Epílogo

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Chisaki sabía el valor de las cosas que tenía, y por ello, sus decisiones solían estar cuidadosamente pensadas hasta el momento de la acción.

Si algo no le servía más, y sólo le estaba causando problemas, lo desechaba.

Pero no podía desecharla a ella.

Ni ella podía desecharlo realmente a él.

Los dos siempre estuvieron causándose problemas a sí mismos con esas dudas sobre qué hacer al respecto.

Porque aunque se amaban con locura, ninguno era capaz de expresar sus sentimientos, y sólo se conformaban con guardarlos en su interior, y actuar de esa forma diferente que ambos creían correcta, pero que los terminaba dañando cada vez más.

Kata era una heroína, y Chisaki era un villano.

Todo se reducía a abandonar una meta por el otro.

Y vamos, sí. Sí era difícil hacerlo para ambos.

Él tenía una ideología fijada, y las herramientas para cumplir su propósito.

Ella tenía a un sueño trazado desde pequeña para cambiar las cosas negativas, dandoles paz, esperanza y alivio a las demás personas. 

Los dos estaban heridos, pero tomaron ese dolor de forma diferente.

⟶Te dije que dejaras eso, Chisaki...

⟶Yo te dije que me dejaras a mí antes de que te hicieras daño...

« Si hubiéramos nacido en un mundo donde las singularidades no existieran, ¿esto podría haber sido diferente, Kata? »

Indescifrable ❇ Kai ChisakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora