Querido amigo, han pasado ya un poco más de dos meses y estamos a 26 de octubre de 1936. Todavía sigo esperando que mi hermano vuelva a contactar conmigo. Hoy me he levantado antes que Christa porque le quiero hacer el desayuno y llevárselo a la cama. Hoy quiero pedirle que oficialmente sea mi novia. Se lo hice y me dirigí a la habitación con la bandeja. Le había hecho un zumo de naranja con unas tostadas. Le desperté con un beso y ella se sorprendió y me dio las gracias por el desayuno. Desayunamos y Christa se fue a trabajar como siempre, mientras que Fred y yo nos quedamos en la casa. Estaba leyendo el periódico cuando veo que pone que Hitler y Mussolini han forjado una alianza conocida como el "EJE" Roma - Berlín. En España según me contó mi jefe con otra carta, Franco se ha convertido en el líder del movimiento. Los principales países de Europa firmaron un pacto de no intervención en la Guerra Civil Española, sin embargo, varios países se han saltado el pacto. Estos han sido, por un lado, la URSS que apoya a la República, y por otro, Alemania e Italia, como es obvio, que apoyan al bando nacionalista. Todavía siguen en guerra y yo creo que va para largo. El día fue transcurriendo y junto con Fred preparé la comida favorita de Christa que eran unos huevos con patatas. Le pedí a Fred que si hoy podía estar todo el día en la habitación. El me miro con cara de te voy a matar, pero acabó aceptando. Puse la mesa de forma bonita y esperé a que llegase Christa. Finalmente tras una hora de espera la oí llegar y me levanté corriendo a abrirle. Ella me miró sorprendida y yo le dije que le tenía una sorpresa y que cerrase los ojos. La guíe hasta donde estaba la comida y le destape los ojos. Ella inmediatamente me abrazo y me dio las gracias. Terminamos de comer y fuimos al salón. Nos sentamos las dos juntas abrazadas y le conté lo que había estado leyendo en el periódico y me dijo que ella ya se había enterado debido a que un compañero suyo de trabajo se lo había dicho. De repente reinó el silencio, y no podía aguantar más y se lo dije. Le dije que desde el primer día en que la vi sabía que se iba a convertir en una persona super importante para mí. Le dije que me gustaba todo de ella y que la quería más que a mi vida, que estaba enamorada y que la amaba. Ella estaba ya llorando mientras yo le decía esto y finalmente le pregunte si quería ser mi novia. Ella se abalanzó sobre mí y me beso diciéndome que claro que sí. Tras este tierno momento estuvimos hablando un rato más hasta que vi que Christa se quedaba dormida. Yo me quedé mirándola y pensando que no podía tener a una mejor persona a mi lado, tenía mucha suerte. Al rato, yo también me quedé dormida. Cuando nos despertamos ya era casi la hora de cenar, pero ninguna se quería levantar del sillón. Por fin nos estábamos levantando cuando sonó el timbre. Las dos nos miramos y le dije que yo abría. Cuando abrí la puerta me quedé sorprendida ya que era el nazi de la última vez que conocía a mi hermano. Este estaba ensangrentado y tenía una herida en la pierna. Se empezó a desmayar y yo llame a Christa corriendo. Entre las dos lo llevamos al salón. Christa le curó y le saco una bala, porque si amigo, tenía un disparo en la pierna. Lo dejamos descansar y al cabo de una hora se despertó. Yo le pregunté que le había pasado y me miró con cara triste. Me dijo que estaba vigilando las calles con mi hermano cuando de repente les han empezado a lanzar piedras y a disparar. Empezaron a correr, pero mi hermano se quedó para atrás ya que le dispararon en el hombro y le dieron muy fuerte en la cabeza con una piedra y se cayó. Él iba a ir a ayudarlo, pero Craig le dijo que huyese y que no mirase atrás. Él corrió como pudo y finalmente y de casualidad acabó llamando a esta casa porque no podía más y se iba a desmayar ya que tenía un disparo en la pierna. Cuando término de contarnos esto yo estaba llorando en los brazos de Christa. No me podía creer eso, porque demonios iban a tirarles piedras y a dispararles si o le tienen miedo o les apoyan. Christa parece que me leyó la mente y se lo pregunto. Él dijo que a lo mejor era la familia del judío al que tuvieron que fusilar. Cuando oí eso me puse a llorar más todavía. Él me dijo que no era lo que pensaba y que me contaría mañana todo, pero que ahora necesitaba descansar. Finalmente aceptamos y nos fuimos a dormir, lamentablemente cada una a su habitación para no levantar sospechas. A Fred directamente le aviso Christa de que ni saliera ni hiciese ruido ya que, aunque parece un nazi bueno, sigue siendo un nazi.
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Querido diario...
RandomEsta es la historia de una chica que va en busca de su hermano a Alemania y le pilla la guerra, la Segunda Guerra Mundial. Ella va sin nadie, solo con su cámara de fotos. Es una historia apasionante, en la que su mayor tesoro y amigo es un diario q...