ᴇsᴛᴏʏ ᴄʜɪǫᴜɪᴛᴏ | ᴄʜʀɪsᴅɪᴇʟ

☁️ Capitulo 24 ☁️

Las gotas de lluvia recorrían la ventana del chico que tenía las ganas de ver a la persona que lo volvía loco. Sería una noche de tempestad ya que el noticiero lo había anunciado en la sección del clima, así que el puertoriqueño tenía todo planeado. Comer helado mientras la lluvia estaba a todo lo que daba. 

—¿Está rico? —preguntó mientras quitaba la cuchara de la boca de aquel ciego

—Si, la vainilla es mi favorita. 

—Oye ¿Qué crees? 

—¿Qué creo? —sonrió

—Ya conseguí el dinero para tu operación

—¡¿De verdad?! —sus ojitos se iluminaron al escuchar tremenda noticia

—¡Ya podrás ver! —le contestó con alegría y le brindó un abrazo 

Christopher sonrió por dentro. Al fin podría ver de nuevo, podría ver el rostro de su hermana, de Zabdiel y de todas las personas. Zabdiel se separó de él al oír el sollozo de su compañero, al verlo, estaba llorando; no de tristeza si no de alegría.

Después de acabarse el helado, se pusieron a escuchar canciones tranquilas tales como Sweet Night y Expectations, canciones con el instrumental que te hacían arrullar hasta que los 2 se quedaron dormidos. Zabdiel se quedó dormido mientras que entre sus brazos tenía a Christopher. Quien los viera diría que son parejas.

Y si se habían besado, 2 días antes de que Zabdiel cortara con Alexandra. Esa noche, antes de que Jade llegara, Zabdiel le robó un beso a Christopher quien alparecer le gustó, pues lo siguió besando hasta que ambos necesitaron aire. En el momento de separarse, Christopher se sintió culpable por haber correspondido el beso de una persona quien ya tenía pareja. Zabdiel le dijo que no pasaba nada. 

En cambio, Christopher estaba triste con un nudo en la garganta, quería llorar, lo que había hecho estaba mal; pero se dejó llevar por el deseo que le inculcaba su corazón de besar a su vecino quien ya lo traía loco desde que llegó a la ciudad. 

Era malo, pero le gustaba.

Cuando Zabdiel despertó se dio cuenta que Christopher no estaba en la cama. Se preocupó al ver que tampoco estaba el bastón con el que el chico se apoyaba y ayudaba al caminar. Se levamtó de la cama y checó todas las habitaciones del piso de arriba, luego bajó las escaleras y checó la cocina, el baño,hasta salir del patio.

Christopher no estaba.

Zabdiel fue a su casa en busca de su madre. Al encontrarla le preguntó se había visto a Christopher, si ella se lo había llevado. Pero su madre respondió con un "No".

Salió de la casa y sacó su teléfono para marcarle a Jade.

—¿Bueno? —respondió la chica en la otra línea

—Jade, Christopher no está en la casa