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Casey Cooke 

- ¿ Quién es él? - pregunto Barry al ver que las lagrimas no cesaban

- Tú, pero en otra personalidad.

Barry se separo un poco de ella y con un dedo levanto el rostro de la chica para mirarla a los ojos. 

Baby girl, estas a salvo conmigo, no hare nada que no quieras - Casey asintió y Barry hizo una observación - estas helada, ¿dormiste en la silla? - al no obtener respuesta, él se alejo de ella para entregarle la chaqueta del zoológico - ¿no te molesta verdad? estaba sucia, la lave y ya esta seca... seguiré preparando el desayuno. 

Casey seco sus lagrimas con una de las mangas de la chaqueta, la cerro y pudo leer el nombre Crumb en ella, una pequeña sonrisa apareció en su rostro. 

- Esta rico - dijo ella untando un pedazo de pan en el sarten, él sonrió.

-gracias, ¿tienes novio? - Casey abrió los ojos - eres hermosa, no veo razón para que no tengas uno. Mejor omite lo que dije. 

- yo...bueno... esta Joseph.

- oh, ¿paso algo con él?

-  Ambos pasamos por situaciones difíciles... y yo no quiero estar en un relación por ahora.

- ¿pero él? 

La puerta fue golpeada y una voz en off diciendo Casey se escucho. 

- Es Joseph. 

Barry guardo silencio y observo como ella se acercaba a la puerta para echarle seguro. 

- ¿Casey estas ahí? 

- Joseph no quiero verte ahora - apoyo su espalda en la puerta

-¿Hice algo malo? ¡Te traje algo para el desayuno y comida por si después no quieres salir a ninguna parte!

- quiero estar sola - sintió como Joseph del otro lado apoyaba su espalda también en la puerta.

Ambos suspiraron. 

- Dejaré las cosas aquí. te quiero, Casey. te daré espacio.

Casey sintió los pasos lentamente irse  y ella abrió la puerta, al sentir el ascensor irse, viendo una bolsa blanca en el suelo con un pequeño peluche encima.

- que tierno - dijo Barry al acercarse a ver, tomo el peluche entre sus manos e hizo una voz aguda mientras movía el oso en distintas direcciones - oh casey, ¿por qué no lo dejaste entrar? parece un buen chico - casey negó con la cabeza, tomo las bolsas y las dejo en la mesa.

De nuevo los dos solos, se creo un silencio que para Casey no era incomodo. 

- ¿Qué haces? - pregunto al ver que Barry se concentraba en una hoja del diario de kevin que Casey le había otorgado. 

- Dibujo - le presento el dibujo - Te dibujo, eres hermosa. 

- Gracias.

Barry sonrió. 

- ¿Por qué a Kevin no le gusta estar aquí? 

- La vida ha sido muy dura con él , tiene medio.

- ¿ Por qué estas tu aquí y no alguien de la horda? 

Barry se acerco a ella. 

- porque Kevin me dejo a cargo, ¿quieres ver a alguien más? - corrió un mechón de la cara de Casey.

-Quiero ayudar a Kevin... quiero ayudarlos a todos ustedes... quiero...

- ¿quieres? 

- quiero que te quedes a vivir aquí... ayer llegaste con sangre en tu ropa, no quiero pensar lo peor,  debes decirme que no estas relacionado con las desapariciones. 

- Casey, cariño - se acerco más a su rostro - no sé que hicieron las otras personalidades - soltó una risa - excepto, que HEdwing dice que te beso - un rubor apareció en sus mejillas - alardea de eso todo el tiempo - paso uno de sus dedos por los labios de casey  y cerro los ojos, suspiro - eres hermosa Casey... Hedwing y Joseph son personas afortunadas - se alejo de ella - es tarde ¿quieres almorzar? 

- Tienes hermosos ojos - dijo casey llamando su atención. 

- Gracias.



La chica que la bestia dejó ir. [SPLIT - fragmentado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora