Siempre Estuve Buscándote

Kou, eres un sol

Aquella misteriosa chica dejó a Amane completamente desconcertado. Salió de la biblioteca casi a los brincos dando una extensa sonrisa

"Así que tú eras Lord 7, ¿No es así, Amane? Debes ser muy importante para Nene-chan, ¿Verdad? Después de todo, tú eras quien la protegía antes..."

Su labios se curvaron formando una oscura sonrisa a más no poder: hoy había logrado varias cosas. Deshacerse de Sakura temporalmente y entorpecer al amigo de Nene-chan. ¡Sin dudas fue un día maravilloso! ¡No podía quejarse! Todo salió a la perfección, como debía ser.

Siempre todo debería salir perfecto.

Lo que no es perfecto debería desaparecer.

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Otro día en la Academia Kamome. ¡Que bonita institución! ¡Que lugar más acogedor y agradable, rodeado de buenas personas! ... Bueno, así es como los estudiantes suelen sentirse allá, pero en realidad desconocen el lado oscuro de ese lugar.

Aquel instituto es un lugar donde puedes alegrarte si eres ignorante de todo lo que ocurrió: porque los que sí recuerdan y siguen allá, sufren el rencor y tristeza al no olvidar las cosas que pasaron.

La historia de ese instituto está manchada... machada con lágrimas y sangre.

Por suerte y desgracia, la gente suele ignorar las cosas que pudieron haber pasado antes, de hecho las ven aburridas y poco interesantes así que no investigan nunca.

Pero este no es el caso del joven Amane: desde que aquella misteriosa jovencita de cabellos púrpuras le dió una pista ¡Él se ha obsesionado un poquito con todo esto y hasta contagió a Kou!

Hace un rato que ya están conversando de ello y evitando a Yashiro a toda costa, siquiera han visitado el baño aún. No quieren que ella se entere, podría ser capaz de detenerlos, mentirles o dejarles más confundidos.

− ¿C-cómo que Hanako es... esa chica? − Kou estaba impactado. ¿De qué está hablando el azabache?

Amane simplemente suspiró dando una sonrisa incómoda y algo desepcionada: − ... Yo... P-perdón, sabía que no me creerías − Se iba a dar media vuelta e irse, pero fué detenido por el rubio.

− ¡Espera un momento! ¡Sí que te creo! Pero hay algo que no comprendo aquí... − Al sentir eso, una ligera esperanza de ser comprendido surgió en Amane.

− ¿El qué no entiendes, niño?

− ¡Dos cosas! − El joven Minamoto apuntó con dos dedos para simplificar su explicación − PRIMERO; si la llegaste a ver cuando eras niño ¿¡Cómo demonios no la reconociste al verla!?

− Oh-... E-eso es porque era muy pe-... − OPS- Fué interrumpido por Kou que seguía explicando.

− Y SEGUNDO; ¿Ella no sería mucho más grande que tú? − Enseguida de eso bajó la vista, lo que no fía son las palabras de esa "misteriosa chica", o como Amane describió a Aoi − ... Nada puede garantizar que sea ella, si siquiera recuerdas como era, senpai.

Al oír eso, el azabache hizo una notoria expresión de tristeza. Ahora que lo piensa, Hanako-san está muerta.