- ̗̀Lover of mine ⸙ ꒰ Five Hargreeves ꒱

O3. Funerales, memorias y café.

La familia Hargreeves se encontraba reunida en el patio trasero, Sigrid se encontraba junto a Cinco bajo un paraguas negro bastante grande que alcanzaba a cubrirlos a ambos a la perfección. Cero miraba la estatua de Ben y la urna con las cenizas de su padre, rogando que ambos pudieran descansar en paz.

- ¿Pasa algo? -preguntó su madre lo que le hizo fruncir el entrecejo.

- ¿No recuerdas? Papá murió -respondio Allison confusa.

- Ah sí, por supuesto...

- ¿Le pasa algo a mamá? -cuestionó Allison en dirección a Sigrid y Pogo.

- Debe estar cansada, seguramente necesita recargarse -opinó Diego.

- Cuando estés listo, muchacho -indicó Pogo a Luther.

Número Uno abrió la urna, la inclinó y las cenizas cayeron en la tierra formando un montículo de cenizas que miraron de manera lamentable.

- Hubiera sido mejor con viento -dijo apenado el más alto de todos los presentes.

- ¿Alguno quiere decir unas palabras? -preguntó Pogo.

- Espero descanses en paz -susurró para sí misma Sigrid.

Cómo nadie más dijo nada Pogo aclaró su garganta y se dispuso a hablar.

- En todo sentido Sir Reginald Hargreeves me convirtió en lo que soy ahora, sólo por eso mantendré una gran deuda, era mi amo y mi amigo, lo voy a echar mucho de menos, con su partida deja un largo legado -Pogo fue interrumpido por Diego.

- Era un monstruo -soltó con molestía Diego a lo que Klaus, que se encontraba a un lado de Sigrid, rió-. Era una mala persona y un mal padre, el mundo está mejor sin él.

- Diego... -trató de calmarlo Allison. Salió mal.

- Mi nombre es número dos, ¿sabes por qué? Porque nuestro padre no se molestó en ponernos nombres reales, mamá tuvo que hacerlo.

- ¿Quieren algo de comer? -preguntó Grace.

- No, está bien mamá -respondió Vanya a nombre de todos.

- Oh, okey...

- Si quieren dar sus respetos adelante, pero reconozcan la clase de persona que era -exclamó enfadado Diego.

- Diego... -trato de decir Sigrid.

- ¡Ya! -vociferó Luther.

- Tú más que nadie deberían estar de acuerdo conmigo, Número Uno.

- Te lo advierto -comentó Luther con enojo.

- Tuvo que enviarte a millones de kilómetros lejos de él ¿sabes por qué? Porque no soportaba verte -dijo molesto Diego.

- ¡Que dejes de hablar!

Con ése último grito Uno y Dos empezaron a lanzarse puñetazos que esquivaban, la pelea era bastante reñida a decir verdad.

- Muchachos, muchachos ¡deténganse! -trato de mantener el orden Pogo.

Klaus grira y coloca su brazo frente a Sigrid y Cinco, éste último lo quita pero coloca a la rubia tras él.

- ¡Basta! -grita Vanya siendo ignorada por los chicos.

- ¡Pelea, pelea! -anima Klaus.

Un decepcionado Pogo niega con la cabeza mientras abandona el patio para ir dentro de la casa.

- No tengo tiempo para esto -murmura Cinco haciendo una seña a Cero para que vayan dentro de la casa, cosa que hacen.

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