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Llorar, solo llorar

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Llorar, solo llorar.

Entonces su sonrisa
si todavía existe
se vuelve un arcoiris.

Anónimo

•*¨*•.¸¸☆*・゚

Era un desastre;

El dolor de mi garganta apretada no decreció ni un poco hasta que llegué a mi cuarto. Mi respiración era acelerada y mi pulso iba a un ritmo descontrolado como nunca antes había visto, al igual que mis emociones. Me miré al espejo que había al otro lado de la puerta y observé mis ojos rojos, las mejillas sonrojadas y la nariz congestionada. Me froté los párpados y me limpié las lágrimas con rabia. Casi me arranqué unas cuantas pestañas en el proceso, pero no me echó para atrás; mi rabia seguía en aumento.

La imagen de ella y Myles con los cuerpos pegados me producía un asco y una sensación de vacío tremendo. Tanto que me empezaron a dar repentinas arcadas, y no sabía si son producidas por todo esto que me estaba pasando o por otra razón que ignoraba por completo.

El caso fue que salí corriendo al baño y me incliné hacia el váter para vomitar. La sensación fue horrible; desde que era pequeña odiaba vomitar, sentía muchísimo pánico al hacerlo y siempre evitaba el momento. Era una sensación desesperante, y cuando acabé me quedé sentada en la moqueta del suelo respirando con dificultad. Tenía un sabor muy desagradable en la boca, así que me esforcé por levantarme para enjuagarme con agua.

Lo único que saboreé después fue el sabor salado de mis lágrimas.

Tras limpiar mi desastre en pocos minutos, salgo de ahí y me recuesto en la cama con la vista clavada en el techo. Todavía tengo la caja en el bolsillo, así que la saco y busco el collar en su interior. Me quedo mirándolo por lo que parece ser una eternidad, recordando como le brillaban los ojos a mamá cada vez que nos hablaba de él, cada vez que se sonrojaba al recordar su amor adolescente. Era, desde luego, su joya más preciada. Tampoco es que tuviera muchas con las que compararla.

Suspiro profundo, y de nuevo la imagen de hace unos minutos me envuelve los pensamientos sin piedad. Y no entiendo por qué me siento tan mal, por qué siento esto que nunca antes sentí. ¿Por qué me dolió tanto verlos así? ¿Por qué me siento tan decepcionada?

Estaba claro, desde la reunión, que ella estaba interesada en él. Era obvio por la forma en la que lo miraba y le hablaba, pero nunca pensé que él también... Joder, mierda, debo parar de pensar en Myles de ese modo. No es correcto.

Me llevo la mano a la cabeza y tengo ganas de tirarme de los pelos con mucha fuerza, impulsada por la frustración que experimento. Me siento estúpida por no saber qué demonios me sucede. Pero también estoy asustada y desconcertada por el regalito. Está claro que ese monstruo tiene cómplices aquí dentro, y eso es una de las cosas que más me desconciertan. Este lugar tiene protección las veinticuatro horas del día, nadie puede entrar ni salir sin vigilancia, así que la persona que dejó eso sobre mi cama es alguien interno a la sección. Y tengo miedo.

Culpable [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora