Wolf Children→Taekook

Extra

2 años después...

Jungkook cargaba la canasta llena de comida. Abrió la puerta que conectaba con el bosque y caminó hasta unos metros más cerca de un pequeño campo despejado. Los árboles rodeaban ese pequeño espacio que felizmente quedaba bastante cerca.

TaeHyung se paró al verlo y corrió hacia el Omega y quitándole la canasta de sus manos le planto casto beso en una de sus mejillas y tomándole de la mano caminaron juntos hasta el espacio en donde una manta estaba tendida en el pasto en donde estaba sentado un pequeño niño que los observaba curioso desde su sitio.

Cuando la pareja llegó, empezaron a ordenar todo. Decidieron colocarse más cerca de un árbol, así al menos podrían tener un poco de sombra en este caluroso día.

Mientras TaeHyung sacaba las botellas de agua, Jungkook se la pasaba hechandose el bloqueador solar en sus brazos y rostro. También le hechaba a aquel niño que no dejaba de jugar con las botellas que su padre sacaba.

Era un lindo día. Hacía calor pero no tanto como para no tener un almuerzo al aire libre. El viento que corría les refrescaba un poco y la sombra que les brindaba los árboles ayudaban a no recibir todos los rayos de sol.

Habían elegido ese día porque era fin de semana. Un día libre en donde su pequeña familia podía disfrutar de pasarla juntos. Y aquellas salidas hacían que disfrutaran la compañía del uno y del otro.

Y aquello que siempre les impedía sonreír ya no estaba. Por fin podían relajarse o al menos sonreír más. Porque estaban juntos y ya nada los podía afectar.

Habían pasado por tantas cosas que Jungkook ni TaeHyung podían creer que estaban en plena tranquilidad. Que no todos los problemas habían desaparecido pero los que más les afectaban si.

Cómo hace dos años. Cuando Bong Pal había demostrado la clase de persona que en realidad era y que había ocultado a todos. Un alfa poderoso, que ganaba el dinero a través de cosas ilegales. Que había sido un hombre con problemas mentales. Que todo esté tiempo se había ganado a la gente con engaños ocultando su verdadero ser.

Jungkook se había sentido tan mal. Aunque las últimas conversaciones que había tenido con el le habían demostrado inseguridad, él aún sentía algo de cariño hacia ese hombre que se hacía llamar su padre. En ese entonces le había afectado la noticia. El lo había engañado. Pero no solo lo culpaba a él en todo esto sino que se culpaba por ser muy tonto. Por confiar en el que había sido el asesino de su madre. Por haber tratado tan mal a alguien que siempre dijo la verdad y que lo amaba. Por no creerle y por muchas cosas más se culpaba.

Pero aunque aún quedaste algún arrepentimiento en él, había mejorado todo en estos dos años. Había podido superar muchos traumas y problema con ayuda de su familia y pareja.

Su familia...

Su familia había sido tan importante para él. Y aunque no llevaran la misma sangre que ellos, lo habían apoyado en todo y tratado como su propio hijo. Les debía muchísimo. Y estaba contento por ellos.

Jae y Gihan era una pareja muy linda. Jae una Omega hermosa y de buen corazón, que siempre lo escuchaba y que era muy cariñosa con todos. Gihan, una alfa bastante alegre y dura a veces. Un mujer bella que ama demasiado a su esposa y a sus hijos.
Una pareja bastante buena que jamás olvidará. Pareja a quien le debe bastante y ama demasiado.