Capítulo 1

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-Hijo, termina de empaquetar tus cosas. Salimos en un cuarto de hora.-dijo mi madre, saliendo de mi ahora antigua habitación.

-Vale, voy...-dije, a regaňadientes. No me gustaba la idea de mudarme a la casa de mis tíos. Eran directores de una de las más grandes empresas de Londres. Eso los había convertido en personas frías y arrogantes. Y encima, mi prima Cat, de dieciseis aňos,era una consentida e igual de arrogante que sus padres. La última vez que los vi fue cuando se dignaron a aparecer en mi décimo cumpleaños. Y encima, se pasaron todo el cumpleaños juzgando la decoración y a las personas. Sacudí la cabeza para despejar mi mente, cogí la ropa que quedaba en el armario, la metí en la última maleta para bajar y eché un último vistazo a mi vacía habitación.

Suspiré de resignación al verla toda vacía, pero ya no había marcha atrás. Y encima, mi padre estaba muerto. Y me cago en los muertos de su asesino. Y mi madre se mudaba para olvidarle. Le había dicho a mi madre que podía vivir sólo, pero no. Que cabezona es...

Metí la última maleta en el taxi que iba directamente al aeropuerto para coger el vuelo a Nueva York. Estaba a punto de meterme en el taxi cuando unos gritos me hicieron parar:

-¡¡¡THOMAS WAINWRIGHT, NI SE TE OCURRA IRTE SIN DESPEDIRTE DE NOSOTROS!!!

Michael y su novia Jenna, junto con Jonah y su novia Micaela venían corriendo con un par de paquetes con un gran lazo cada uno. Se pararon delante se mi jadeando y me pusieron los paquetes en mis manos un poco a la fuerza.

-No serias tan cabronazo como para irte sin despedirte, ¿verdad?-Preguntó Michael

-Claramente no.-les di un apretón amistoso y a Jenn y a Mica (los apodos cariňosos de las novias de mis amigos) un beso en la mejilla.

-Hablanos por Skype en cuanto llegues a Nueva York. O si no, lo haremos nosotros. Vamos, que vas a hablar con nosotros si o si.-dijo Jonah

-No te olvides de abrir los regalos en cuanto entres a tu nueva habitación.-Dijo Jenn mientras abrazaba a Michael y este le correspondía abrazandola por la cintura.

Mi corazón se contrajo al ver aquella escena. En este momento, no tengo novia. He tenido dos o tres, pero ninguna era a la que quería llamar "el amor de mi vida". Vale que tampoco soy virgen, pero fue para probar un poco...

Giré la cabeza y vi a Jonah besándose apasionadamente con Mica. Estos dos nunca se despegaban. Cogí una pequeña piedra del suelo y le di a Jonah en toda la cabeza, haciendo que se separase de Mica. Iba a venir a por mi, pero en ese momento mi madre salió diciendo:

-Thomas, es hora de irse.-entonces se fijó en mis amigos-Anda, hola Michael. Hola Jonah. Hola Jenna y hola a ti también Micaela. Siento no poder quedarnos a hablar, pero es que el avión parte en menos de media hora.

-No pasa nada, ms. Wainwright. La entendemos.-dijo Micaela con su voz de niňa buena, que provocó una leve risa por parte de Jonah y Michael y, obviamente, estos dos se ganaron un codazo en las costillas por parte de Mica. Un consejo: Jamás os metáis con Micaela, JAMÁS

Me despedí de nuevo de mis amigos, metí los regalos en el taxi y después me metí yo en el taxi. Me despedí por última vez de mis amigos, saludandolos con la mano. Entonces, mi madre se metió también en el taxi y el taxista arrancó, llevándonos a nuestra nueva vida.

Llegamos al aeropuerto en cinco minutos, dado que vivíamos cerca de allí, revisaron las maletas y las guardaron. Mientras hacían eso, mi madre y yo subiamos al avión. Nos sentamos en nuestros respectivos asientos, pero una azafata con una sonrisa demasiado amplia y con nerviosismo dijo:

-¿Son ustedes Marie y Thomas Wainwright?

-Si, somos nosotros.-dijo mi madre extraňada

-De acuerdo. Los seňores Miller (mis tíos) han decidido que tienen que viajar en primera clase.

Miré a mi madre extraňado y vi que ella me estaba mirando de la misma manera. No queríamos montar más escándalo del que se estaba formando, así que seguimos a la azafata hasta que se paró delante de una cortina roja de terciopelo.

-Pasen. Aquí tienen servicio al instante y WiFi gratis.-dicho esto, se fue

Pasamos y no pude evitarlo: la boca se me abrió hasta que no se pudo abrir más. Los asientos estaban recubiertos de terciopelo azul eléctrico. Habían dos chicos a cada lado, dispuestos a traer lo que pidiésemos. Había un calefactor encendido para combatir el frío. Nos sentamos y mire por la ventana. Ya habíamos despegado y yo ni me había dado cuenta. Lo único que pedí fue una almohada para el cuello, me puse música y en unos minutos, me quedé dormido.

Unas horas después, unas ligeras sacudidas me despertaron.

-Cielo, despierta. Ya hemos llegado.-dijo mi madre suavemente

Entreabrí mis ojos y una luz muy brillante me cegó. Cuando ya, más o menos, pude ver, salimos de primera clase y bajamos del avión, con todas las miradas de los demás pasajeros en la nuca. La gente iba de un lado a otro como si tuvieran mucha prisa. Si, definitivamente estaba en Nueva York y mi vida acaba de volver a empezar.

Imagen de Micaela en multimedia

Iba a poner una de Thomas, pero no he encontrado a un actor que me haya gustado para ser él

Hasta otra!!!:3

Te amo, Miss Popular *PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora