Un Día Más

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Serena sentía el agua tibia de la ducha recorrer su piel mientras terminaba de bañarse. Se preguntaba porque razón tardaría tanto Ángel en reunirse con ella.

Mejor dicho, Seiya.

Ella sonrió al pensarlo. Sentía que iba a explotar de felicidad al saber que nuevamente estaba junto a Seiya.  El hecho de saber que pronto su esposo regresaría con ella a Japón, junto a su familia y su hija la emocionaba. Ahora tenía que pensar en la mejor manera de decirle la verdad a su esposo sobre quién era en realidad.

Escuchó la puerta del baño abrirse y el sonido de los pasos de él al acercarse.

—¡Al fin! ¿Qué tanto pediste para comer? Me pareció que tardaste una eternidad —comentó ella mientras deslizaba la puerta de cristal de la ducha, asomando la cabeza para verlo. Notó una seriedad en él que no había antes—. ¿Qué sucede?

Ángel suspiro mientras tomaba una toalla. —Llegaron dos personas a buscarte, Bombón. Se llaman Yaten Kou y Mina Tsukino.

—¿Qué?—musitó Serena, mirándolo sorprendida sin entender—. ¿Estás seguro que son ellos? Es imposible, ellos están en Tokio.

—No, de hecho están en la estancia de la suite —explicó Ángel—. Te están esperando, dicen que quieren hablar contigo de algo importante.

Lo miró sorprendida asimilando esa información. No estaba segura de que le sorprendía más: si el que Yaten y Mina estuvieran en Londres, o que Seiya hubiese visto a su hermano. Y aún más importante, no terminaba de entender porque razón habrían venido, quizás…

—¡Chibi Chibi!

Serena cerró la llave del agua y salió de la ducha, tomando la toalla que el pelinegro le ofrecía, secándose de prisa

—¿Te dijeron por qué están aquí? ¿Le pasó algo a Chibi Chibi? —cuestionó ella al tomar una bata y cubrir su cuerpo.

Él negó con la cabeza y la tomó de los brazos, tratando de calmarla. —No, solo dijeron que no se irían hasta que hablarán contigo. Tranquila, Bombón, no creo que le pase nada malo a tu hija. Dudó que hayan volado desde el otro lado del mundo para darte una mala noticia.

Ella lo miró deseando que tuviera razón. Pero eso no explicaba porque Yaten y Mina estaban allí. Aunque no podía estar segura de nada, en especial si consideraba que no había hablado con su familia desde la discusión por video llamada que había tenido con ellos el día anterior y que ignoraba cualquier cosa que pudo haberles pasado desde entonces.

—Si, tienes razón, Ángel —coincidió ella—. Quizás vinieron por algo de trabajo y aprovecharon para verme.

—Es probable —musitó él.

—¿Qué ocurre? ¿Sucede algo más?

—No, no sé... Es solo que ambos me parecieron familiares, Bombón, como si ya los conociera de antes.

—Tal vez te sientes así, porque así es —dijo ella sonriendo—. Me refiero a que ambos conocen a mucha gente por sus trabajos, es probable que ya se conocieran de antes del accidente.

—Seguramente es así, Bombón.

Ella sonrió aún más, sabiendo que era así. Así como inconscientemente Ángel la recordaba a ella, también lo hacía con Yaten y Mina.

Se dirigieron a la habitación y Serena sacó del closet unos jeans y una blusa rosa para vestirse a toda prisa ante la mirada de Ángel. Apenas ella estuvo lista, salieron hacia la estancia en donde Serena vio a Mina y Yaten sentados en un sofá, parecía como si estuvieran discutiendo algo en voz baja.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2023 ⏰

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Beso De ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora