+18 Mi Pecado: Amarla. - TERMINADA -

Los días más tristes de mi vida.

Los invitados se habían ido, y al irse Tae, se quedó mirándome muy tristemente, sabíamos que por culpa de su mamá y mi papá duraríamos mucho tiempo sin vernos, pero nunca creímos que sería por tanto tiempo. Al despedirme de Tae, pude notar que mi papá me miraba, con esa mirada característica de él, que era tan fuerte, y solo con esa mirada y unas palabras difícilmente audibles me mandó a mi cuarto.

   - Ve a tu cuarto. – fue la orden que mi papá me había dado. – y no salgas hasta que yo te lo ordene. – continuó, y me sentí peor que antes.

   Y, justo cuando me estaba yendo me pidió que le entregara mi iPhone, él no quería que tuviera ningún tipo de comunicación con Tae, después de un cierto tiempo escuché que la puerta se empezó a abrir, y era JongHyun el que iba entrando, no sabía cómo explicarle que mi papá me había castigado porque me había encontrado desnuda con su novia, me sentía fatal así que actué como si estuviera dormida y solo escuché las palabras de mi hermano.

   - MiYoung, hermanita, no importa que es lo que hayas hecho, estoy totalmente de acuerdo que mi papá está siendo demasiado estricto, apenas te acabas de graduar de secundaria, debería estarte festejando en lugar de castigando, pero no importa, yo estaré contigo acompañándote, te quiero mucho, hermanita. – fueron las palabras de JongHyun, y acto seguido me dio un beso en la frente antes de marcharse.

   Pude ver como JongHyun se iba, y de un momento a otro las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, yo le estaba fallando a mi hermano, y él seguía apoyándome, ante todo, pero yo no podía hacer nada, no es cómo sí lo mío con Tae fuera un capricho, cada vez que besaba sus labios y tocaba su cuerpo desnudo sentía algo demasiado hermoso dentro de mí. Algo que hasta ese momento no había sentido con GeunSuk, aunque claro hay que tener en cuenta que mi primera vez con él fue en contra de mi voluntad, y tal vez por eso las otras dos ocasiones sentía que algo estaba mal, pero con Tae siempre sentía que todo estaba bien.

   La mañana llegó, y yo, no había pronunciado palabra desde la noche anterior cuando me había despedido de Tae, por fortuna, en esa mañana pude platicar con SangEun cuando ella subió a mi habitación a llevarme el desayuno, me sentía terrible, porque la noche anterior JongHyun había ido a mi recamara a platicar conmigo, y yo no había encontrado el valor para confesar la razón de mi castigo, ya que sabía, que, si yo le contestaba, él me iba a preguntar la razón por la cual mi papá me había castigado. Pero, a decir verdad, yo ya no quería mentirle a mi hermano, y aunque no encontraba la forma correcta para confesarle lo que nuestro padre había atestiguado el día anterior, me prometí que esa noche le diría a JongHyun la verdad.

   Afortunadamente, ya no tuve que actuar de nuevo como si estuviera dormida, y tampoco tuve que confrontar a JongHyun diciéndole toda la verdad, porque esa mañana, mi papá tocó la puerta, y, aunque yo seguía muy molesta con él, le pedí que pasara.

   - Stephanie, quisiera que tomaras una ducha, y que prepares tu equipaje, más tarde vengo por ti. – me ordenó mi papá, y salió de mi recamara inmediatamente.

   Era evidente que seguía molesto conmigo, pero, yo aún no podía entender cómo es que no podía perdonarme, a mí, la que siempre trató como a su hija consentida, no entendía porque seguía comportándose de esa manera, con mucha tristeza en mi ser, le obedecí, y tomé una ducha, para luego preparar mi equipaje, pensé que nos mudaríamos una vez más, pero enorme fue mi sorpresa.

   Cuando mi papá vino por mí, imagine que mi hermano también tendría listo su equipaje, pero en lugar de su equipaje, tenía un abrazo y unas palabras para mí, palabras que nunca olvidaré.

   - Hermanita, cuídate mucho, y nunca olvides que aquí estaré esperándote hasta que vuelvas, porque no importa que hayas hecho, sigues siendo mi hermanita, y te sigo queriendo como siempre, no entiendo a papá, pero es su decisión. – fueron las palabras que JongHyun me había dicho al oído mientras me abrazaba, y justó después de decirme todo eso nuestro padre nos separó para llevarme con él a un lugar que yo ignoraba cual podría ser.