Culpable [COMPLETA]

V E I N TE

Y en medio de todo

aquel caos
que me rodeaba,
apareciste tú.

Y bueno, no te diré
que el mundo se arregló.

Pero, en cierto modo,
todo aquello
cambió.

—Anónimo.

•*¨*•.¸¸☆*･ﾟ

|Narra Myles|

El viaje en avión me resulta corto y tranquilo, sin ningún percance, durando en torno a una hora, por lo que no se me hace tedioso. Me la paso pensando y reflexionamos sobre el caso, pensando en si Tess tendrá novedades para contarme, hasta que me doy cuenta de que básicamente pienso en ella todo el viaje. Y sí, tengo un problema serio.

Y es que no me la puedo sacar de la cabeza.

Nunca antes me había pasado. Claro que me he pillado por más de una chica, incluso tuve un par de novias en mi adolescencia, pero nunca he sentido lo que siento con Tess. Y es que es a otro nivel, es algo distinto al enamoramiento que tenía en esas chicas fugaces en mi vida, que era totalmente físico y carnal; es algo único que todavía temo explorar. Algo que siento que durará, y algo a lo que no pondré nombre porque simplemente no lo tiene.

Comienzo a impacientarme una vez bajo del avión, pensando que todavía me queda una hora de viaje en taxi hasta llegar a la sección Chicago Police Department. Me paso todo el viaje mirando por la ventana, pensando en todo y en nada. La verdad, estos dos días de "pausa", por llamarlos de alguna forma, me han servido de mucho. He aclarado mis ideas y he podido relajarme un poco ante todo esto, solo para volver a mi puesto y seguir con el caso que quiero resolver cuanto antes, y así mismo, encerrar al culpable al que estamos buscando.

Me he encontrado con asesinos de todo tipo a lo largo de mi carrera, a pesar de que lleve en este dominio apenas unos años, he visto de todo. Pero nunca alguien tan... Retorcido. La persona causante de todo esto está totalmente enferma, pero tengo una cosa muy clara; que no pensaba descansar hasta hacerle pagar, y me daban igual las consecuencias. No iba a ser cómo la vez pasada, mi gran fallo, pero tampoco iba a ser débil cuando lo tuviera delante de mí.

Vi sufrir a Tess tantas veces que me es imposible quedarme indiferente.

Al cabo de exactamente una hora y media, logro llegar frente a la sección, debido al tráfico que hay a estas horas de la tarde, siendo básicamente las seis y media. Bajo mi maleta y me es imposible no dibujar una sonrisa amplia en mi rostro cuando saludo a Frank, el guardia de la puerta. Me devuelve el saludo y me da la bienvenida después de preguntar por la salud de mi familia. A pesar de que parece muy tosco, Frank es un hombre muy educado y comunicativo la mayoría de veces. Los policías tenemos muchos estereotipos impuestos, pero muchos de nosotros los rompemos, y creo que más gente debería darse cuenta de eso.