Capítulo 11.

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Nos subimos a la camioneta negra, la cual estaba bastante bonita por dentro.

Suspiré, anoche no había dormido tan bien, estaba cansada y estresada.

Cole trató de tranquilizarme con un beso en mí mejilla, no lo logró pero aún así traté de tranquilizarme un poco.

En el camino estuve mirando siempre por la ventana, trataba de no concentrarme en mí estrés, de a poco sabía que iba a explotar en algún momento.

Pero cuando me estreso trato de callarme y no prestar mínima atención a nada, y me soportaba las cosas pequeñas que me hacían enojar.

- Ya llegamos. - Me dijo Cole en el oído y yo asentí.

Bajé con su ayuda.

Estábamos en un gran edificio (que raro) el cual era negro con un toque de gris.

El portero nos atendió y nos dejó pasar amablemente.

Tuvimos que bajar algunas escaleras para llegar al sótano, dónde se suponía que deberían estar todos.

Habían algunas sillas, las cuales eran de metal, y unos sobres encima de estas.

- Buenas tardes. - Saludó un chico que podría deducir que es unos pocos años mayor que yo.
- Buenas. - Saludó Cole con Dylan, y al final yo.

Él nos dirigió a los puestos de adelante, y ahí estaban varios productores.

Los demás llegaron de a poco, mientras que Cole y Dylan trataban de estar lo más atentos posibles en la entrada.

Yo de mientras miraba de lejos en el puesto que me habían asignado.

- Hola. - Miré atrás de mí y ví al chico de hace rato.

Era rubio con ojos color miel con un toque verde y demasiado blanco.

- Hola. - Sonreí y él me la devolvió mientras se sentaba a mí lado.
- ¿Cómo te encuentras? - Dijo formal.
- Súper bien, ¿Y tú? - Sonreí esta vez mostrando mis dientes.
- Muy bien también. - Otra vez sonrió mostrándome de nuevo su perfecta dentadura.
- Me alegro. - Quité mí sonrisa.
- Gracias. - Suspiró. - ¿Cómo te llamas, linda?
- Andrea, ¿Y tú? - Me acomodé en mí asiento tratando de mirarlo mejor.
- Bretnd. - Su nombre no era peculiar, pero aún así asentí. - Y... Dime, ¿Que haces acá? Nunca te ví. - Tragué saliva.
- Soy la novia de Cole. - Dije algo confundida y él alzó sus cejas.
- Eso está bien. - Sonrió de nuevo.
- ¡¡Bren!! - Gritaron a lo lejos y él frunció los labios.
- Me tengo que ir, un gusto.- Yo asentí y le saludé con mí mano y se fue.

Volví a mirar para atrás y no ví a Cole, así que me volví a voltear para mirar al frente dónde él se encontraba.

- ¿Hace cuanto estas ahí? - Le dije.
- Acabé de llegar. - Río y yo asentí.

Ya todos estaban sentados, y Cole hizo lo mismo, ya Dylan estaba hace un rato ahí, pero no le prestaba tanta atención a todo.

Él estaba mirándome sin despegar su vista de mí y yo fruncí el ceño.

- ¿Qué? - Reí.

Él negó.

Suspiré, y le empecé a ver a él, noté como dejó de parpadear, me declaró la guerra.

Estábamos en una batalla de miradas, hasta que parpadee.

Él se rió de mí fracaso y le pegué en el hombro, a lo cual dejó de reírse y se hizo el indignado.

- No me toques. - Traté de darle un pico pero no se dejó.
- Porfis. - Refunfuñe y él volvió a negarse.

Ahora la enojada e indignada era yo.

- Ahora sí. - Me cogió de las mejillas y me empezó a dar un beso.

Obviamente se lo seguí.

La voz chillona de Debby nos interrumpió.

- Hola. - Saludo a Cole con un beso bastante cerca de sus labios.

Parpadee rápidamente ante eso y ella sonrió.

- Hola. - Susurró y me beso la mejilla.

Se sentó al otro lado de Cole.

Él sin más otra vez me cogió las mejillas y me dió otro beso lento y tierno.

- Eres muy perfecta. - Dijo al separarse del beso y yo reí mientras lo abrazaba.

[...]




- Saldré con los chicos, ¿Vienes? - Yo negué rápidamente. - ¿Porqué? - Hizo un puchero el cual casi me mata. Otra vez negué y él se acostó encima mío aplastandome.
- Mitchell. - Me quejé.
- Dale, vamos. - insistió.

Otra vez negué, esta vez se levantó pero sin dejar estar encima mio, o sea que esta vez no me estaba aplastando.

Me empezó a dar picos en mis labios.

- No quiero. - Dije después de sus tantos picos.

De nuevo empezó a darme picos, pero el último fue un beso.

- ¿Trajiste tú reloj? - Asentí y subí la manga de mí saco para mostrárselo. - ¿Te podes poner de diecinueve?

Yo asentí y puse la edad, el mareo de esta cosa no tardó en pasar después de sentir el frío en mí cuerpo abrí mis ojos.

Él me analizó aún más, después de eso me dió otro beso.

- ¿Vamos? - Siguió insistiendo y negué otra vez. - Dale. - Siguió y negué otra vez.

Lo quité de encima mío y fui al espejo.

Seguía igual, solo que mí pelo estaba más largo y tenía algo de maquillaje diferente.

- ¿Sí? - Oí el susurro en mí oído mientras él posicionaba sus manos en mí cintura mientras besaba mí cuello.
- Ya te dije que no. - Reí.

Él siguió repartiendo sus besos húmedos en mí cuello, quité mí cabello para que tuviera más accesibilidad.

Sentía como mordía y succionaba, dejó un par de besos más y me giro para empezar a besarme.

Y sin más tocaron la puerta.

Él gruñó y dejó otro beso más.

Se alejó y fue a abrir, la voz irritante de Debby sonó.

¿Esta chica no podía dejar de interrumpirnos?

Mí vista sé posisicono en ella mientras salía del cuarto.

Su cara de asco al verme no tardó en aparecer. Le sonreí mientras me acercaba.

- ¿Ya te vas? - Le dije a Cole.

Me sorprendía lo cambiada que se escuchaba mí voz.

- Sí, mi amor. - Dijo. - ¿Enserio no querés ir? - Y de nuevo su puchero apareció y volví a negar.

Me acerqué y acomodé su pelo y le dí un pico.

- Más tarde vengo. - Me susurró y asentí.

Me dió otro pico, me alejé mientras evitaba a Debby para ir a la cocina.

























Estoy sin ideas wacho.

¿Edad? • 𝗖𝗼𝗹𝗲 𝗦𝗽𝗿𝗼𝘂𝘀𝗲 • TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora