.02.

1.5K 208 40
                                    


Aquello no estaba bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquello no estaba bien. Nada, nada bien.

Shoto Torodoki era perfectamente consciente de que su plan era una locura, pero desde que Katsuki Bakugo había alquilado el apartamento libre del edificio hacía dos meses, su exquisito vecino había protagonizado todas las fantasías eróticas de Shoto. Así que ya era hora de hacer algo al respecto.

Desde el momento que había oído a Katsuki subir sus cosas cantando una versión totalmente desafinada de Je ne regrette rien, había sabido que era un hombre especial.

-No me arrepiento de nada -había dicho en un perfecto francés que había hecho que a Shoto le latiera el corazón con más fuerza.

¿Quién podría resistirse a un hombre así?. Shoto habría deseado sentirse tan seguro con las decisiones que había tomado en su vida.

Aquel día había salido a ofrecerle ayuda y así había podido verlo detenidamente. El pelo de un color dorado cada hebra parecía un hilillo de oro y aunque estaba peinado tan despreocupado, le hacía querer investigar cuan sedoso era, como se escucharía su voz si tirase de ellos...Además, llevaba unos jeans que abrazan con tal perfección su trasero que provocaba que varias personas girasen a admirar la vista y la camiseta...de una tela tan transparente que ya de solo recordar la visión le hacía sentir un calor recorrer su cuerpo.

Había sido justo en ese momento cuando Shoto se había dado cuenta de que tenía que seducir a ese hombre, sea como sea.

El problema era que no sabía cómo hacerlo.

Shoto no era precisamente un rompecorazones, más bien era un tipo introvertido, apasionado de los fósiles, los objetos antiguos y la historia, al que nunca le había resultado fácil relacionarse con los demás, por lo que pasaba más tiempo con sus libros que con otra gente.

Además, Katsuki desprendía valentía y descaro, era un hombre lleno de energía, vida y mal humor lo había notado en varias ocasiones lo gruñón que podía llegar a ser. Sin duda estaría demasiado ocupado pilotando globos aerostáticos, escalando o elaborando sus originales piezas de joyería como para fijarse en un loco de la arqueología como él.

¡Si él supiera los pensamientos tan pocos fraternales que despertaba en él!

El problema era que no podía cambiar la imagen que Katsuki tenía ya de él como el vecino amable al que podía contarle todo y pedirle ayuda.

Necesitaba hacer que lo viera de un modo completamente distinto. Pero, en aquel momento no había sabido cómo conseguirlo.

Hasta esa mañana, cuando él le había dicho que necesitaba un stripper y, sin pensárselo dos veces, él había cometido la temeridad de enviarlo al club a hablar con su "amigo" Monsieur Enmascarado.

Bueno, en realidad no era del todo mentira que el Enmascarado fuera amigo suyo y lo cierto era que no le importaba en lo más mínimo haber tenido que engañar a Katsuki para que le diera una oportunidad.

Doble Vida [TodoBaku], ¡Completado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora