Nunca haz tenido a ese alguien, que a pesar de cualquier jodida cosa en el camino, ¿está en tu cabeza?
Lo piensas, lo deseas, lo necesitas. Sin él no es lo mismo y eso no lo puedes cambiar.
Es un amor para siempre.
Gon y Killua ya son adultos, per...
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— ¡Ouch! Paaa, cinco minutos m-
— ¡LÉVANTATE PEREZOSO DE MIERDA! Debemos irnos ahora, ¡nos esperan en el aeropuerto y no estamos nada cerca de Yorkshin! —me sobo la nuca y cabeza mientras asiento mirándole para no recibir otro golpe— Ah, y tienes galletas con chispas de chocolate de colores en la mesa.
— ¡Muchas gracias Ging! —corro al instante solo en bóxers a la cocina improvisada que tenemos en nuestro apartamento alquilado por unas noches, nos habían invitado a formar parte de una nueva investigación y la terminamos más temprano de lo esperado, por lo que ahora iríamos a Yorkshin a tener algunas mini-vacaciones.
¡Hola! Me llamo Gon, Gon Freecss. Actualmente tengo 21 años y estoy en algún lugar que olvidé con mi padre a punto de regresar a Yorkshin para poder entregar las momias y la nueva especie de criatura que encontré.
— No te olvides de darte un baño y de cepillar ese cabello de erizo, porque honestamente no quiero que los zodiacos vengan a darme problemas de nuevo por tu llamativo y delator cabello y...no me escuchas, otra vez —voltée a verle con la boca llena de galletas y me las trago de una, tosiendo un poco.
— ¡Si te escucho!
Suspira en mi cara y ladeo la cabeza confundido, éste se ríe y me mira mientras me arroja mi chamarra verde y mis pantalones del mismo color.
— Ey, probablemente vayamos a ver a Mito..cuando te cases.
Me golpeo por creermelo.
— Sí, lo que digas Ging.
Ambos reímos, pero honestamente, sí se vino un rostro a mi cabeza cuando mi padre mencionó aquella palabra.
Ah, Killua, ¿dónde estarás?
[...]
Después de darme una ducha finalmente salgo del baño con mi cabello abajo y lo cepillo como me recordó Ging. Me río al notar que éste se levanta por sí solo y finalmente lo dejo ser, para así comenzar a cambiarme mientras tarareo y noto que he cambiado mucho.
Miré una foto de Killua, Alluka y mía en el árbol global, ¡vaya que era un enano!
A diferencia de la foto, recuerdo que Killua se ha vuelto precioso. De niño era bello, pero ahora era..demonios, es hermoso. La última vez que lo ví tenía el cabello un poco debajo de lo usual y tenía un cuerpo fino pero formado; ningún músculo de más. Abdominales medianos, brazos duros y fuertes y ahhh..esos mechones de cabello cayendo sobre sus hombros mientras estaba duchán-
Me aclaro la garganta para mí mismo y me golpeo por ser tan pervertido. Gruño y revuelco mi cabello el cual, es suave, pero por alguna razón, actúa por sí solo.
— Ey, ¡Giiing! ¿Vienes por favor? —pido mientras salgo con toalla en mi cuello, mostrándole la foto cuando se acerca — ¿Así de pequeño era?
— Hmm, bueno, capaz la pubertad te dio duro y para bien. Si ahora me quejo de tu cabello, mejor me guardo unas cuántas, allí era aún peor —dice mientras siento que intenta bajarlo con un cepillo, sin embargo escucho un crujido y volteo a verle, medio cepillo en su mano— Ey, rompiste mi cepillo, págalo niño.
Río y guardo la foto en mi bolsillo. Ahora mido 1,94. Mi cuerpo es..parecido al de mi nen contra Pitou pero un poco más..¿sutil? ¡Bien! Aprendí la palabra que Kurapika me enseñó por videollamada el otro día!
— ¿Ey y por qué no hablas con Killu-
— ¡N-No! Si lo hago..siento que..le diré cosas tontas y no creo que sienta lo mismo que yo Kura.
Ah, de solo recordarlo, me dan escalofríos.
