TERRENO PELIGROSO // ROSS LYNCH Y TU // HOT //

Capitulo #1

Llego el gran día, mi pequeña ya no es más una niña, ya es toda una mujer y más orgulloso de ella no puedo estar. Recuerdo el día que la vi nacer, yo tenía 7 años, pero aun así la quise desde el primer momento que la vi, era tan pequeñita, tan frágil.

Aunque mis padres tenían miedo, pues mi hermano Riker y su novia se estaban convirtiendo en padres a los 17 años, aun recuerdo el día que les dieron la noticia...

—Y bien... ¿Qué querían hablar con nosotros?—. Pregunto mi papa. Yo estaba sentado a un lado de mi mama coloreando un dibujo para la escuela.

—Bueno... es que Michelle y yo...—. Miro a su novia muy nervioso mientras apretaba su mano.

—Riker me están espantando. ¿Qué pasa?—. Dijo mi madre mientras miraba fijamente a mi hermano y su novia. Riker suspiro. Todos estábamos atentos... Pero mi atención se centro en Michelle quien no dejaba de jugar con sus dedos y los de Riker que estaban entrelazados. ¿Qué pasa?

—Michelle y yo... Vamos a ser papas—. Mis padres y yo abrimos los ojos como platos. A pesar de mi corta edad, yo siempre fui muy inteligente y supe de inmediato a que se referían.

—¿Qué?

—Esta broma no es agradable Riker

—No es ninguna broma mama. Michelle tiene 3 meses de embarazo.

—No puede ser posible—. Dijo mi papa levantándose del sillón y empezó a caminar por la sala como león enjaulado. No nos esperábamos eso.

— ¿Cómo pudieron ser tan irresponsables?

—No sabemos cómo paso... Bueno si sabemos pero, algo fallo—. Agacho la mirada.

—Nosotros nos cuidamos de verdad—. Hablo por fin Michelle.

—Pues no se cuidaron muy bien por lo que veo—. Mi padre estaba enojado, decepcionado, triste o que se yo. Nunca lo había visto así.

— ¿Ya lo saben tus padres?—. Pregunto mama, quien estaba tranquila o al menos eso aparentaba.

—Si hablamos con ellos ayer.

— ¿Y qué dijeron?

—Me corrieron de mi casa—. Se le quebró la voz y una lágrima corrió por su mejilla.

— ¿Cómo que te corrieron?—. Pregunto mi mama indignada.

—Se enojaron mucho. No me quieren volver a ver—. Estallo en llanto, sentí feo verla así de dolida, debe ser feo que tu familia no te apoye en un momento tan difícil. Riker solo la abrazaba con cariño, el en verdad la quería y mucho.

—Dios... No sé qué decirles estoy muy desconcertado.

—Necesitamos saber que ustedes nos apoyan. Por favor no nos den la espalda—. Mis padres solo los miraban, y así fue durante un buen rato, estaban pensando hasta que mi madre tomo la mano de mi padre entre las suyas y hablo.

—Cuenten con nosotros chicos, esto es algo muy difícil y no podríamos darles la espalda.Riker, hijo te amamos y si no somos nosotros los que te apoyamos entonces ¿Quién? Michelle, lamento de verdad lo que paso con tus padres, espero de todo corazón ellos recapaciten algún día, pero por ahora cuenta con nosotros. Ahora eres parte de la familia y bueno... nos harás abuelos—. Sonrieron todos, incluso mi papa quien ya se veía mas relajado.

Y así toda la tarde se fue hablando, aunque los apoyarían no se salvaron de una buena terapia sobre ser responsables y afrontar las consecuencias de sus actos, después de eso incluso hablaban de que nombre ponerle al bebe y mi madre de inmediato empezó a tejer ropita.