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Yuii.



Sábado. 8:00. En clases.




Me doy una bofetada mental, tengo tanto sueño que podría morir. Ayer Kuro no me dejo dormir ni un poco, con la excusa de que quería hacer deberes y ñañaña. Tonterías.  Ese viernes ni siquiera nos enviaron deberes, aunque aprecio que quiera estar conmigo, la quiero mucho a la maldita. Las clases de refuerzo empiezan a las 8:00 pero desgraciadamente nuestra poderosisima profesora se enfermo y no va a venir así que aprovechando eso y que el reemplazo no viene, me levanto de mi puesto y me dirigo al puesto de Kuro a tomar la aguita que Kuro siempre trae a la escuela.

—Puuuufff, te ves terrible— Dice Kuro apenas me ve.

—Eres una maldita— Agarró su botella de agua y la tomó mientras veo como Kuro intenta no reírse.

—Me amas— Dice con una sonrisa ladina.

No puedo evitar sonrojarme. Kuro y sus malditos comentarios.

—Ella me ama a mi— La ya conocida voz de Nori se une a nuestra pequeña conversación- ¿No es haci Yukito?- Me regresa a ver con un pequeño brillo en sus ojos. 

Me sonrojo aun más, luego escucho sus risas y se me pasa. Aprieto la botella de plástico, mojando un poco la ropa de Kuro y Nori. Esos malditos...

—Tengo una botella llena de agua y tengo miedo de utilizarla—Suelto, sosteniendo la botella como si de un arma se tratase.

—Owwww, cuidado con eso — Nori se aleja— Hoy me planche el pelo. 

—¿Los hombres se planchan el pelo?— Se atreve a preguntar Kuro.

Nori la mira, sorprendido muy sorprendido. Luego me mira a mi y luego a Kuro y otra vez a mi y después a Kuro. Abre la boca para decir algo pero luego la cierra.

—Voy a tomar tu extraña reacción con un si— Vuelve a soltar Kuro. 

No puedo aguantar las ganas de reir.

—PFFT UsTeDeS par de idiotas— Mi risa de vaca con epilepsia sale a la luz provocando que todos en la clase rían igual.





(👏)





—Vamonos— Nori agarra mi mano y yo agarro la mano de Kuro. Y así empieza el viaje a la casa de Nori donde vamos a organizar ese bendito baile de primavera. Viendo desde lejos la casa de Nori parece pequeña pero te vas acercando y te das cuenta que es un maldita mansión.

—¿Eres millonario o algo?— Digo mientras entramos por la puerta principal, aun agarrados de la mano. 

—Nah— Dice restando importancia a mi pregunta.

—¡Pero si tu "casa" es un puta mansión!— Grita Kuro soltando mi mano y hacer una pose extraña. Me estremezco un poco. Es la primera vez que escucho decir una mala palabra Kuro.

—Pues no había dado cuenta— Nori se encoge de hombros y nos dirige a su habitación.

Entramos a su habitación, aunque sabía que iba a ser grande, no pensé que lo iba a ser tanto. Kuro empieza a revisar la habitación de Nori. Cosa por cosa, intentando descifrar el precio de cada cosa. Mientras yo me siento en el puff más cercano.  

—¿Quieren algo?

—Un jugo está bien— Respondí.

—¿Tienes papitas fritas?—Dice Kuro mientras juega con lo que parece ser un pequeño peluche.

—Si 

—Entonces dámelas, por favor.

— A sus ordenes— Sale de la habitación.

Me acomodo mejor en mi asiento. El puff era muy cómodo. Siento mis ojos pesados, sintiéndome cada vez más cansada. Mis ojos se cierran por completo. Así entro al pais de los sueños.






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⏰ Last updated: Oct 17, 2020 ⏰

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