Capítulo 1°- Despertar

397 54 20
                                    


El amor, es ese mágico sentimiento que hace latir los corazones a niveles insospechados. Sumergiéndolos en una atmósfera irreal de mariposas, príncipes, princesas y finales felices.

Un molesto resoplido salió de su garganta con solo pensar en ese estúpido pensamiento. Rodó sus ojos con notorio fastidio justo antes de tener que mostrar una sonrisa rebosante en falsa alegría y comodidad.

El amor, es ese cosquilleo indescriptible que cual brisa de primavera, se filtra para borrar el frío de la soledad. Despertando en tu interior el ferviente deseo de ser alguien mejor, de superarte por el simple hecho de que ese "alguien" te mire con los tintes de la esperanza y felicidad.

Sujetó con fuerza el micrófono colocado frente a él, esperando que todo terminara lo más pronto posible. Enfocó por enésima vez a las miles de personas que abarrotaban cada espacio del inmenso escenario, consiente que a pesar de sus deseos de marcharse, no podía defraudar a las fanáticas que totalmente emocionadas no paraban de gritar el nombre de cada uno de los integrantes, entre ellos el suyo.

—¡Euphoria!

Escuchó con intensidad por todos los alrededores logrando que una leve sonrisa de resignación resurgiera de tus labios marcados por la seriedad del momento.

—¡Euphoria!

Oyó con mayor ímpetu estrujando con notoria incomodidad la guitarra que cargaba, haciendo que un último pensamiento atravesara su mente como un fulgurante rayo que destruye y arrasa con todo a su paso.

El amor, es esa energía sobrenatural que una vez dentro de ti, te hace invencible a enfrentar cualquier problema, cualquier desafío. Ya que, por estar a su lado, cualquier sacrificio valdría la pena y sin embargo...

—"Y sin embargo, tú no fue capaz de sacrificar nada" —lanzó dolorosamente su subconsciente mientras continuaba cantando esa canción que tanto le desagradaba interpretar.

La melodía terminó con el aplauso descontrolado del público, agradeciéndoles a los cuatro chicos que ante ellos se despedían con reverencias, dando así por concluido el concierto en Osaka, Japón con motivo de San Valentín.

Se retiró el micrófono y los demás cables que lo cubrían, siendo el primero de todos en esfumarse. Pasó de largo a los periodistas, los camerinos y con postura firme avanzó a la puerta de salida sin siquiera ser notado por los fornidos guardias de seguridad. Necesitaba aire fresco, deseaba respirar otra atmósfera que estuviese libre de absurdas figurillas de corazones y ángeles portando un ridículo arco y pañal.

—Al diablo con todo —pronunció con frialdad al ver los coloridos adornos de las calles acorde a la festividad que estaban celebrando. Bajó la cabeza con disimulo, ajustando mejor la gorra y la sudadera que se había puesto para que nadie pudiera reconocerlo una vez se percatara de lo concurrida que estaba la ciudad a esas altas horas de la noche. Metió ambas manos a los bolsillos decidiendo seguir la dirección que sus pies marcaran, al fin y al cabo, qué podría salir mal si únicamente daba un ligero paseo.

 Metió ambas manos a los bolsillos decidiendo seguir la dirección que sus pies marcaran, al fin y al cabo, qué podría salir mal si únicamente daba un ligero paseo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Plumas Negras (KookV/VKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora