Cuidando al pequeño

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Kary ordenó comida china. Era el primer almuerzo con la familia reunida, y por eso era la ocasión especial...

Kary: Diana cuéntanos todo sobre California. Como ha sido la universidad?

Diana: Me ha ido perfecto ma! He conocido gente increíble, Los maestros han sido bien chidos, el clima es fantástico y el lugar donde me hospedó es bastante bonito.

Kary: Me alegra!

Diana: Y también conocí, ha cierto muchacho, hemos salido un par de veces y me agrada mucho. 

Daniel: Uhhh... Diana tiene novio!

Diana: Cállate! Es solo un amigo.

Daniel: Eso es lo que siempre dicen.

Kary: Y como se llama?

Diana: Se llama Jacob. Es de Minnesota, y vive a un par de edificios del mío.

Kary: Que gusto! Ojala alguna vez podamos conocer a Jacob.

Daniel: Si claro, en su boda jajaja.

Diana: Te doy? O te calmas?

Kary: Niños!!!

Daniel: Solo bromeaba...

Kary: Cuanto te quedarás? No nos has dicho eso.

Diana: Lo que sea necesario ma.

Kary: Deberías volver lo antes posible, el semestre aún continua y tus exámenes finales aún no suceden.

Diana: Creo que podré terminar el semestre en línea.

Kary: Yo puedo cuidar a tu hermano.

Diana: En serio? Míralo. Quedo todo feo y desfigurado de la cara jajajaja.

Daniel: Uhh... Te acabas de ganar una sorpresa.

Diana: Dime que no es cierto. Otra vez no por favor!! No lo hagas! Estoy comiendo!

Daniel: Nahh solo jugaba jajaja.

Kary: De que hablan?

Diana: Pañal sucio ma. Ya son dos veces que lo cambio.

Kary: Niño cochino!

Diana: Vez a lo que me refiero. Al menos hasta que pueda caminar.

Kary: Y segura que no perderás materias o algo por el estilo?

Diana: No ma. Mis calificaciones estaban siendo excelentes. Solo estaría entregando proyectos.

Kary: Y cuidaras de tu hermano?

Diana: Si claro, los días que estés ocupada estaré disponible para este diablillo.

Daniel: Quién yo? Un diablillo?

Kary: Supongo que estoy de acuerdo. Pero si necesitas volver a California me ocuparé de eso.

Diana logro convencer a Kary de quedarse. La verdadera razón era porque extrañaba su hogar.



Daniel veía agusto una peli con su hermana en la cama. Su mama fue por unas cosas la mercado y dejo a cargo a Diana. Diana ha sido una bendición para Daniel pues ella lo cuidaba y consentía como ninguno.

No podían estar mejor las cosas, hasta que unas palabras salieron de Diana...


Diana: Bueno aprovechando que estás relajado. Hora del baño!!!

Daniel: Que? No!! No quiero!

Diana: A que le tienes miedo?

Daniel: No le tengo miedo, no me gustan los baños de esponja.

DANIEL Y EL MISTERIOSO PAQUETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora