TodoDeku week 2020

Capítulo 7: Hogar.

Para Shouto cuando era mas joven nunca considero que la mansión Todoroki fuera su hogar, nunca se sentía cómodo estando ahí; a pesar de que los problemas se solucionaron y su madre regreso a vivir con ellos; no cambiaba el echo que el lugar aun le incomodaba.

Todos los malos recuerdos, las malas experiencias y las pesadillas que tubo alguna vez, le recordó que en esa mansión nunca hubo un momento feliz. Al menos no cuando era un adolescente.

Cuando se tuvo que ir a la universidad en otra ciudad, se quedo en un apartamento donde siempre lo acompañaba la soledad, donde recordaba viejos recuerdos que no lo dejaban descansar. A ese departamento nunca lo pudo llamar hogar, aunque solo vivió en el 6 años.

Podría decir que nunca tuvo uno, pero sería engañar a su presente, donde ahora vivía con su pareja y donde creía al fin haber encontrado su hogar, su pequeño y acogedor hogar.

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Izuku de pequeño pudo considerar que tuvo una familia feliz a pesar de haber sido abandonado por su padre, vivió con su madre la que se esforzó por demostrarle su amor.

El consideraba aquella casa como su primer hogar donde realmente fue feliz, a pesar de los problemas que tuvo de pequeño siempre se sentía seguro en aquella casa, con su madre apoyándolo.

Cuando se fue a la universidad tuvo que irse a vivir cerca de la universidad para no gastar en pasaje, aun se comunicaba con su madre, pero muy pocas veces, su carrera le exigía mucho. Cuando su madre murió en aquel accidente debía admitir que entro en depresión, de la cual apenas si pudo salir gracias a sus amigos y a su psicóloga. Pero si ya de por si no veía el departamento como su hogar ahora menos, y aquel que consideraba de pequeño le provocaba dolor, cada vez que lo visitaba.

Nunca se deshizo de la casa de su madre, no podía hacerlo. Tenia todas su cosas aun ahí que lo atesoraría. Pero se dio cuenta que perdió el concepto de hogar cuando murió, pues ya no había quien lo recibiera con una sonrisa y con palabras amables.

Ahora en su presente había un lugar el que podía considerar un hogar, el lugar donde actualmente vivía con su pareja, ambos siendo tan diferentes, pero con tantas cosas en común. Cuando pudo decirle hogar fue cuando se dio cuenta de que realmente era feliz, sus días estaban llenos de alegría, algunos eran tristes, otros llenos de preocupaciones, pero de algún modo volvían a ser felices.

Los pequeños hábitos, las mínimas acciones por mas comunes que fueran, eran lo mejor que podían tener.

Con lentitud cerro su libro para guardarlo en la mochila, colgándose para levantarse ya casi llegaba a su estación, aunque realmente tendría que releerlo por que no le había prestado atención, por estar pensando en las palabras de una pequeña que casi lo había interrogado sobre que significaba realmente la palabra hogar. Claro hasta que su madre llego y muy apenada se disculpo por la pregunta de la niña.

Salió del metro con lentitud disfrutando del cálido viento, el sol estaba apunto de ocultarse por lo que había menos personas en las calles, sonrió cuando observo con detalle que en el cielo ya se veían algunas pequeñas estrellas.

Siempre que las veía se acordaba de su primera conversación con Shouto, había sido sobre las estrellas y constelaciones; un poco rara para ser su primera platica, pero muy especial, ya que sin ella ahora mismo no se conocerían y por ende no serían pareja.

Recordando a su amado acelero su paso para poder cuanto antes al departamento, aunque claro a el no le tocaba cocinar, pero cuanto antes estuviera podían pasar más tiempo juntos.

Abrió la puerta un poco fuerte, siempre se alegraba cuando entraba pues el lugar siempre le daba confianza. Dejo su mochila en el sofá sin importarle el como hubiera caído, se asomo por la cocina, la cena ya estaba hecha, camino algo apresurado a la habitación encontrando a Shouto de espaldas mas cuando noto su presencia volteo a verlo mientras sonreía levemente.

-Estoy devuelta- Lo abrazo con entusiasmo, mientras ponía su cabeza en el hombro ajeno.

-Bienvenido amor- Beso la coronilla de su cabeza.

Se quedaron en silencio por un rato, solo disfrutando del abrazo, aunque claro Izuku seguía pensando en una respuesta correcta.

-Mi hogar eres tú- Susurro sintiendo como sus pómulos se calentaban.

Shouto decidió no preguntar sobre el por que de la nada decía eso, solo acaricio con lentitud sus rizos.

-También eres mi hogar cariño-

La palabra hogar tiene muchos significados, el que mas se usa es para referirte a un lugar a un espacio donde estas cómodo, donde puedes ser tu mismo; pero también el hogar puede referirse a personas, aquellas personas con las cuales nos sentimos amados, queridos, cómodos, con quien podemos mostrar realmente quienes somos, nuestro hogar son aquellas personas con las que no podemos imaginar un futuro sin tenerlas a nuestro lado. El hogar de Izuku y Shouto eran ambos.

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¡¡¡Hola!!!

Algo cortito, pero con esto doy terminada la week para mí. Se me ocurrió en un arranque de locura.

Realmente agradezco a las personitas que me acompañaron desde el primer día y aquellas que se unieron en los días siguientes. Esta fue mi primer week en la que me decidí participar y también fue la primera vez que escribí sobre la OTP.

Fue algo desastrosa esta semana, se me junto con varios problemas, varias cuestiones y situaciones personales que casi me impiden actualizar, pero me alegro de haberlo echo a tiempo todos los capítulos y el no quedarme rezagada con alguno.

Me di cuenta de que no sirvo para actualizar a diario, pero eso no significa que no intentare otras week, es divertido y sufres un poco, pero yo le veo lo mas divertido de ver que saca la imaginación con una palabra.

De nuevo, agradezco a tod@s los que me acompañaron. Muchas gracias.

Y el día de hoy es el cumpleaños de la pelusita algo tarde, me hubiera gustado escribir algo, pero no pude. Aun así, felicidades a nuestro héroe Deku.

Sin mas me despido por el momento.