Pretty Face | Dark Soul ~NaLu Fanfic~

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Las puertas metálicas se abren liberando la tensión que ese pequeño lugar absorbió por unos segundos por los dos individuos que no podían controlar la tensión un tanto contradictoria.

La rubia sale primera llamado a Freed.

—Si señora.

—Dame las llaves de la Ducati—. Este palmea sus bolsillos hasta dar con ellas y se la entrega —En cuanto Gray este consciente me envías un mensaje, dile al Doc que si es necesario lo sedan pero no quiero que salga de aquí, ¿entendido?.

—Por supuesto señora.

Se despide y avanzan ambos hacia la salida.

Pasan por todas las miradas chismosas pero al parecer a fémina le trae sin cuidado alzando su rostro traza su camino a una motocicleta.

—Vamos—. Le alza el casco.

Alza una ceja agarrándolo —No parece la vestimenta apropiada para andar en una de estas—. Apunta manteniendo su actitud.

Sonríe arreglándose la coleta.

—Tengo cara que me importa que es lo apropiado.

La ve montada con ambas piernas firmes rodeándola, sus tacones clavados en el suelo sin importarle la batalla que hace el borde de su falda para no elevarse completamente, la ve a los ojos, chispeantes sin muestra de preocupación, niega —Para nada.

—Entonces sube de una vez, no me gusta perder tiempo.

—Yo puedo conducir, se manejarme en estas.

—¿Te pregunte?—. Enciende el motor —¿En que momento te pregunte? por qué no me acuerdo.

Mas que fastidiada se le nota el brillo de diversión, eso lo molesta —Y esperas que me acomode atrás tuyo.

—Ajá, exactamente espero eso—. Se inclina apoyando sus antebrazos en el deposito de gasolina —Tu por detrás y yo enfrente, yo dirijo y tu acompañas, yo un paso adelante y tu un paso atrás, así o mas claro?

Se muerde la lengua, —Ya esta claro.

—Perfecto—. Se pone su casco —Ahora ya sube.

Se pone el suyo a regañadientes encajando detrás de ella agarrándose del soporte trasero para no poner sus manos en su cuerpo.

Escucha su risa pero no dice nada, mira por reflejo a la casa encontrando en la entrada a la pequeña peliazul, cruzada de brazos viéndolos con atención.

Se olvida de ella en cuanto la rubia arranca en seco casi provocando que por instinto se agarre de sus caderas. Con la esperada velocidad de una motocicleta salen disparados por el camino de tierra hacia la carretera.

No espera que le diga a donde van así que forzando su vista al frente se empeña en no bajarla hacia el roce que la posición entrega.

Pero en los pocos metros eso comienza a complicarse, la rubia acomoda su trasero poniendo más presión en el roce, ahora clara union.

Trata de echarse para atrás pero el tope de espacio no le da alternativa mas quedarse sintiendo como se vuelve acomodar en un tortuoso y lento movimiento claramente intencionado que sin poder evitarlo despierta algo en él.

—Detente—. Le gruñe.

Pero ella continua sin darle tregua.

Esos tipos de cascos traen comunicación entre ellos así que sabe que lo escucho pero lo ignora a voluntad.

—Puedes parar—. Disminuye la velocidad —No eso no, carajo Lucy.

—Ahora sí me tuteas.