Capitulo #14

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Pero que mierda…!

—¿Qué?

—Creo que fui bastante clara, tienes 2 minutos—. Colgó dejándome helado. No puede ser, esta loca, definitivamente esta mas que loca. “O me coges tú o te juro que ahora mismo busco quien lo haga”. No seria capaz de entregarse a cualquier fulano, ¿verdad?... ¡¡¿VERDAD?!!

Entonces recordé lo que paso hace 24 horas, estaba a punto de irse a la cama con el idiota de su ex, carajo, si es capaz de eso y mas. Me levante lentamente, con cuidado de no despertar a Marissa. Me puse mi sudadera y el pantalón de mi pijama y a hurtadillas salí de la habitación.

Llame con leves golpesitos y la puerta se abrió inmediatamente, entre y la vi al pie de la cama, solo traía una larga bata puesta, incluso arrastraba en el piso. Me miraba fijamente con una leve sonrisa en sus labios.

—Tn___ escucha, creo que…—. Dejo caer la bata y ahí estaba, completamente desnuda ante mis ojos. Dios mio, me perdí en su cuerpo, la miraba de arriba abajo, su hermosa y exquisita figura de guitarra, sus curvas, sus pechos tan bien redonditos y levantados, es… wow. Sin palabras. Seguí mi mirada hasta abajo y vi que llevaba sus tacones rojos puestos, ante esto mi pene empezó a endurecerse, esto es lo mas condenadamente sexy que he visto jamas.

—Te deseo tío—. Me dijo sensualmente lento. Mis piernas dieron 2 o 3 zancadas y llegue a ella, la tome de la cintura y la apreté a mí y la bese salvajemente en los labios. Ella se colgó de mi cuello y brinco hasta rodearme las caderas con sus piernas, apoye una rodilla en la cama y caímos en la cama sin perder el contacto de nuestras bocas, con una mano la acariciaba de arriba abajo por todo su cuerpo, dibujando cada centímetro y cada curva de su perfecta figura. Su piel tan suave, me encanta, me enloquece.

—Hazme tuya Ross—. Me suplico entre besos y yo solo gruñí desde lo más hondo. Baje hasta sus pechos y los saboree uno por uno, mordisqueandolos, besándolos, chupándolos, lamiéndolos. Mis perfectas y deliciosas tetas, son mías, solo mías. Me quito la sudadera dejándome solo con el pantalón de la pijama, y mi erección ya sobresalía bastante y con ella le rozaba su feminidad una y otra vez hasta que mi pantalón quedo empapado por sus fluidos, estaba mas que lista, lista y excitada para mí.

Baje con besos y mordiscos por su vientre, metí la lengua en su ombligo y seguí bajando hasta que llegue a su húmeda vagina, la soberee hundiendo mi lengua en ella hasta el fondo, rodeo mi cuello con sus pies y solo sentía el frió de sus zapatos rojos en mis oídos. Gemí y comenzó a menear las caderas mientras con sus manos jalaba de mi cabello.

—¡Ah!—. Grito cuando se vino en mi boca. Chupe todo, saboreando de todo su rico jugo. Libero mi cuello y me quite el pantalón y ahí estaba sobre de ella también completamente desnudo. La bese en la boca para que disfrutara también de su sabor.

—Eres deliciosa… Disfruta tu sabor—. Le dije entre besos y con la respiración agitada y gimió ante mis palabras.

—Ross…

—Ah no nena… ya sabes como me gusta que me digas.

—Tío… cógeme ya… por favor.

—Eres una nena muy sucia, ¿sabias?—. Mordí su labio y tire de el, sentí como empezaba a temblar de placer, levanto sus caderas y mi pene roso su vagina—. No seas desesperada.

—Por favor… tío… te quiero dentro de mí… ya.

— Tus deseos son órdenes para mí—. Lamí su labio inferior con la lengua y lentamente entre en ella, dios mio, esta tan estrecha y esto me encanta. Grito mientras encajaba sus uñas en mi espalda y me detuve de inmediato, me espante, maldita sea creo que la lastime. La mire asustado y una leve sonrisa se curvo en sus labios.

TERRENO PELIGROSO // ROSS LYNCH Y TU // HOT //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora