Festival || Style.

C A P I T U L O V E I N T I U N O

Ya habían entrado a la casa de la familia Marsh, donde se estaban hospedando recientemente tras el pequeño abandono de sus padres por ir a apostar, hacía tiempo no tenían noticias sobre estos, pero eran tan tontos y tan adictos a estos juegos que de seguro ya perdieron sus pertenencias en aquellos lados. Con que no hayan apostatado de nuevo al pueblo, todo bien.

Ahora se encontraban en la habitación del menor de aquella familia, sintiéndose mas que nada aliviados por aquello, un susto menos, nada podía salir mal ahora, nadie podría molestarlos con ese jodido video de nuevo.

No era tan tarde a comparación de otros días, mas considerando que mañana debían de levantarse temprano para ir a la escuela nuevamente, si era un poco tarde.
Ya con el video destruido era por fin paz y tranquilidad a sus corazones, finalmente algo de relajación, por fin se le miraba mas calmado a Kyle, podía jurar que comenzaba a desarrollar algunos ticks como los de Tweek en sus ataques de pánico.

Fueron en dirección a la recamara de Stan, en donde iban a dormir nuevamente.

— ¿En serio dormirás en el suelo?
— Si, no quiero que otro video se filtre donde dormimos juntos.
— Creo que estas exagerando, ya no hay cámaras en el cuarto, revisamos todos los días.
— De cualquier forma.

Había una almohada puesta ya en el suelo, solo había necesidad de cubrir su cuerpo con una manta para protegerse del frío.
Se tapó dándole la espalda al pequeño Marsh, era un poco incómodo, ¡Casi lo besa! No podía creerlo. Se había ido completamente del plan original dejando que sus jodidas hormonas arruinaran el momento, no podía ser mas marica; para su suerte el plan no marchó completamente mal, lo consiguieron, ahora tienen la grabación, nada puede afectarlos.

Daba varias vueltas al rededor del suelo tratando de poder dormir, había puesto un cobertor debajo de sí para que no molestara o por lo menos no tanto pero ni siquiera este funcionaba.

— Estás incómodo.

Por la falta de sueño se había puesto a observar cómo trataría de dormir aquel chico, era lo mas entretenido que podía hacer, y sinceramente le agradaba mirarlo pelear contra nada, que adorable.

— ¿Me estabas espiando?
— ...No.
— Stan.
— Kyle.
— ¡Carajo! No puedo dormir aquí.

Como si de su propia pertenencia se tratara tomó nuevamente la cobija lanzándola hacia el rostro de Stan llegando al otro lado de la cama, era mejor dormir del lado de la pared, siempre su favorito.

Ya conocía aquella actitud desinteresada, agarró aquella manta quitándola con fuerza de encima suyo dejándola encima de su estomago.

—Buenas noches.
— ¿No me vas a dar un beso de buenas noches?

Kyle no dijo nada ante esto solamente lo miró molesto haciendo que Stan se guardara algún otro comentario o insistencia del anterior.

Cerró sus ojos sujetando aquella cobija a la altura de su estómago esperando poder quedarse dormido.
Mas una presión en sus labios un tanto corta y rápida logró que los volviera a abrir, ¿Lo besó?

Kyle tomó por completo aquella sabana destapando a Stan envolviéndose todo con esta, no quería cruzar miradas ahora.
Dandole la espalda colocando ambas piernas cerca de su estómago como en una posición fetal.

Stan no pudo evitar sonreír ante aquel acto queriendo un poco mas al menos, yendo directamente a abrazarle por la espalda, como no hubo un reproche por parte de Kyle supuso que estaba bien.

7:03 am.

Los rayos del sol atravesaban sin cuidado la ventana del cuarto del menor de los Marsh, sabía que esto significaba despertarse pero no contaba con las ganas para moverse de la cama.

— Stan, despierta.
— Si, si, ya voy mamá...

Apretó un poco mas fuerte aquello que se encontraba abrazando, no tenía por el momento la consciencia suficiente para conversar.

— ¡Carajo Stan, me aplastas!

Tras esto pudo despertar.
Una posición un tanto incomoda, una de las mas lindas a decir verdad "cucharita" que nombre mas bobo.

— ¡Lo siento! — dijo casi en grito alertándose por haber molestado a su súper mejor amigo y futuro novio.

Kyle solo suspiró aliviado de poder salir de los brazos de Stan, no lo iba a admitir, quizás nunca pero le agradaba estar así con el.

— Pido el baño, me voy a arreglar.

Tras esto abrió la puerta de la habitación y se fue, dejando abierta por si Stan quería salir.

Sabía que tardaría un poco en terminar de hacer cualquier cosa dentro de aquel lugar, por lo tanto podría bajar a hacer un buen desayuno para ambos, no era el mejor cocinero, si no es que el peor, pero al menos podía tostar pan.

Pan con mantequilla de maní y mermelada, algo básico pero sabroso a su parecer.

Unos 10 minutos después el pequeño judío ya estaba listo para ir a la escuela otra vez.
Ahora era su turno de arreglarse para esta.

— Hice el desayuno.
— ¿Tu? Wow.
— Si, yo. Puedes ir comiéndolo, me iré a bañar.

No tardo tanto en asearse, unos 7 minutos ya estaba listo, no era mucho de secarse el cabello después del baño, por lo que aún continuaba húmedo, siempre pensó que se volvía mas suave y fácil de controlar si lo dejaba secarse al natural.

Fue un tanto rara su sorpresa al notar que el desayuno estaba intacto, ¿tan poca confianza le tenía para si quiera haberlo probado?

— Dude, se que cocino mal pero vamos, eso todo mundo puede hacerlo, no me debió de haber quedado tan mal.
— Te estaba esperando, desayuno juntos.

Sonrió y este le devolvió el gesto, sentándose en la mesa disgustando su propia obra con la persona mas importante en su vida, ¿que mas podía pedir?

1:48 am.

Ya habían llegado al instituto, se sorprendieron al no encontrar a Eric nuevamente en la parada, ¿sigue enfermo? Ayer se escuchaba bien. Bueno no era su problema.

Llegaron sin mas a la escuela conversando habitualmente con Kenny como su compañía, todo iba bien, nada podría afectarles.

Una ola de algunos compañeros fue directamente al gimnasio, ¿un evento? ¿Una pelea? Pura mierda de seguro, no estaban interesados, seguramente luego se entrarían, mas Kenny si cayó en la tentación del chisme separándose del dúo en dirección a la gran masa de personas.

— ¡Eric dice que va a descubrir a unis maricas!

Mierda.

Aquel comentario de la dulce voz del pequeño Butters ocasiono que unas náuseas invadieran al pelirrojo, ¡joder, carajo! ¡Habían destruido ya el puto video!

Rápidamente fueron corriendo hacia donde se encontraba la multitud, habían jurado que todo iba a marchar bien, entonces... ¿por que?

Al llegar se toparon con Eric encima de lo que parecía ser un escenario montado con anticipación, y detrás suyo una gran pantalla en blanco, algo iba a ser mostrado ahí.

— ¿Me creen tonto como para dejar la jodida información para arruinar sus miserables vidas en una puta caja? Son mas tontos de lo que creí. ¡Aquí esta mi prueba! Por que el hippie de Stanley Marsh y el judío de Kyle Broflovski son tan maricas! Pon el video, Butters.

Fin del capítulo.

Holaaaaa, re madrugada que es, ays.

¡Espero el capítulo les haya gustado tanto como a mi escribirlo!

Gracias por votar y comentar. uwu

LOS ADOROOO. 🤧💖💖💖💕💕