! ¡Absolutamente nada! No eres Hanako-san. – Habló para si mismo cerrando la tapa de milésimo libro que investigó – No hay nada que hable sobre una Hanako-san con piernas de rábano – ¡Rayos! Su propio comentario le causó gracia al azabache y comenzó a reírse un poco, pero sin maldad, realmente la aprecia así como es...

– ¿Hanako-san? – De la nada, una dulce voz sonó tras de él, dándole un pequeño susto.

– ¿Eh? – De inmediato el muchacho se volteó, quedando un momento en silencio: ¿Quién era esa chica? – ... Esto... yo...

– ¡Un placer! Soy Aoi, tu eres Amane ¿No es así? – Aquella chica de cabellos violetas extendió su mano para saludarle – ¿O me equivoqué?

¡Dios de todos los universos! Por alguna razón él nunca había visto a esta chica antes, ¿Que extraño? ¡Es bastante llamativa! De hecho, tanto que hasta ignoró el hecho de que sabe su nombre sin siquiera conocerlo.

Enseguida como acto de reflejo extendió su mano para corresponder su saludo: – ¡S-Si! Soy yo, soy Yugi Amane.


Un corto silencio hubo luego de ese saludo, la muchacha se fijó en los libros que él tenía en sus manos y sobre la mesa, algunos como: "Hanako-san", "Hanako-san del baño", "Chica del baño" – ¿Acaso eres aficionado por las historias de terror? – Una brillante sonrisa surgió en su rostro mientras esperaba una respuesta, ¿Qué estaba pretendiendo esta chica?

¿Qué responderle al respeto?... – Ah-... Y-yo si, estuve buscando un poco y... – Bueno, tampoco puede decirle "Si, resulta que conozco a una Hanako-san" – ¡Me dio curiosidad! ¡Eso, eso!

– Uhmm... Con que la conoces – De la nada, aquella jovencita cambió su tono de voz a uno un poco mas serio, algo que hizo que un escalofrío recorriera al chico, ¿C-cómo que la conoce? ¿¡Cómo esta chica sabe eso?! – Bueno~ Si quieres saber un poco más sobre Nene-chan; vé tras el quinto misterio, seguro que esto te ayudará bastante.

 Con que la conoces – De la nada, aquella jovencita cambió su tono de voz a uno un poco mas serio, algo que hizo que un escalofrío recorriera al chico, ¿C-cómo que la conoce? ¿¡Cómo esta chica sabe eso?! – Bueno~ Si quieres saber un poco más sobre...

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Y como un encuentro corto, Aoi saludó con la mano y comenzó a irse – ¿"N-nene"? – ¡PUM! Fué como una especie de golpe para el azabache.

– Espera... Aoi, tú, ¿Cömo? ¿Cómo que "Nene"?! – Extendió su mano pero la chica seguía yéndose, enseguida dejó los libros que tenía cargados sobre una mesa y trató de seguir a aquella pelivioleta: pero había desaparecido – ¿Eh?...



Nene... ¿CÓMO QUE NENE? ¿A QUIÉN SE REFERÍA CON NENE? ¿Se refería a Hanako-san?

No está comprendiendo, no puede ser: no puede ser que sea ese mismo nombre...

El mismo nombre que...

Nene-onesama.






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HOLAaaaaaaaaaaaa

¡Esta vez me demoré, perdón! Traigo aquí un capítulo corto, pero, bien intencionado (?)


Como siempre, gracias por leer qwq y espero que aún así, aunque esté corto: les guste. ¡¡ME DESPIDO!! Y HASTA LA PROXIMA, A DEJAR LAS IDEAS NUEVAMENTE FLORECER!

Siempre Estuve BuscándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora