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Abrí mis ojos difícilmente gracias a la luz de la ventana.
Pude sentir la mano de Cole en mi cintura, la cuál me empezó a hacer caricias con su dedo índice.
- Buenas mañanas. - Dijo él y yo reí.
- Buenos días, Cole. - Le saludé.Dejé un beso corto en sus labios, para después pararme y ponerme su camisa.
Fuí hacia el baño, lavé mi cara y de nuevo hice un rodete en mi cabello para no estar todo este rato con mi cabello hecho un desastre.
- ¿Que querés de desayuno? - Dijo Cole asomándose por el marco de la puerta.
- Lo que sea.Salí detrás de él y fuimos hacia la cocina, como era de costumbre él cocinaba y yo veía.
- En una semana hay que volver a dónde los demás. - Dijo de la nada.
Yo fruncí el ceño ante sus palabras.
- ¿Quienes son los demás? - Rasqué mi mejilla.
- El cast de Riverdale, acordate. - Se volteó a verme. - En una semana se acaban los dos meses dónde íbamos a estar juntos. - Suspiró, se volvió a voltear para empezar a revolver lo huevos.Estaba en lo correcto, en unos días tendría que volver a mi país.
- De igual manera pensaba ir contigo a tu país, para visitar un rato. - Yo asentí rápidamente ante a su propuesta.
Quería presumirlo por todo lado.
Me levanté de la silla del comedor y fuí hacía él, lo abracé por detrás para oler su rico aroma.
Él se volteó y me miró con su cálida mirada, la cual tenía sus pupilas levemente dilatadas y con su lindo brillo.
Me dió un beso algo largo.
Su sonrisa salió después de ese beso, la cual me gustó más de lo que me podría gustar una sonrisa suya.
[...]
Suspiré aliviada, por fin habíamos llegado a este lugar súper misterioso, según Cole era su lugar favorito, pero quedaba en la cima del orto, y mi sedentarismo no apoyaba en esto.
Había que subir mil lomas para llegar hasta acá, dónde se podía ver la ciudad, y el leve atardecer.
Él estaba abajo, ya que yo subí lo más rápido que podía, no quería ir a su paso lento, el cual me cansaba más.
- Dale, apúrate. - Le grité para ver si típica cara de culo cuando estaba cansado o estresado.
Pude ver cómo arrugó su nariz y achinaba sus ojos por él sol que pegaba en su cara, algo que hacía que su pelo se viera más castaño y aún más sedoso y con más brillo.
Relami mis labios al ver cómo ya estaba por llegar a dónde mi.
- Por fin. - Suspiró y me dió un pico rápido.
Nos sentamos en una piedra grande.
Estaba viendo el perfil de Cole, algo que él se percató y su completa mirada estaba en mi, mirándome con una sonrisa sin mostrar su dentadura.
Podía ver cómo la mitad del sol ya estaba oculto, y yo estaba viendo lo más lindo que podré ver hasta ahora.
La mano de Cole rodeó mi cuerpo, atrayendome a él, haciendo que un escalofrío recorriera mi espalda y erizara mi piel.
Aún no me acostumbraba a su tacto.
Apoyé mi cabeza en su hombro, captando toda su atención, amaba su mirada.
- Siempre pienso que será de nosotros cuando no nos veamos. - Solté.
Oí como él suspiró.
- Te puedo prometer que no cambiará nada. - Susurró.
Alcé mi mirada hacia él, viendo cómo me veía.
- ¿Pinki promes? - Alcé mi mano junto con mi dedo meñique, haciendo que él riera.
- Pinki promes. - Aseguró e hizo mi mismo acto y estrechamos nuestros dedos.
- Aún me preocupa tu edad. - Yo al instante a oír eso reí.
- Yo también.Él suspiró, hoy estaba suspirando demasiado.
- ¿Que tenés? - Pregunté de una buena vez.
- Que te importa. - Me sacó la lengua.Me hice la indignada y pestañee varias veces.
- Claro que me importa, bobo. - Pegué levemente su nuca y el río. - Dale, decime. - Lo mire atenta.
- ¿Querés confirmar lo nuestro? - Respondió casi al instante después de yo haber hablado.Pude sentir el calor en mis mejillas, y oculte eso con mis manos, no sabía que hacer, estaba por morir.
- ¿E-es en serio? - Reí.
- Claro, te quiero oficialmente para mí, y solo para mí.Yo volví a reír, y asentí.
Él río y me abrazó, yo me escondí aún más en su pecho, escondiendo la gran sonrisa que tenía en estos momentos.
- ¿Ya no te preocupa mi edad? - Dije aún escondida en su pecho.
Él río.
- No.
Yo mordí mi labio apretándolo, haciendo que doliera un poco.
- Mi mamá siempre me dijo que nunca había un número para experimentar el amor. - Ahora sí me separé y miré al atardecer otra vez.
- Eso no piensa la ley.Yo solté una carcajada.
- Todo es cuestión de tiempo. - Dije yo relamiendo mis labios.
Él no contestó, solo miró para al frente, dónde se encontraba el último momento del atardecer.
- No importa el tiempo, ni la edad. - Se apoyó en la roca con sus brazos hacia atrás y miró como el cielo se oscurecia.
DOUUUUUUUUUUUU
ANDO bno ya
Ando r emocionada wn
Apenas m di d cuenta q el libro llegó a 1k d lecturas
Ahre r mala escritoraYo sé q este libro es re flashero Xd
Igual preparen las tits pq ya voy a terminar el libro 😔👊
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¿Edad? • 𝗖𝗼𝗹𝗲 𝗦𝗽𝗿𝗼𝘂𝘀𝗲 • Terminada
Fanfic• 𝘕𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘯𝘪 𝘭𝘢 𝘦𝘥𝘢𝘥. • Historia original; Criaturita_Sprouse