［＊ﾟ.*･｡ﾟ］ Donde el pequeño Jin vió por la ventana de su casa un camión de mudanza y una familia llegar a su edificio con un tierno bebé vestido de conejo, sin creer que ese bebé se convertiría su amigo de aventuras.
◣❛Primera temporada de la saga：...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los padres de familia justo ese fin de semana estaban mucho más libres y como era costumbre, salieron al parque siendo abandonados por sus esposas que habían ido por café y pan dulce.
El alfa Jeon Yongguk y el beta Kim Daeseok por órdenes de sus esposas se habían quedado a cargo de los niños.
El padre Jeon permanecía viendo a sus hijos adolescentes junto al adolescente Kim jugar fútbol en la pequeña cancha que había en ese parque mientras que el padre Kim estaba observando a su hijo menor y al Jeon menor estar tranquilamente sentados teniendo varios libros regados en toda la manta que había facilitado una de las esposas para mayor comodidad.
—Dae hyung, ¿Ya has pensado de qué jerarquía serán tus hijos? —preguntó el alfa volteando a ver hacia su mayor con curiosidad eclipsando sus redondos ojos.
—La verdad no estoy seguro, ya sabes…. Mi mujer y yo somos betas pero intuyo que mi Jinnie va a ser omega. —afirmó completamente seguro el beta Kim viendo hacia su hijo menor— Su crecimiento ha sido mucho más lento a comparación de Jung.
El alfa también dirigió su mirada hacia el pequeño Jin que mantenía a Jungkook entre sus piernas señalándole cosas de un libro haciéndolo sonreír completamente emocionado dejando a relucir sus pequeños dientecitos parecidos a los de un conejo.
Para el padre Jeon se dio cuenta de lo delgado que era el niño a comparación del hermano mayor teniendo un poco similitud a su hijo Junghyun.
—Cierto, Jihyo a su edad ya era mucho más grande. —afirmó Jeon volviendo su mirada a los adolescentes que perseguían el balón.
—¿Y tú qué piensas que serán tus muchachos? —le devolvió la pregunta ahora el beta Kim observando a su vecino y amigo desde hace años.
—Desde hace unos meses tanto Jian y yo pensamos que Jihyo es beta… o alfa. —el alfa encogió los hombros volteando a ver a su hijo— Y Junghyun sentimos en nuestros lobos que será omega, es muy pequeño para tener 14 años.
Yongguk había acariciado su pecho al sentir a su lobo removerse con felicidad al momento de pensar que uno de sus pequeños hijos iba a ser omega… Le asustaba demasiado pero el hombre estaba seguro que daría todo para que sus hijos fueran felices, hasta su propia vida.
—¿Y Kookie?¿Que piensas que será?
El alfa quedó completamente en blanco ante la pregunta de su mayor, eso sí era más incierto que el ganador del partido de la semifinal de la copa mundial de fútbol de Corea contra Alemania este martes.
Volteo a ver a su hijo con curiosidad, estaba riendo mientras el delgado niño leía el libro en una escena sumamente familiar y común para las dos familias.
—Kookie ha sido especial realmente. —empezaba a hablar el Jeon padre viendo con detenimiento a su hijo— No es para nada parecido a cuando eran pequeños Jihyo o Junghyun, Jungkook ha sido tanto muy frágil y cariñoso como distante y frío. Dudo mucho que sea beta pero no puedo asegurar nada.
Mencionó con seguridad ante su conclusión final el alfa Yongguk viendo a su querido bebé abrazar al pequeño Seokjin siendo rápidamente correspondido.
—Solo nos dirá el tiempo que serán nuestros muchachos. —puchereo de manera infantil el beta Kim volteando a ver al alfa, dándose cuenta que también hacía el mismo gesto al presenciar la escena de los menores de las familias.
Se quedaron por unos minutos en silencio lamentándose en sus mentes haber tocado ese tema, cuando ambos sabían que eran sensibles aunque no lo quisieran aparentar.
—Pero no quiero que crezcan. —dijeron de repente al unísono empezando a lloriquear juntos.
Sus esposas llegaron después de unos minutos encontrando a sus esposos abrazados dando pequeños lloriqueos infantiles dejándolas completamente confundidas pero que al instante de haber sido vistas por los hombres fueron hasta ellas contándoles toda la plática que habían tenido.
Y así ambas esposas después de entender la infantiles y caprichosas actitudes de sus muy adultos esposos, se dieron a la tarea de darles consuelo, mimos y brindándoles pequeñas palabras de apoyo a sus parejas. Aunque ellas estaban muy divertidas y entretenidas con la actitud de sus consentidos maridos teniendo material de dónde molestarlos en algún futuro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
