Converse high ㅡ Suga;; BTS

n u e v e

Ambos estábamos en silencio, con la mirada puesta hacía el para nada lindo día lluvioso que se encontraba fuera. Sinceramente me gustaba ver la lluvia caer, y el sonido que esto producía era bastante relajante. Pero no me gustaba terminar empapada.
Tenía esta extraña habilidad de sentir cuando alguien me estaba mirando, así que dirigí la mirada hacía Yoongi, pero el se encontraba mirando hacía su café. Me pregunté qué tipo de cosas se le pasaran por la cabeza.
Seguí mirando hacía mi alrededor y entonces me encontré con los ojos de aquella chica de cabello realmente largo. Tenía unos ojos pequeños, pero con un hermoso color marrón. Cuando me dí cuenta de que había pasado mucho tiempo viéndola retiré la mirada, pero ella no lo había hecho.

Me pregunto si realmente me estaba viendo a mí o a Yoongi. Le di una pequeña patada a Yoongi por debajo de la mesa, y cuándo por fin elevó la mirada le hice una seña bastante disimulada para que mirara a la chica.

ㅡYa lo sé.

Esa fué la única respuesta que obtuve, un simple "ya lo sé", sinceramente no esperaba mucho.
Le dí otra patada para que hablara de nuevo, y pareció entender, pues sacó una de sus libretas, un lápiz y comenzó a escribir.

“Deja de joder."

Se me escapó una pequeña sonrisa al leer su respuesta, una que desapareció rápidamente. Después de eso nos quedamos en silencio por un par de minutos. Aún era bastante incómodo estar así. También me comencé a preguntar porqué me encontraba en aquel café, en frente de él, mirando las calles vacías por el gran ventanal de la cafetería.

ㅡ¿No tienes algo que decir? ㅡ Agregó Yoongi al incómodo silencio, mirándome, con una ceja levantada.

ㅡ¿Ahora quieres que hable? No tengo nada que decir.

ㅡPuedes decirme porqué tienes un apellido coreano. ㅡ Esta vez fuí yo quién le miró, estaba realmente confundida. Pero no me negué a hablar.

ㅡBueno, mi madre es coreana.

ㅡ¿Eso es todo? Esperaba algo más emocionante.

ㅡSi bueno, el cómo se conocieron mis padres es una historia muy emocionante, pero demasiado larga. Tampoco creo que te importe mucho.

ㅡPor mí está bien ㅡ. Levanté ambas cejas, dándole a entender que estaba confundida. Y lo entendió, por lo que siguió hablando ㅡ. Digo, no creo que la lluvia termine rápido.

ㅡPues, a mí me parece una historia súper linda, pero tal vez a tí te aburre. En fin, te lo resumiré, mi madre era modelo, así que viajó a México y se quedó allá por todo un año, por trabajo y esas cosas. Mi padre tiene muchísimos amigos y conoce básicamente a medio mundo, por lo cuál coincidió en una fiesta con mi madre. Ella odia el color verde, pero ese es el favorito de mi papá, así que la mayoría de la ropa de mi papá es verde, desde el día en que se conocieron hasta hoy. Mi mamá al verlo literal lo mató con la mirada, pero mi papá se había enamorado completamente. De repente comenzaron a verse más seguido en fiestas y en otros lugares, así que se hicieron amigos con el paso del tiempo, hasta que mi mamá por fin se enamoró de él. Mi papá me ha dicho que le pidió ser su novia de una manera muy linda, pero nunca me han querido contar, dicen que aún no estoy lista para tanto ㅡ. Al recordar las palabras de mi padre se me escapó una sonrisa ㅡ. Mi mamá aún odia el color verde, pero su camioneta es de ese color ㅡ. Esta vez sonreí aún más grande, haciendo desaparecer mis ojos.

Mientras contaba la historia me encontraba viendo hacía la calle, me dí cuenta de que nuestros reflejos estaban ahí, así que podía ver perfectamente a Yoongi, sin embargo evité hacerlo. Pero cuando terminé de contar la historia me fué imposible no mirar el reflejo de Yoongi. Cuando lo hice noté que me estaba viendo, con su cabeza recargada en el dorso de su mano, se veía tan atento. Me sentí un poco nerviosa, por lo qué giré mi cabeza hacia él. Yoongi actuó rápido y se reincorporo.
No me había dado cuenta de qué estaba jugando con el papel que hace un rato Yoongi me dió, lo abrí de nuevo y ahí se encontraban las tres palabras que me habían hecho sonreír hace unos minutos. Se lo enseñé a Yoongi y sonrío de una manera muy tierna, mostrando sus encías. Nunca lo había visto sonreír así.

ㅡ¿Me estás reclamando?

ㅡTe estoy enseñando como al final caiste por mis encantos y me pediste que hablara. ㅡ Le dirigí una última sonrisa victoriosa, pues noté que la lluvia por fin había parado.

Me levanté rápidamente y acomodé mi falda, dispuesta a irme, pero entonces Yoongi habló, confundido.

ㅡ¿A dónde vas?

ㅡHa dejado de llover, mejor vuelvo a casa antes de qué comience de nuevo. Además aún tengo que organizar algunos apuntes, y la mayoría están mojados.

ㅡAh, es verdad. Te acompaño.

Dije un simple "vale", casi en un susurro, no entendía porque me acompañaba a casa. Esta vez estábamos más juntos que el otro día, ya no estaba tan nerviosa, y sinceramente no había razón para estarlo, sólo era Yoongi.
No hablamos en todo el camino, era de nuevo un incómodo silencio, sólo hicimos contacto visual un par de veces, el cuál ambos evitamos.
Las calles de nuevo estaban llenas de gente, odiaba eso. Varias personas me empujaron, musitando un simple "perdón" y siguiendo su camino. No me molestaba mucho, pues ahí todo el mundo se empujaba constantemente, intentando llegar a su destino. Incluso Yoongi lo hizo un par de veces, pero lo hizo con otros adolescentes. Noté que se fijaba en la cara de las personas antes de empujarlos.

Una vez frente a mi casa ambos nos miramos y nuevamente evitamos seguir haciendo contacto visual. Entonces Yoongi comenzó a caminar lentamente hacía el lado de dónde habíamos llegado, moviendo su mano, despidiéndose de mí. Volteando su mirada hacía mí un par de veces, hasta que entré a casa.
Esta vez no había nada, sólo escuché unos gritos provenientes del cuarto de Jiho, solía gritar cada vez que no ganaba en su videojuego. Mi madre seguía trabajando.
Me dirigí hacía mi cuarto, dispuesta a bañarme. Fué algo muy rápido, pues realmente hacía mucho frío y no me apetecía estar otro minuto más sin una de mis lindas sudaderas.
Una vez calientita, gracias a mis sudaderas, salí del baño y logré escuchar el sonido de la lluvia de nuevo. Me asomé por la ventana y lo único que podía pensar en aquel momento era en si Yoongi ya habría llegado a su casa.