A mis doce años de edad estaba frente al portal que mi tío abuelo Stan, había restaurado con mucho esfuerzo y a base de secretos. En mis manos estaba la decisión más importante de mi vida; creer en mi tío Stan o obedecer a mi hermano, pidiendo que a...
Una ola de calor intenso caía sobre un cuerpo inconsciente pegado fuertes brazadas sobre su piel, la suave brisa acariciaba sus cabellos marrones llegando a despertarla. Entre abrió los ojos avellanados y se vislumbró con la luz del sol que se encontraba en alto.
La castaña se reincorporo adolorida de caer nuevamente en el suelo, ahora el problema que tenía era que su tobillo se encontraba completamente lastimado, en el empeine de su pie derecho iba creciendo una bola formándose un esguince de color rojizo en su tobillo; casi entre la flexión dorsal y llegando al peroné, la hinchazón formándose por debajo de su calcetín apretaba su zapato. Trato de levantarse pero terminaba tropezándose en sus movimientos haciéndola caer en la tierra rosada de color salmón.
- - Me duele... me duele mucho – Dijo sobándose su pie derecho, llegando a tocar lo inflamado y lanzando un alarido chillido de sus labios. – Tan siquiera escape de ellos – Viendo que el portal se había cerrado completamente sin dejar rastro alguno. – Pero... ¿Dónde estoy? – En su mano levanto la arena rosada que se corría entre sus dedos como cualquier corriente de río o la arena de alguna playa.
PV Mabel
"Estoy perdida"
Como pude comencé a gatear por la zona desértica, entre dunas de arena rosada no había vegetación ni presencia de personas rondar por los alrededores. En cuanto toque un montículo de tierra con mis manos, este se desprendió y caí rodando por la colina del desierto rosado. Me cubrí completamente de polvo por todo mi cuerpo, sintiendo la arena en mi cabello y ropa. Lance un sollozo al sentir como ese mismo dolor me había afectado en mi tobillo volviéndose quemante y punzante, provocando un temblor en toda mi columna sin olvidar que la preocupación me abrumaba por completo, llego a mis sentidos al punto de tener el temor más grande de vida, perderme en un lugar desconocido.
Tenía muchos deseos de llorar y el miedo me invadía a cada minuto que pasaba dentro de esta extraña dimensión. Me lleve mis piernas a mi pecho y enterré mi rostro en mis rodillas, estaba angustiada y mi mente estaba inquieta. Solo podía decir que no estaba en casa o en Gravity Falls.
Pero de algo bueno tenía que ver este lugar; ya no me seguirían esas horrorosas criaturas y Bill no me haría daño, no me lastimaría estoy lejos de él.
Quería regresar a casa y no estar en este extraño lugar. Pensé que solo era un sueño, pero los sueños no son tan reales ni tampoco te lastimas. Despiertas inmediatamente y te reconfortas al estar en tu cama de forma segura.
Iba a descansar un poco, cuando de repente mire unas criaturas pequeñas y esponjosas con orejas largas similares a la de un conejo y una cola larga, similar a la de un roedor. Me parecieron tan lindas con esos enormes ojos verdes y su pelaje anaranjado con manchas blancas.
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