Me rasco la nuca nervioso mientras miro mis botas de montaña, para así suspirar y tomar mi mochila, salimos junto a Ging del apartamento y nos aseguramos de no haber dejado nada una vez más para emprender caminata hacia el aeropuerto.
Miro en el camino a un par de gatos y perros, me aseguro de quitarle el chocolate a las galletas antes de darles de comer, pues el chocolate es veneno para ellos, pobrecillos, están tan flacos..
— Gon, ¿otra vez pensando en poner un refugio?
— Sí, ¿qué hay de malo? Tengo el dinero, y además les daría trabajo a estas personas desempleadas y-
— Dije que no, no somos ningunos reyes para andar dando obras de caridad, ya no eres un niño Gon. Tienes 21, piensa bien las cosas —me advierte, sin mirarme, simplemente caminando frente a mí.
Tiene razón y me frustra, si ahorrara o consiguiera otra misión por mi cuenta, lograría poner mi primer refugio y sé que Killua me ayuda-
— ¡A-Ah! —me cubro la boca y me pongo rojo, lo siento, sé que estoy rojo, ¡mi rostro arde!
Llevo sintiéndome así desde hace un par de meses. Bueno, años, pero hace meses se ha intensificado. Killua siempre ha sido un hombre muy bonito, lindo, ¿apuesto? Como diría Mito-san.
Pero Killua siempre ha sido mi mejor amigo, él es solo mi amigo..
Suspiro y miro el suelo triste, sé que no me quiere como yo lo hago. Es decir, él siempre ha sido tan lindo, dejó a su familia por estar conmigo, vivimos tanto juntos.
Y lo abandonaste Gon.
Muerdo mis labios, mi mente tiene razón. Yo lo abandoné, ni siquiera merezco aquellas llamadas cortas donde me cuenta con esa voz tranquila sus misiones y como va todo, creo que me contó que estaba pronto a convertirse en cazador de una estrella como yo. ¿Qué había hecho? Este..¿entregar a un demonio a la asociación? No recuerdo muy bien..
Oh, recuerdo que el día que nombraron mi tarjeta como la de cazador de una estrella a la primera persona que quería contárselo era a Killua.
— Buen día señor Freecss, ¿dónde irá ésta vez? —preguntaba la aeromoza mientras le sonrío, para así mostrarle los boletos— ¿Yorkshin eh? He escuchado que es el lugar favorito del señor Zoldyck para comprar dulces —me guiña, mientras noto que abre un poco su camisa y me confundo.— Aunque yo estoy dispuesta a-
— Señorita Anne, disculpe que la interrumpa pero, debo retirarme con Gon en quince minutos, ¿se puede apresurar? —interrumpe mi padre, ella se averguenza y asiente tecleando en la computadora — Y tú, no hay tiempo de coquetear, ¡no me retrases erizo! —me golpea en la nuca nuevamente y me quejo.
— ¡P-Pero pedí mi vuelo y ya!
Nos entrega los boletos y mira con recelo a mi padre antes de retirarse a su cabina, para así ambos comenzar a correr por el lugar para ir a nuestro vuelo. Me encargo de cargar con las maletas y mi padre con las momias bebés de la expedición en sus brazos.
Soy un poco más alto que Ging, por lo que no me importa mucho cuando nos preguntan si soy su padre, pues a veces cuando me dejo crecer la barba parezco más viejo que él, ¡o eso dijo Kurapika y Kurapika siempre tiene la razón!
— ¡Apúrate Gon llegaremos tarde! —me grita de nuevo.
— ¡Ging pero eres quien va atrás!
— ¡Cállate!
Corremos hasta la entrada para el avión y antes de que cierren la aeromoza ríe y acepta nuestros boletos, ambos nos arrodillamos para agradecerle y le regalamos una galleta, para así arrojarnos a nuestros asientos en la zona..¿VYP? ¿VPI? Algo así, se supone que te dan mejor comida y puedes ver pelis.
¿A Killua le gustará viajar? ¿Preferirá el VPI o la zona normal? ¡Me gustaría ver a Killua de nuevo!
