［＊ﾟ.*･｡ﾟ］ Donde el pequeño Jin vió por la ventana de su casa un camión de mudanza y una familia llegar a su edificio con un tierno bebé vestido de conejo, sin creer que ese bebé se convertiría su amigo de aventuras.
◣❛Primera temporada de la saga：...
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Dos pequeños niños permanecían en la sala de la casa del más pequeño jugando con sus múltiples juguetes al mismo tiempo que veían caricaturas en uno de los canales infantiles.
Una escena de los comerciales captó la atención y curiosidad de ambos pequeños dónde específicamente pasaron a una pareja dándose un beso, sorprendidos voltearon a verse olvidándose al instante que estaban jugando o viendo la televisión para darle paso a una curiosa charla, que era escuchada desde la cocina por la madre del más joven:
—Son como los que mamá y papá se dan, hyung. —mencionó sorprendido con voz bajita el pequeño Jungkook para que su madre no lo escuchara.
El pequeño Jeon Jungkook de tan solo 5 añitos estaba impresionado, porque no había visto a nadie más que a sus papás dándose besitos en la boca.
—Si Kookie, los besos se dan a las personas que amas. —confirmó el niño Jin de tan solo 9 años con confianza y sabiduría— Bueno, al menos eso me dijo mamá.
Aunque en los pensamientos del niño Jin, estaba igual de sorprendido y curioso por aquel acto que su madre había asegurado que sólo podían demostrarse con una persona que amará.
El menor estaba sorprendido por la gran sabiduría y experiencia de su mayor —aunque claro, ambos eran simples niños inocentes— por lo que rápidamente se acercó a su mayor para preguntarle:
—¿Entonces puedo darte un besito, hyung? —Jungkook había puesto los ojos de cachorro para que el mayor accediera ante la petición de su menor.
Pero Jin se negó rápidamente con un rubor inundando sus mejillas ante la repentina pena que había invadido su cuerpecito.
—No Kookie, porque los besos sólo se deben de dar a alguien que tú ames. —recordó el mayor desviando su mirada a su muñeca que había sido abandonada al ver tal escena en la televisión.
—Por eso Jinnie hyung, yo quiero dártelo porque te amo. —afirmó Jungkook con seguridad sentándose enfrente de su mayor rozándose las rodillas por la cercanía que tenían.
Después de aquellas palabras algo dentro de ambos niños se había despertado y removido con millones de mariposas, confundiendo y avergonzando a los infantes ante lo extraño que estaban empezando a sentir.
Mientras tanto en la cocina, la madre de Jungkook había escuchado con detenimiento las palabras de su hijo, muriendo de ternura ahí mismo y yendo a buscar la cámara con movimientos sigilosos para no interrumpir a los niños y así poder capturar el momento para guardarlo en su álbum familiar.
—Bueno… —Jin empezó a pensar en esa cabecita inocente dejando que un pequeño puchero se apoderara de sus labios continuando con su razonamiento:— Sí Kookie ama a Jinnie y Jinnie ama a Kookie… Creo que estaría bien.
El mayor accedió volviendo su mirada ante la sonrisa feliz que se había formado en el menor de ojos grandes al escuchar como aceptaba la petición su hyung.
Instintivamente los menores cerraron sus ojos empezando a acercarse el uno al otro, ambos parando sus labios en un piquito tierno sintiendo extrañamente como sus corazones empezaban a latir rápido.
Y así con solo una inocente presión de labios, habían dado su primer piquito aquellos inocentes niños, aún si los menores pensaran que era un verdadero beso de adultos.
Mientras que la madre del más pequeño apuntaba con la cámara a los infantes en el instante que sus labios habían chocado, inmortalizando aquella tierna y dulce escena entre su hijo y el hijo de su vecina y mejor amiga.
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