8 días escribiendo sobre nuestra poderosa pareja Shinkami. Decidí unirme gracias al grupo de los Lulos, y para darle amor a esta pareja, asies. <3
Disfruten del 12 al 18 de Julio estos capítulos hechos con todo mi amor.
Dicen qué acostumbrarse es malo, hasta el punto de qué sí te llegas a encariñar, posiblemente te dé un buen golpe cuándo ese algo se vaya de tu vida.
Pero a veces para tener las mejores cosas en la vida, hay qué arriesgarse aún teniendo el riesgo de perderlo todo.
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—¡En verdad necesito ese favor!
Shinsou odiaba sentir la responsabilidad en un favor qué le pedía su amigo Midoriya en ese momento. No quería hacerle ese favor por la complejidad del mismo, pero esos ojos llenos de esperanza no le dejaban opción.
Aún cuándo aquellos ojos color ámbar a su lado, le decían qué sería una muy, muy, muy mala idea.
—¿Cuatro meses?.—preguntó Hitoshi bastante resignado, incluso desganado.
—Sólo cuatro meses en lo qué ayudo a Denki a pagar el desastre qué hice en su casa.—suplicaba el chico pecoso bastante apenado.
De verdad se veía muy desesperado, y ese chico al lado de él, ¿Denki? Parecía rogarle con la mirada, cómo sí fuera un gatito en busca de un hogar.
Shinsou no pudo negarse.
Suspirando con bastante resignación optó por ver unos segundos más a aquel par de chicos. Sabía qué era mala idea, pero aún así, tendría todas las de perder.
—Está bien, pero sólo cuatro meses.
—¡SÍ, muchísimas gracias!.—exclamó con bastante alegría el chico rubio, de inmediato saltando a él para abrazarlo en agradecimiento.
Shinsou normalmente se sentía incómodo con el contacto ajeno de una persona qué no conocía, o simplemente no era de corresponder, pero por alguna razón le agradó ese abrazo por un instante.
Hizo una pequeña mueca simulando una sonrisa al ver a su amigo pecoso bastante feliz, tanto qué parecía ser querer arrodillarse y besarle los pies. Pero con un gracias, para Hitoshi era más qué suficiente.
Al menos duraron en ese abrazo unos momentos antes de qué el de cabellera verde brócoli se despidiera de ellos y se fuera por dónde llegó. Después de aquello dejó entrar al chico qué se hacía llamar Denki con todo y chivas.
Por alguna razón, cuándo el rubio dió un primer paso en su casa, Hitoshi pudo sentir qué algo muy malo lo esperaba a partir de ese momento hasta llegar a los cuatros meses. Tenía un muy mal presentimiento, pero, ¿Qué podría pasar durante cuatro meses? ¿O en el primer día?
A decir verdad, Denki se veía cómo un chico alegre y extrovertido, pero no cómo un estúpido.
Con ese pensamiento, Hitoshi cerró la puerta de su hogar, dando paso a su sentencia: cuidar de Denki Kaminari durante cuatro meses, no más, no menos.
