Zabdiel se encontraba en el salón con la maestra de grupo dandole el justificante de las faltas de su "amigo" Christopher.
—Como lo siento, debe ser horrible como se siente —comentó la maestra con tristeza regresandole el justificante a Zabdiel — ¿no hay forma de que por lo menos recuperé la vista?
—Tengo entendido que si hay una posibilidad de que vuelva a ver, pero aún su hermana no tiene el dinero completo
—Ten —sacó de su monedero 500 pesos— no es mucho, pero espero que por lo menos sirva de algo
—No maestra, es mucho. Le puede hacer falta
—Falta es la que le hace a Christopher. Tómalo y daselo, es un granito de arena por mi parte. —Zabdiel lo tomó
—Gracias maestra, se lo agradezco mucho. —lo guarda en su bolsillo
—Denada Zabdiel. Por favor no lo dejes solo en estos momentos difíciles
—Claro que no maestra, estaré ahí con él siempre —sonrió.
Zabdiel salió del salón y se fue a la cafetería. Era hora de receso y su estomago pedía algo de comer. Pidió una ensalada y un jugo, y se sentó en una de las mesas que seguían vacías. Empezó a comer mientras miraba videos de bromas a niños con su teléfono, pero tuvo que ponerle pausa ya que Erick y Joel llegaron con él a sentarse.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó Zabdiel un poco enojado. Aún no olvidaba la actitud de aquellos chicos que mostraban con Christopher.
—Zabdiel tenías razón —fue lo único que contestó el oji verde y Zabdiel lo miró confundido
—Él solo estaba enfermo —Joel se refirió a Chris— y ahora él está ciego. No merecio nuestro desprecio nunca —habló arrepentido.
Joel y Erick siempre pensaron que Christopher fingía su personalidad y eso les molestaba. Después de saber lo que el odioso de Esteban (quien ya está en la cárcel pagando sus actos) hizo lo que hizo a Christopher, comprendieron todo. El chico solo estaba enfermo. Y aún más peor el saber que el chico estaba ciego por culpa de su ex amigo se les rompió el corazón.
—Queremos ir a pedirle perdón —dijo el oji verde— ¿sabes dónde vive?
—Es mi vecino. Saliendo de la escuela pueden venir conmigo y vamos a verlo.
—Excelente
—Además queríamos pedirte un favor
—No tengo dinero —le respondió al oji verde quien reía
—A Joel y a mi se nos ocurrió hacer un partido contra el equipo de futboll de la otra escuela para recaudar fondos para la operación de Christopher
Zabdiel se sorprendió. Nunca pensó que esos chicos que en varias veces molestaron a Christopher, ahora se arrepentían de aquello y querían ayudarlo.
—Que gran idea chicos
—Y queríamos que jugaras ya que eres buen jugador —agregó Joel
—Claro chicos. ¿Cuándo será el partido?
—El viernes aquí en la escuela. Le dijimos a la directora sobre lo que planeamos y le pareció buena idea.
—Me alegro mucho chicos —fue lo último que dijo Zabdiel.
Las clases terminaron y Zabdiel se dirigía de regreso a su casa junto a Joel y Erick quiened traían una caja de donas ya que a Christopher le gustaban mucho las donas. Llegaron a la casa de Christopher y Meghan les abrió, ya que ella se encargaría de cuidarlo por las mañanas.
—Ya llegue ma —avisó
—Que bueno hijo. Hola muchachos
—Hola señora —respondieron Joel y Erick.
Los 3 pasaron para el cuarto de Christopher quien escuchaba música de su grupo favorito, Sin Bandera.
—Christopher...
—¡Zab! ¡Que bueno que llegas! ¿Qué tal la escuela?
—Bien. Te traje a unos invitados
Joel y Erick lo saludaron y Christopher se quedó callado.
—Venímos a disculparnos por todo lo malo que te hicimos — habló Joel
—No lo merecías, espero y puedas disculparnos
—Los disculpo chicos —respondió Christopher con una sonrisa — no hay rencor.
—¡A comer donas entonces! —gritó Zabdiel lleno de felicidad y hambriento.
Y los 4 chicos pasaron una linda tarde comiendo donas y contando anecdotas graciosas
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ᴇsᴛᴏʏ ᴄʜɪǫᴜɪᴛᴏ | ᴄʜʀɪsᴅɪᴇʟ
RandomA Zabdiel no le agrada tener que mudarse.Dejar su antigua ciudad, sus amigos y a su novia por la culpa del nuevo trabajo de su mamá lo tiene molesto. Y aún más molesto se pondrá cuando conozca a su nuevo vecino, Christopher quien es un chico "raro"...