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Y Fue.

Se subió al escenario, ágil como un gato.

Él le tendió la mano y Katsuki la aceptó. Sus dedos suaves se entrelazaron en los suyos.

De pronto se le ocurrió que él jamás habría aceptado la mano de Shoto Todoroki y le dolió pensarlo. Si él supiera la verdad...Él no era más que un arqueólogo disfrazado de stripper, un hombre dispuesto a hacer cualquier cosa para poder financiar su pasión. Katsuki había caído en a fantasía de Monsieur Enmascarado y, aunque Shoto se alegraba que lo hubiera hecho, también se sentía extrañamente decepcionado de él.

Pero, por el momento, decidió seguir hipnotizándolo, disfrutar del hecho de que fuera sólo suyo. Sus miradas se unieron y el resto del club desapareció a su alrededor. Para Shoto, no existían más que ellos dos, bailando juntos.

No podía evitar comérselo con la mirada.

Llevaba un sencillo suéter delgado de hilos café cuya fina tela dejaba adivinar sus pezones, lo cual agradecía profundamente. Shoto sintió un estremecimiento en el estómago. Si hubieran estado en su edificio, si no hubiera llevado aquella máscara cubriéndole el rostro, jamás habría tenido el valor de mirarlo con tal descaro. Pero Monsieur Enmascarado podía hacer cosas que a Shoto nunca se le habrían pasado por la cabeza. Las mujeres y hombres se volvían locos por su alter ego. Le acarició la palma de la mano con un dedo y enseguida percibió su reacción; un escalofrío que no hizo más aumentar la necesidad que él sentía en la entrepierna.

Seguía obedientemente sus pasos de baile con esas piernas que tanto le gustaban que el apretado jean azul con detalles en blanco apenas dejaba jugar con la imaginación.

-Hola -dijo él casi sin aliento, tan bajo que él apenas podía oírle con la música- soy Katsuki.

Shoto no respondió. Temía que pudiera reconocerle la voz y descubrir el engaño antes incluso de haberlo puesto en práctica.

Shoto asintió y después le pasó un brazo por la cintura. ¡Cuántas veces había soñado tenerlo entre sus brazos de esa manera! Sin embargo, la sensación de hacerlo era aún más maravilloso de lo que había imaginado. Olía tan bien en una combinación entre caramelo y su olor masculino...Tenía las mejillas sonrojadas y la respiración entrecortada, su pecho subía y bajaba mientras lo miraba de cerca.

Tan cerca que habría podido besarlo.

Sus ojos rojizos como dos espinelas le miraron iluminando su rostro. Cuando lo vio sacar la lengua ligeramente para humedecerse los labios, Shoto no pudo evitar rugir en voz alta.

-Shoto me ha hablado de ti -le susurró al oído disfrazando su voz con un falso acento francés.

- ¿Sí?

-Dice que eres un hombre que no se arrepiente de nada.

-Así es.

-Vaya -dijo él- Parece que hoy es mi día de suerte porque yo me atrevo a todo.

Las seductoras palabras de aquel desconocido encendieron algo dentro de Katsuki. Algo ardiente y lleno de deseo. El tono de su voz, la intensidad de su mirada y el modo en que lo agarraba prometían un sinfín de placeres.

Placeres eróticos que sólo él podría proporcionarle.

Un hombre que se atrevía a todo...¿Estaría sugiriendo que tuvieran una aventura? Sus ojos parecían decir que sí.

Era como si lo hubiera atrapado por completo, como si supiera perfectamente lo que necesitaba su alma. Sexo salvaje y desenfrenado sin ninguna otra complicación.

Doble Vida [TodoBaku], ¡Completado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora