Pretty Face | Dark Soul ~NaLu Fanfic~

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Frota la toalla contra su cabello aun ausente en el susurro que lo mantuvo fingiendo mientras ella salía de su cama, cuando abrió los ojos la puerta fue cerrada quebrando la burbuja que mantenía sus principios al margen, pero el molesto silencioso le dio el permiso para bombardearlo negándole descanso para una hora después seguir dandole vuelta a sus palabras durante la ducha terminado con el ya vestido listo para seguir con su trabajo.

—¡Natsu! ¡Apresúrate que ya llegara Tauro por ti!—. La voz de una mujer logra liberarlo del sonido de la voz de Lucy teñida de melancolía y rabia.

—¡Ya salgo!.

Cruza el umbral y la misma castaña de anoche lo abarca colgándose de su hombro subiendo y bajando sus cejas sugerentemente —¿Y qué tal?.

—¿De qué hablas?—. Se libera de ella a lo que bufa mientras caminan al ascensor con dirección al primer piso al comedor.

—No te hagas—. Lo apunta —Se que atrás de ese rostro malhumorado hay alguien que la paso muy bien anoche—. Se encoge de hombros —Siempre es así.

Se queda callado, mira a su lado a la energética mujer preguntándose cómo sabe qué Lucy se metió a su habitación, y a que se refiere con lo ultimo.

En cuanto llegan al piso decide por enfocarse en averiguar de Lucy y sus movimientos para informarle de alguna forma a Erza, omitiendo lo de anoche.

—Valeee tu ignórame, pero aquí necesitaras un aliado y para tu suerte me tienes a mi, tu amiga con permiso a roce, pero muy leal—. Llegan al umbral de la cocina y piensa en las posibilidades si tiene de cerca a la promiscua mujer —Ademas eh visto cono Graycito te mira y para tu mala suerte eso no es nada bueno.

Asiente y le sonríe con farsa —Lo pensaré.

Se adentran y cualquier ambiente que había se esfumo sin dejar rastro obteniendo en cambio uno muy tenso gracias a la glacial mirada de Gray, escucha a su lado —Hazlo rápido Natcito.

—Así que este es el nuevo—. Un hombre lleno de piercing sonríe con chulería —Vamos a tener que hablar con Tauro sobre sus elecciones, que Freed esta más bueno.

La castaña rueda los ojos —Eso dijiste de Freedcito antes de follartelo y ahora es el juguete favorito de Levy y de ti Gajeelcito.

Se ríe el pelinegro —Que puedo decir, a la enana no le niego nada y Freed lo pedía a gritos.

—Entonces que curioso que ahora que Levy no esta haya salido de tu habitación todo contento y agotado—. Agarra una cerveza —Con cuidado Gajeelcito que en exceso te puede a llegar a gustar más de lo que admites.

No deja de reír pero su tono detona molestia —¿Y por qué tanta protección al nuevo? Eh Cana.

—Me gusta.

—A ti te gustan todos Cana—. Anuncia un peliazul mordiendo su barra energética.

—¡Y cómo no hacerlo Jellalcito! Que Tauro tiene un don en elegir bombones.

—Uno como yo—. El de cabello anaranjado se arregla su gafas con coquetería que hace reaccionar a la castaña.

—Ay cómo tú ninguno Lokecito, que tu dulce es el relleno que necesito en mi.

—Mejor olvidemos a la loca de Cana—. Jellal se abre paso hasta Natsu, alza su mano en un saludo —¿Y tu como te llamas?.

Se la estrecha analizando sus intenciones —Natsu Etherias.

—Bueno Natsu tendrás que irte acostumbrando a nosotros, pero ya nos conocerás—. Le palmea el hombro y este se asombra ante la naturalidad, sabe que Jellal junto al resto son asesinos a pago, expertos en deshacerse de lo que sea de manera limpia y profesional.