— ¿Dónde se fue Alex?— Preguntó Jonh.
— Nos abandonó — Respondió Sofía molesta — Es hora de que sigamos el viaje a la Ciudadela, sólo nos quedan un par de kilómetros.
— No tiene sentido... ¿Por qué se haría de esa manera? ¿Acaso discutieron mientras yo no estaba?— Insiste John.
— A el no le importamos ¿Entiendes? Sólo se interesa por si mismo— Levanto su mochila del suelo y dijo— Por ahora sólo somos nosotros dos.
Sofía se sentía muy molesta con Alex por "abandonarlos" aunque esa no era su idea.
Ambos partieron a la Ciudadela para pedir la ayuda del Rey, la falta de Alex no iba a cambiar los planes. Mientras caminaban por el sendero Sofía hace una pregunta Jonh .—¿Recuerdas algo de tu vida?
— Mi último y único recuerdos son los gritos desgarradores de una mujer, siento como si...
— ¿Pidiera tu ayuda? — interrumpió ella.
—...Como si me tortura cada día que pasa esos gritos, ¿Y si fui yo el que causó el dolor que sentía esa mujer?
— No lo creo, pareces un buen chico y es poco probable que eso haya pasado.
— Cuéntame sobre esos disparos que recuerdas— Dijo John para cambiar de tema.
— Bueno en total son 3 disparos los que escucho y un caos total, nose que signifique, pero pienso descubrirlo pronto.
En un momento el viento se detuvo, las hojas dejaron de moverse y los chicos sentían un sensación extraña en el cuerpo, de pronto un rostro familiar aparece de la nada.
— ¡Hola chicos!— Era la niña de vestido blanco.
—¿Ahora que quieres mocosa?— Pregunto Sofía enojada.
— Parece que se les escapó un compañero, pobre Alex, que mal que la está pasando ahora mismo, Justo vengo de hablar con el...
— ¡¿Dónde está Alex?!— interrumpió Jonh.
—Silencio, no vine a hablar sobre eso, por casualidad los escuche conversar e investigando descubrí cosas muy interesante.
— Déjate de juegos.
— Encuentrence con Alex en la Ciudadela que convenientemente está justo delante y les revelare el motivo de sus muertes.— Dijo la niña mientras se desvanece en el aire
Detrás de una colina yacía la gran ciudad, edificios y torres gigantes, muros enormes que rodeaban la Ciudadela. Sin más decidieron entrar a la ciudad, pero los soldados que vigilaban la entrada los detuvieron.
— ¿Qué quieren aquí?— Pregunto uno de ellos mientras nos apuntaba con su lanza.
— Tenemos información importante sobre la hija del Rey— respondió Sofía.
Los soldados empezaron a hablar entre ellos y luego de unos minutos...
— Los llevaremos hasta el, pero si estás mintiendo o tramando algo los mataremos.
Los soldados escoltaron por toda la ciudad a los dos. Era una ciudad hermosa, gente alegre, niños jugando y personas divirtiéndose.
— ¿Están de fiesta? — Le preguntó John a Sofi
— No creo, pero parecen muy felices— Respondió ella
— ¿Estarán así de felices cuando en dos días un ejército de monstruos invada su ciudad?— Por suerte los soldados no escucharon.
—Shh ¿Quieres que nos maten?
— Sólo veo injusto está situación.
— Tampoco sabemos si son reales estas personas, quizás sólo son inventos de la vida.
—¿Y nosotros que somos?.
Los dos se quedaron en silencio.
Una vez en el castillo, empezarón a hablar con el rey sentado en su trono.
— Escuche que tienen información sobre mi hija desaparecida.
— Sí y más que eso.— Habló Sofia.
—Tu rostro me suena familiar, pero ya que, empiecen a hablar.
— Éramos tres cuando vimos lo que le paso a la princesa, vimos como bandidos atacaron la caravana y secuestraron a su hija.
El rey se notaba muy triste y enojado, pero no podía mostrar debilidad ante nadie.
— Eso no es todo— Agregó John— Antes de llegar aquí, pudimos ver un ejército de Necrofagos venir hacía acá
— Estoy entarado sobre eso, se que son los Necrofagos, pero lo que no entiendo es como se acumularon tantos y tan rápidamente.
— Y la última cosa, perdimos a nuestro amigo y suponemos que puede estar aquí.
— Mis soldados trajeron a un chico que rondaba por a fueras de mi ciudad, ahora está en la celda, vean si es su amigo y luego descansen, mañana seguimos hablando.
Un soldado los escoltó hasta la celda donde se encontraba su amigo. Una vez allí, John entró al calabozo y entre la oscuridad pudo notar una figura.
— ¿Alex?— susurró.
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Recuerdos Olvidados
Science Fiction¿Qué hay después de la muerte? La gran pregunta que muchos se han hecho y que muchos más ya han respondido, les sorprenderá saber que no hay paraíso ni infierno, bueno... no exactamente de esa manera , lo que verán es una mezcla de ambos, mezclando...