Capítulo 2: Único = Especial

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Me duele la cabeza, me duele mucho. La directora me ha estado gritando hasta que se ha hecho de noche y si cierro los ojos aún puedo escucharla, que horror.

Fui a mi habitación e intenté concentrarme en ella para pensar en otra cosa, la anterior vez no pude observar mi cuarto por las prisas y ahora que la veo se porque solo puede haber una persona aquí. Es más pequeña que otras habitaciones pero tiene todo lo necesario, un baño minúsculo, una cama simple, un armario del mismo color que las paredes, beige, y un escritorio debajo de una ventana con dirección al bosque. Y ahora os preguntareis porque hay un bosque en una escuela de magia, pues bien, los profesores dicen que es porque ese bosque contiene una gran energía espiritual y que tiene muchas funciones para la escuela, en resumidas cuentas explotan la energía del bosque para su propio uso y beneficio. Pero en ese bosque no viven solamente espíritus y animales sino también el único amigo que tengo en este lugar y que hace que la estancia aquí sea un poco más soportable.

Las luces del pasillo se apagaron y eso significaba que teníamos que irnos a la cama, pero yo no iba dormir claramente. Saque una pequeña caja envuelta en papel de regalo y una cuerda de mi mochila, me guarde el regalo en mi bolsillo trasero y até la cuerda al poste de la cama, la arroje por la ventana asegurándome de que llegaba al suelo, al comprobar el terreno y ver que no había nadie, baje silenciosamente asegurando de que el regalo no se dañase y de hacer el mínimo ruido posible. Llegué al suelo y celebré mentalmente mi huida exitosa, me sentía como un espía, pero no había tiempo para celebrar pues cuanto más tiempo estuviera allí parado más posibilidades había de que me pillasen.

Corrí hacia el bosque pasando por el terreno irregular sin ninguna dificultad, me recordó bastante a las carreras de obstáculo que tenía en mi antigua escuela no mágica, no es por alardear ni nada pero siempre ganaba y batía algún que otro récord. Todo mi orgullo se fue al suelo conmigo cuando me tropecé con una rama, y lo siguiente que supe fue que mi cara acabó en el lodo, pero lo que más me dolió no fue la caída, sino el haber perdido la dignidad de esa forma, menos mal que nadie me había visto.

Una oscuridad se cernió sobre mí haciendo que me sobresaltara y me girara instintivamente, una figura sobre un árbol bloqueaba la luz de la luna haciendo que se viese oscura y siniestra, pero lo que más miedo daría serían esos dos iris rojos que resplandecían como si tuvieran luces propias, como si estuviesen hechas de fuego. Se abalanzó sobre mí y cualquiera se habría muerto de terror si una figura de ojos rojos le abrazase y hundiese su cabeza en el cuello, pero yo no era como cualquiera y en vez de huir o patalear hice todo lo contrario a lo que una persona normal haría, devolverle el abrazo.

- ¡Kora te eche de menos! - sus lágrimas salían en forma de cataratas y mi cuello era el lago donde todo el agua caía, acurrucó su cabeza en mi pecho y lo restregó de un lado a otro como una mascota al que no había visto a su dueño por mucho tiempo.

- Yo también te eché de menos Adam - dije mientras le acariciaba la espalda para tranquilizarlo.

Se apartó bruscamente de mí y se secó las lágrimas con su manga - Lo siento, me he puesto muy contento al verte y... y...- se puso a llorar más fuerte - ¡Lo siento! Te he manchado la camisa de mi lloriqueo, lo siento lo siento.

Se ponía a llorar cada vez más y empezaba a decir cosas que no entendía, yo me sentía como un padre primerizo que no sabía como calmar el llanto de su bebe así que solo seguí acariciándole la espalda - Ya te he dicho en más de una ocasión que puedes llorar todo lo que quieras y mancharme todo lo que quieras, que luego puedo lavarlo así que tranquilízate.

Pareció atender a mis palabras y dejó de llorar - ¿Entonces no me odias? - sus mofletes de bebe estaban rojos y me dieron unas ganas incontenibles de pellizcarlos, al final accedí a la tentación y los estire todo lo que pude entre mis dedos.

Flor viva pero destruidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora