Cartas perdidas

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En un campamento militar se podía apreciar a varios soldados de distintos rangos un poco desanimados, era la tercera vez que se tenían que mover de lugar en espera de órdenes, lo cual había hecho que pasara bastante tiempo sin que pudieran recibir correspondencia de sus familias y amigos. Sin embargo este no era el caso del Coronel de aquel regimiento pues la única que le solía enviar cartas era su madre o algunos de sus parientes, pero estas eran demasiado raras, sin duda alguna, las que más le desagradaban eran las de su distinguida tía Lady Catherine, mientras que las de su madre incitándole a contraer matrimonio las toleraba justamente por ser su amada madre, las de su tía le parecían en cambio demasiado molestas por no llamarlas impertinentes, agradecía al cielo que solo tuviera que verla una vez al año y en compañía de su primo Darcy, de esta manera toda la atención recaía sobre él y el supuesto compromiso con su prima Ann. Por ello cuando por fin los alcanzo todo el correo retrasado se sorprendió al ver que tenía no una sino tres cartas dos de las cuales eran de su ya mencionada queridísima tía.

-Coronel ¿pasa algo?- el soldado se preocupó al ver la cara de su superior

- Decido que carta leer primero, si las que me alteraran o la que tiene toda la información simplificada

-Por como lo dice y por su rostro pareciera que es una decisión de vida o muerte señor

-Puede que esto sea aún más grave conociendo a mi familia- respondió con un suspiro el coronel

Decidió que lo mejor sería leer la de su primo pues así las de su tía ya no le tomarían por sorpresa, pues no había la más mínima posibilidad de que trataran asuntos diferentes al llegar juntas. ¿Que podría haber pasado para recibir tres cartas?, ¿Le pasaría algo a Ann o a Georgiana? Si fuera sobre sus papas o su hermano seria alguno de ellos quien le informara.

-Bueno entre más rápido empiece más rápido terminare- dijo por fin después de tanto meditar y tomo la carta de Darcy para leerla

Fitzwilliam

Escuche que tu regimiento se movería, sinceramente espero que esta carta llegue a ti antes de eso, de lo contrario temo llegue demasiado tarde, antes de que hagas conjeturas todos estamos bien, espero tú también lo estés.

El motivo de mi carta tiene relación con un suceso de las pascuas pasadas, confió en que recordaras a miss Bennet, y por favor borra esa sonrisa recordando lo vergonzoso de mi confesión. El verano al regresar a Pemberly descubrí que ella estaba visitando la propiedad junto con sus tíos, conoció a Georgiana, para mi sorpresa pudieron platicar y convivir muy alegremente. Y también note que no la pude olvidar en todo este tiempo creía que nunca tendría una oportunidad con ella pero también sé que no podría encontrar a otra mujer igual en toda la vida, por lo que no quise volver a intentar el declararme antes de comprobar si aun después de la carta que le di sentía ese desprecio hacia mi persona, muy a mi pesar me entere que debía acortar su estancia en esa región del país, puesto que recibió una carta donde se le informaba de que su hermana menor se había fugado con un militar. No te alarmes no te estoy pidiendo tu ayuda para localizarlo aunque debo informarte que ese militar era el mismo que intento seducir a Georgiana no hace mucho. Logre localizarlos y hacer que se casaran, en parte sé que lo hice por mis sentimientos hacia Miss Bennet, pero también porque me sentía responsable.

Después de ello entendí que mis decisiones tienen consecuencias para otros no solo para mí, si en su momento lo hubiéramos expuesto no hubiera tenido la oportunidad de dañar a ninguna otra joven, eso a su vez me hizo darme cuenta que lo que te conté que hice con mi amigo Bingley había sido un completo error y que si en un futuro esperaba tener una mínima posibilidad con miss Bennet tendría que redimirme de estos dos errores, como te comento arriba pude arreglar lo relacionado a Wickham, pero para lo de Bingley, bueno confesarle que estuve equivocado y que la dama realmente estaba enamorada de él, no fue nada fácil, nunca lo había visto siquiera molesto y en esa ocasión descubrí que también puede tener un temperamento fuerte, sé que no era para menos, después de que me dijo todo lo que esperaba planeamos el cómo se le declararía a su amada quien como te comente en aquel entonces es la hermana mayor de Miss Elizabeth Bennet, resumiendo fuimos y lograron comprometerse, por lo que pensé que todo estaría en orden, sin embargo Miss Elizabeth parecía querer evitarme por lo que decidí regresar a Londres sin esperanzas de poder encontrar la felicidad, pero en medio de todo eso recibí la visita de nuestra tía Lady Catherine, créeme que cuando termino de hablar me alegre por primera vez en mi vida de verla, pues fue ella quien me dio un poco de esperanza, al parecer llegaron a ellas rumores de que me había prometido a miss Bennet, y al ella ir a enfrentarla no pudo sacarle una promesa de que ella no estaría conmigo, asumo que a ti te hubiera gustado tanto ver esa platica como a mí, claro el discurso de ella duro bastante, me explico que la conducta de ella era indigna de una señorita de bien y que yo debía negar dichos rumores y comprometerme oficialmente con nuestra prima, sinceramente esperaba que se diera cuenta ella sola de que nunca ha sido mi intención casarme con mi prima, le prometí encargarme de esos rumores. Una vez se fue nuestra tía partí inmediatamente a la propiedad donde se encontraba Bingley, con la esperanza de hablar con miss Bennet, después de algunas situaciones logre estar a solas con ella y esta vez para tu tranquilidad lo hice de la manera correcta o eso creo no recuerdo bien lo que dije realmente estaba muy nervioso, solo sé que ella acepto, motivo por el cual te escribo esta carta, es mi deseo que seas mi padrino de boda.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2020 ⏰

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Orgullo y Prejuicio, Un Final De CartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora