Voces mentales

26 6 0
                                    

POV Mabel
Saco la mano entre los barrotes para llamar la atención del guardia. Al poco tiempo veo que el se acerca y sonrío un poco para mí misma. Noto que Mèlanie está preparada lo cual me da un poco de confianza.
"¿Qué pasa?" dice el guardia con tono cansado poniéndose justo delante de mi celda. Los nervios me invaden pero me controlo.
"... ¿Puedo ir a enfermería?" digo mientras pongo una mano en mi cabeza y la otra en mi estómago. Me doblo un poco hacia delante para hacerlo más creíble.
"Está bien." suspira resignado el guardia mientras busca la llave para abrirme la celda.
Introduce el objeto en la cerradura y me abre, yo me mantengo en mi posición para que no sospeche nada. Salgo y me coloco a su lado.
"Vamos, deprisa." me dice intentando que marche. Con rapidez me incorporo y le golpeo tras las rodillas haciéndole caer al suelo. Después tomo su cabeza y con fuerza la empujó contra el suelo para dejarle inconsciente. Suena un crujido pero trato de no prestarle atención.
Tomo las llaves con rapidez y la hago una señal a Mèlanie. Ella saca los tubos con arcilla y empieza a darlas forma de bloque.
Yo empiezo a buscar cada una de nuestras llaves. Todas tienen grabadas el número de celda en el metal así que no es demasiado difícil.
Se las voy pasando a Mèlanie y ella hace que la arcilla tome forma. Terminamos lo más deprisa que podemos y después devuelvo las llaves a su sitio. Muevo el cuerpo del hombre tomándole por las frías muñecas y le dejo delante de las celdas donde no hay nadie. De esta forma si le encuentran inconsciente no sabrán quien dió el golpe.
Vuelvo a mi celda y cierro con rapidez por si alguien más viniese.
Pasa bastante tiempo y no veo que el guardia se acerque a mi celda. Esto me extraña bastante pero al final me tumbo a dormir. Al fin y al cabo, hemos logrado nuestro objetivo, el primer paso para conseguir las réplicas de nuestras llaves.
Duermo toda la noche del tirón, al menos los nervios ya no me tienen tan atacada.
Cuando se hace de día me despiertan unos gritos, me levanto y me asomo a través de los barrotes.
El guardia sigue en el suelo. ¿Por qué? No puedo haberlo dejado incosciente tanto tiempo. Es casi imposible. ¿Se habrá quedado dormido?
Una mujer está a su lado y parece tomarle el pulso, observó con atención todo lo que pasa y veo que el resto de presas hacen lo mismo. Al final la chica niega un poco con la cabeza mirando a un guardia que hay junto a ellos.
"¿Qué ha pasado? ¿Está muerto? ¿Quién ha echo eso?" empiezan a susurrar las mujeres.
¿Muerto? ¿Por eso había negado ella con la cabeza hacia el otro guardia?
El otro guardia asiente un poco y mira al suelo.
"¿¡QUIÉN HA SIDO!?¿¡QUIÉN LE HA MATADO!?" grita en un bramido.
Todos los murmullos cesan y nadie dice nada pero en mi mente todos son gritos y confusión.
Mierda. Esto no podía estar pasando, yo solo quería dejarle inconsciente, nada más. Pero no había hecho eso, le había matado. Había terminado con la vida de un hombre que probablemente tuviese familia, amigos, ... Alguien que le quería que no podría volver a hablar con él, que no habían podido tan siquiera despedirse. ¿Y si tenía mujer? ¿Si tenía hijos? ¿Qué mierdas acabas de hacer Mabel? ¿QUÉ HAS ECHO? Me grita una voz en mi cabeza desesperada.
Se me forma un nudo en la garganta, no le conocía, no sabía su nombre pero yo había echo que su vida finalizase.
Las lágrimas me inundan los ojos pero las aparto con la manga, no puedo llorar, al menos no ahora.
Thaira me mira con horror a través de los barrotes de su celda. No puedo soportar está mirada y desvío los ojos al suelo para ir a sentarme en la cama. Me tapo la cara con las manos tratando de ocultar el temblor que me sacude.
Me empieza a doler la cabeza, esa persistente voz no se quiere ir. Se suma otra más, esta es más tranquilizante, no me chilla.
"Es un sacrificio, es la forma de que podáis escapar." me dice esta aunque no me tranquiliza en ningún momento.
"¿Un sacrificio? ¿MATAR A ALGUIEN PARA OBTENER LO QUE QUIERES ES UN SACRIFICIO?" grita la otra voz lo que hace que el nudo de mi garganta aumente.
"Callad por favor." pido en voz alta con un ligero temblor. Pero las voces no se callan en mi cabeza. Siguen gritando, revolviendo mis pensamientos.
"CALLAROS" termino gritando mientras me sostengo la cabeza.
Otro guardia distinto al de antes, el nuevo, se acerca a mí celda.
"¿P-puedo ir a enfermería?, por favor." le suplico con voz temblorosa. Él asiente y abre mi celda. Salgo de allí mientras sujeto mis manos con fuerza haciendo que mis nudillos se queden blancos.
Vamos hasta la enfermería y allí me encuentro con una mujer.
"¿M-me puede dar algo contra el dolor de cabeza por favor?" digo con un temblor al principio. Ella asiente y me saca una pastilla.
"Ten una aspirina, ¿Te duele algo más?" me pregunta mientras me entrega lo que he pedido junto con un vaso de agua. Niego un poco con la cabeza.
"No, gracias." digo justo antes de meterme el medicamento en la boca y beber un trago de agua para pasarlo mejor.
"Gracias." digo antes de levantarme para salir de allí. El guardia que me había traído me esperaba en la puerta.
"¿Con quién hablabas antes en tu celda? Cuando has mandado a alguien callar." me pregunta con curiosidad.
"Con nadie." miento lo más firme que puedo, él no me insiste cosa que le agradezco en mi mente.
Las voces siguen hay pero el dolor se me empieza a pasar poco a poco.
No tarda en llegar la hora de comer y todos vamos al comedor.
Nos sentamos en la mesa del fondo, igual que siempre. Las chicas empiezan a hablar, yo no las escucho pero captó alguna palabra o frase.
"Lo siento, por mí culpa todo esto será más difícil." digo en un susurro. Todas se callan y me escuchan.
"Siempre puede haber algún imprevisto." dice Mèlanie. Todas hablan y me apoyan un poco pero Thaira no dice nada.
Ver su mirada, mezclada con el horror por mis acciones me duele más que cualquier otra cosa.
Ella era la primera chica de aquí dentro a quien había conocido, me cayó bien desde el primer momento y saber que ahora le podía dar miedo, por culpa de lo que acababa de hacer no me lo podía perdonar.
Vuelvo a fijar la mirada en mi comida, la aspirina había surtido efecto pero las voces de mi cabeza no se callaban, me martilleaban constantemente.
De pronto suena la alarma que indica que debemos volver.
Todas nos levantamos y nos dirigimos a las celdas. Me paro un segundo junto a una de las mesas donde hay unas cuantas chicas con pieles amarillentas.
"¿Tenéis alcohol? Necesito un trago de algo fuerte." las pido. Ellas me ofrecen una botella, espero que con esto las voces se callen y me dejen un poco.
"Gracias." digo y tomo un buen trago de vodka. Me irrita la garganta pero me alivia un poco.
"No es nada, pero la próxima vez que quieras lo tendrás que pagar." responde la otra. Yo asiento y la devuelvo la botella para ir a mi celda.
Una vez dentro me tumbo en la cama y los sollozos que había estado conteniendo antes empiezan a surgir.

--------------------------------------------------------------
Hola!! Se que hoy no es día normal de publicación pero quería subir capítulo.
Este se lo quiero dedicar a Ziggy064 y a TrollHunters20 dos personas que han perdido su cuenta y han tenido que crearse una nueva.
Espero que tengáis todos un buen día. (◍•ᴗ•◍)❤

AlcatrázDonde viven las historias. Descúbrelo ahora