ᴇsᴛᴏʏ ᴄʜɪǫᴜɪᴛᴏ | ᴄʜʀɪsᴅɪᴇʟ

☁️ Capitulo 17 ☁️

Ya había pasado un mes desde aquel terrible accidente; Christopher había vuelto a su hogar a vivr su nueva manera de vida. Como era de esperarse, al principio todo fue un desastre; el chico se tropezaba con el bastón aunque su madre lo ayudara, lloraba varias noches por la pérdida de su vista, su madre tuvo que llevarlo al psicologo por unos días ya que Christopher pensaba que no servía para nada seguir vivo ahora que había pérdido la vista.

Gracias a la psicologa que los atendió, y el amor y el apoyo por parte de Jenny y Jade pudo borrar esos malos pensamientos.

—¿Mamá? —preguntó Christopher al salir de su habitación con el bastón en manos.

Su madre, quien preparaba el almuerzo, se sobresaltó al ver a su hijo salir solo del cuarto. Apagó el sartén para que su sopa de arroz no se quemara y fue a tomar del brazo a su hijo.

—Hijo ¿Qué haces solo levantado? Podrías caerte

—2 razones mamá: una, traigo el bastón que puede ayudarme y número 2, estaba solo en el cuarto

—¿Jade no estaba contigo? A esa niña  la voy a ir regañando

—No mamá, no la regañes. Recuerda que ella está trabajando —se ríe

Con tantas cosas en la cabeza de Jenny, se le había olvidado que su hija estaba trabajando y estaba sola en el cuidado de su hijo. Se sintió por un momento tonta por eso.

—¿Qué comeremos? —su madre le ayudó a sentarse y preguntó al oler la comida

—Sopa de arroz y carne. ¿Te gusta?

—Me encanta —sonrió aunque miraba a una dirección diferente a la que estaba su madre.

Su madre le sirvió la comida y un vaso con refresco. Llevó una pequeña tina llena de agua y metió las manos de su hijo para poder lavarlas. Después de dejar aquella tina color azul, ella se sentó a lado de su hijo y le empezó a dar de comer. Le recordaba cuando Christopher era un bebé y ella lo alimentaba, hermosos recuerdos. 

Mientras comía, Christopher se le vino a la mente la imagen de su vecino quien durante todo ese duro mes no había ido a visitarlo para ver como estaba. Se preguntaba si el chico seguiría viviendo a lado de su casa o se había mudado. Tenía ganas de encontrarlo, tenía la necesidad de oír su voz y sentir la calidez de su mano con la suya. 

Aunque al principio puede que no lo haya tratado de una forma correcta, con el paso del tiempo se fue dando cuenta del diferente y mejor trato. Era su amigo, pero...

¿Qué era lo que sentía por dentro al recordar a su vecino? 

[♡]

—¡GOOOOOL! —gritó Zabdiel cuando miró la pelota entrar a la portería.

Estaba en su casa junto con Alexandra y Lory. Los 3 divirtiendose jugando al futboll, Zabdiel había anotado el gol y Alexandra se le hechó encima hasta que ambos terminaron en el suelo con dolor de pansa de tanto reír. Los 2 se sentaron recuperando el aire y Lory fue a sentarse con ellos. 

 —¡Vente Lory! —gritó la chica y la pequeña lo hizo

—Iré por mis muñecas —avisó la pequeña para luego entrar a la casa

—Gran partido —comentó el chico

—Sí...Oye ¿Qué pasó con tu vecino? 

Esa pregunta hizo borrar su sonrisa. Recordar lo que le pasó lo ponía mal y suspiró para hablar.

—Él... perdió a la vista gracias al accidente

La chica abrió aún más los ojos por lo sorprendida que estaba.

—Oh dios. Pobre e inocente.

—Si...—musitó Zabdiel

—¿Por qué las personas buenas tienen que sufrir? —se preguntaba la chica con un tono de tristeza

—¿Cómo sabes que era bueno? 

—Tu mamá me habló de él. Es una gran tristeza,  sus papás están divorciados, tiene una enfermedad mental y ahora perdió la vista. ¿Que hizo ese chico para merecer tanto dolor? 

—Él nada. Su padre lo hizo

—¿De qué hablas? —preguntó confundida

—Su padre era un pendejo, golpeaba a su madre y a sus hijos de vez en cuando. Todos los días tomaba y fue cayendo a la adicción de tomar y fumar ocacionando los problemas de ira. Tal vez lo que le pasa a Christopher es para que su padre sufra, es como su castigo aunque el su hijo es inocente.

—¿Cómo el Karma?

—Mmm podríamos decir que si

—¿Haz ido a visitarlo? —Zabdiel negó— es tu amigo ¿por qué no haz ido?

—Porque no somos muy amigos

—Ay porfavor, tu madre me contó que estabas muy preocupado por él cuando pasó por el accidente. Eso significa que lo aprecias

—Bueno, si somos amigos... pero lejanos

—Deberías ir para que no se sienta solo. En momentos como este necesita el apoyo de su familia y amigos, no deberías dejarlo solo. —Zab se quedó callado— Ponte en su lugar, ¿te gustaría que ninguno de tus amigos te visitara por tu accidente? Pensaría que ahora porque es ciego también perdió a sus amigos y se sentirá mal. Vamos, hay que ir a visitarlo 

Alexandra tenía toda la razón y Zabdiel lo admitía.

—Está bien, mañana iremos a visitarlo —aceptó Zabdiel

—Perfecto ¿le gustarán los cupcakes?

—Supongo.

—Entones horneare unos. Ese chico merece ser feliz sin importar su accidente —aseguró Alexandra y Zabdiel asintió 

Y claro que Christopher merecía ser feliz al igual que todas las personas ♡