Escuadron de protección.

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Iruka miro con desagrado a Kakashi que parecía hacer un berrinche. Mientras Sasuke apartaba la mirada y hacia pucheros. Once años, él pequeño Uchiha ya tenía once años y cada que Shikamaru estaba cerca de Naruto parecía regresar a tener ocho años. Y kakashi parecía regresar a tener doce años de nuevo. Shikamaru solía ignorarlos y mirar a Naruto como si colgara su mundo entero, de hecho le ayudaba con las tareas, entrenaban juntos cuando Kakashi estaba de misión, se habían rendido con el jutsu de clones, hasta que el padre de Shikamaru pidió permiso para enseñarle a Naruto uno más complejo.

—¿Entonces cuál es la razón exacta de su absurdo comportamiento?—preguntó cruzado de brazos escuchando a Naruto llorar de fondo.

Shikamaru sostenía firmemente a su fijación contra el mundo. Beso su frente con besos de mariposa y con dulces palabras acaricio su cabello, deposito besos suaves sobre los párpados enrojecidos y juro protegerlo con devoción. Sus manos acariciaron la espalda con amor y con dulzura deposito un inocente beso en la sien del pequeño niño rubio.

—Lo siento—Susurró Sasuke arrepentido acercándose a Naruto—lamento haber sido un idiota, pero eres mi hermanito—declaró buscando la mirada de Naruto que estaba oculto entre los brazos del Nara—no quería hacerte llorar.

—¿Lo prometes?—preguntó el rubio extendiendo su mano para que pudieran unir sus meñiques.

—Promesa—juro con una sonrisa brillante atando sus dedos—ahora, dame un abrazo Usuratonkachi.

La mueca de desagrado de Iruka le siguió a la de Shikamaru que solo apretó los brazos alrededor del rubio con tanto cariño que no pudiera expresarse.

—Teme—Naruto se rió divertido—no tienes porque pelear con Shikamaru por mi atención—juro con la mas grande de las sonrisas.

—En realidad fue un accidente—juro dándole una sonrisa tímida—planeaba plantar otro mientras estabas pasando la semana con los Nara.

—Ahora podemos plantar el girasol nosotros juntos—se estiró alzando los brazos al aire con cariño y en una declaración silenciosa de unirse con sus personas favoritas luego de Kakashi e Iruka.

Kakashi estaba realmente enojado, mirando como él pequeño Nara besaba la mejilla de Naruto con tanta facilidad. Después de casi un año viviendo juntos, amaba a Sasuke y Naruto como sí fueran sus propios hijos, de hecho Naruto había dejado de llamarlo Kakashi-Sensei o Kakashi-San para llamarlo Padre, mientras que Iruka también fue llamado Papá.
Mientras que Sasuke solo los llamaba Kakashi e Iruka. Él rubio parecía él más feliz de decir que ahora gozaba de tener dos papás realmente geniales que lo entrenaban en sellos y el arte ninja. De hecho Iruka parecía francamente sorprendido por el dominio de Naruto en sellos.

—Es un Uzumaki—declaró Kakashi él primer día que Naruto logro un sello perfecto—lo tiene en la sangre.

Iruka podría haber protestado, pero el potencial del rubio para hacer sellos fue magistral y reconocido. Entonces el tercer Hokage lo sabía, las grandes reservas de Chakra enormes que los Nara y Kakashi habían estado moldeando desde que descubrieron el potencial para usar grandes cantidades sin problemas. Aún así le hicieron aprender a controlarlo, porque necesitaba los jutsus básicos.

—¿No te vas a disculpar?—Iruka destruyó el rumbo de pensamientos del hombre, claramente parecía enojado—Sasuke-kun ya fue capaz de hacerlo él solo.

—Fue un accidente—susurró un poco, aunque la máscara opaco su voz—realmente no queríamos matar el girasol y tampoco ser groseros con Shikamaru. Solo pasó.

—¡Eso no va arreglar loa sentimientos conflictivos de Naruto!—regaño cruzandose de brazos y mirando con enojo—¡ve y disculpate!—grito sin importarle que los niños pudieran escuchar como regañaba ha uno de los ninjas más intimidantes y poderosos.

—Bien—aceptó de mala gana.

Miró a los chicos que estaban jugando de cierta manera con la tierra. Shikamaru estaba ha un lado. Claramente no iba ha meter las manos, pero tampoco tenía muchas ganas de participar abiertamente.

—Shikamaru—llamó sin problema—¿puedes venir un momento?

Él niño se encogió de hombros restándole importancia. Pero un poco incómodo por dejar su puesto para mirar nubes.

—¿Sucede algo, Kakashi-san?—preguntó acomodando sus manos dentro de sus bolsillos y tomando su frecuente postura de que no le importa mucho el mundo.

—Quería disculparme personalmente por mí forma de actuar—rasco su mejilla nervioso—pero también quería asegurarte que nuestra intención solo fue cuidar de Naruto, no matar sus amadas flores.

—Está bien, Kakashi-san—asintió—lo comprendo. Pero Naruto es mi Fijación, nunca haría algo que lo lastimara—aseguró sosteniendo la mirada en el único ojo visible del hombre.

—Lo entiendo, solo no seas aterrador—intento revolver el cabello del chico pero realmente fue un poco incómodo—no creo que Naruto apruebe mucho la violencia.

—Realmente no, pero los aldeanos idiotas seguirán tratando de lastimarlo aunque no les haga nada—su mirada se perdió en algún punto en específico.

—Nunca dijo nada, aunque creo entender porque Sasuke pasaría más tiempo acompañándolo a todos lados.

—Me cuesta admitirlo, pero él Uchiha es una buena compañía para alejar a la gente idiota de Naru.

Shikamaru y Kakashi intercambiaron miradas por un corto lapso de tiempo. Había algo brillando en los ojos del niño, algo que nadie podría hacer desaparecer. Era un determinación totalmente fría y sobre protectora sobre lo que consideraba como suyo.

—Bien, es un acuerdo—señaló él ninja antes de alejarse—¡Nos vemos por algún camino de la vida!—se despidió de camino hacia la casa donde Iruka parecía contento por su forma de actuar.

Shikamaru solo lo ignoro, por su propio bien, regreso para escuchar como Sasuke y Naruto estaban peleando por alguna tontería sobre como mantener viva sus flores. Aunque dijera que era una tontería, mentalmente estaba tomando notas de todo lo que su obsesión estaba diciendo. Tal vez podría sorprenderlo plantando él mismo alguna bonita flor para regalarle.

—¡Shika, Sasuke quiere más tomates en lugar de un girasol!—se quejo.

—Ya lo creo—rodó los ojos con cariño—pero creo que podemos arreglarlo para que cada quien tenga lo que quiere.

Y la sonrisa brillante fue el mejor regalo de todo el mundo para él chico. Era como su sol personal, cálido y hermoso.

Shikamaru y Kakashi llegan a un acuerdo silencioso. Eso es tan inesperado hasta para mí que escribí el capítulo con lo primero que pensara, no, no planeo los capítulos. Lamento tardar tanto, estaba terminando de subir una adaptación de una historia de Harry Potter que yo mismo hice, entonces espero que les guste este capítulo.

Fijación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora