Pretty Face | Dark Soul ~NaLu Fanfic~

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Cuatro días en la misma posición; sentado a maniatado con una venda sobre sus ojos y otra en su boca. Esta última rozaba con la herida abierta del puñetazo que le dio por escupirle sangre al único que disfrutaba torturándolo, este se aparecían a la misma hora todos los días lleno de creativas maneras para persuadirlo de revelar información.

Parecía que quería dos cosas con urgencia. La primera, detalles de la Heartfilia.

Saber cómo se mueve, quién le cuida la espalda, cuantos son en total y la localización de la sede central.

La segunda era sobre él, principalmente quién era él y por qué era tan especial para la rubia.

¿Y había abierto la boca?, no.

Ninguna sola vez pronunció una sílaba, lo único que salía de él eran pequeñas risas con quejas por los golpes, o cuando se pasaban con el agua, tosía bastante.

Pero jamás la delató, ni cuando se le rompió una costilla, o le dislocaron el hombro, o cuando un fierro ardiente tocó su piel derritiéndola. No, por su mente no se asomó la posibilidad de responderle sus insistentes preguntas.

No por él, no por su vida. Ni siquiera la vida de ella, por que sabía que esa mujer podía defenderse de cualquier circunstancia que se le presentará. La razón por qué no la vendía era simple y a la vez compleja, la amaba.

No supo cuándo pasó o si debió pasar. Pero allí estaba aguantando lo que fuera con tal de saber que él no fue el causante de que esos hombres fueran tras de ella.

Le podría arder los pulmones a cada respiración. Soportaría otra fractura de costilla. Escupiría las veces necesarias y se reiría en sus caras aún sabiendo lo que vendría con ello. Volvería a sentir cómo se estrella el agua contra la toalla en su rostro causándole el pánico y a cada intento de obtener oxígeno sus fosas nasal le brindan la sensación de ácido haciéndole difícil no resistirse.

Y para la mala suerte de sus secuestradores está completamente acostumbrado, no es la primera vez que se encuentra en esa posición.

Su sentido auditivo se había desarrollado bastante así que a la hora de saber con antelación cuándo ingresarían a su celda era mucho mas fácil, como justo en ese momento.

—¡Pero qué bien que estas!—. Aplaude ocasionando eco —Es que enserio no pareciera que te he convertido en mi saco personal. Voy a tener que ponerle más empeño que te ves como recién llegado.

No pasa mucho para recibir el primer golpe en su abdomen contrayéndolo a la vez que tose con fuerzas.

»Esta vez si vas a responder—. Le palmea la espalda —Que hay algo que quiero probar, una pista, es con positivo y negativo. Así que mejor no me tientes.

Muerde la tela mojada por su salivación manteniéndose impasible. El hombre con un característico tono de voz que demostraba cuánto le gustaba hacerse cargo de esa área baja un dedo hacia el visible moretón sobre la piel y hace presión, sisea por defecto.

»Te dejare hablar, por favor por favor vuelve mi día mas divertido.

Deja en paz la fractura y desde atrás desata el nudo permitiéndole mover su mandíbula ante la sensación de tensión entre sus articulaciones.

»Ilumíname—. Escucha sus pasos hasta tenerlo frente a el —Quiero saber todo lo que sabes sobre la Heartfilia.

Al tener la boca seca tosa sonoramente sin contenerse.

—Hmmp...¿tienes agua?, lo-los otros no saben cómo tratar a un invitado ya te digo—. Suspira dejándose caer sobre el respaldar —Que mal servicio da el anfitrión.